Tectimes . El uso de Linux por parte de las administraciones estatales de los países en desarrollo parece afianzarse cada vez más. El reciente anuncio del gobierno cubano sobre la migración de sus sistemas de Windows a Linux confirma esta tendencia. De esta manera, Cuba se suma a otros gobiernos que han optado por la […]
Tectimes . El uso de Linux por parte de las administraciones estatales de los países en desarrollo parece afianzarse cada vez más. El reciente anuncio del gobierno cubano sobre la migración de sus sistemas de Windows a Linux confirma esta tendencia. De esta manera, Cuba se suma a otros gobiernos que han optado por la plataforma libre como Brasil, India, Sudáfrica, China y Corea del Sur.
Dentro de la región latinoamericana, Brasil es uno de los principales referentes para la implementación de Linux a nivel del estado. De hecho, el Banco do Brasil, el servicio postal, la empresa petrolera estatal y la agencia nacional de estadísticas se pasaron a Linux por recomendación del Gobierno federal.
Según un artículo del sitio Newsfactor, la tendencia de los gobiernos a utilizar software libre no sólo obedece a razones económicas, sino políticas. Muchos de estos países desean evitar el uso de productos empresas como Microsoft, vinculadas fuertemente con los Estados Unidos. En realidad, se busca la independencia de los monopolios corporativos y de los países centrales.
Así, los países que poseen un entorno político cercano al socialismo son más propensos a utilizar Linux, ya que perciben a la plataforma abierta como una forma de crear comunidades de desarrolladores y como un modo de hacer que los recursos económicos se queden en cada país.
Otro factor para propiciar el uso de software libre es que los países en desarrollo no temen entrenar o reentrenar a su personal para usar sistemas alternativos a Windows, tal como sucede en los países del llamado primer mundo. Un último punto a tener en cuenta es que muchas veces estos gobiernos poseen computadoras de modelos antiguos, incompatibles con el uso de las últimas versiones de Windows.
Los analistas más críticos hacia la postura de los países en desarrollo afirman que Microsoft no siempre es «el enemigo», y que muchas veces la empresa de Bill Gates ofrece algo que a veces carecen los desarrollos hechos por voluntarios: soporte técnico continuo. También afirman que la presencia de las oficinas de Microsoft también ayuda a generar ingresos en cada país, ya que generan empleos y ganancias.
Como contrapartida, Newsfactor publica el testimonio de Laurent Gharda, CEO de Open Country, una empresa que ofrece soporte de Linux a nivel mundial. Gharda opina que en varios de los países en desarrollo, las empresas privadas están empezando a encontrar el soporte de software libre necesario para cada infraestructura. Como muchas veces las empresas de soporte son de origen local, pueden brindar un servicio de forma más eficiente que Microsoft, e incluso Novell. Como ejemplo, Gharda hacia referencia a Asialinux, el consorcio de soporte de tres grupos independientes -japonés, chino y surcoreano- que trabajaron juntos para lograr una versión accesible de Linux a pesar de las diferencias políticas