En Uyuni donde se alarga la industrialización del litio y el potasio valuada en 2.6 millones de millones de dólares, el plan es a larguísimo plazo, inventando procesos para evitar pago de patentes pero perdiendo mercados y tiempo, mientras se desarrollan otras formas de obtener litio. El gas natural boliviano no irá a los salares, sino mucho después. Más que el litio, a Brasil le interesa el potasio.
Las expectativas son enormes: colosales si las cifras del presidente Evo Morales se mantienen en los 2.6 millones de millones de dólares que refirió en octubre del 2010 sólo en carbonato de litio, sin contar la producción de litio metálico o de baterías para automóviles, notebooks y celulares, ni de cloruro de potasio (esta última valuada en1.2 millón de millones de dólares), con lo que el total ascendería a 3.8 billones de dólares, en español; es decir 3.8 trillones de dólares, en ingles.
En el mercado global se habla de una OPEP subregional para la explotación de este metal blando, el más ligero y acumulador de energía, entre Argentina, Bolivia y Chile -superando acaso diferencias históricas como el diferendo marítimo para utilizar el gas boliviano, también en Catamarca y Atacama-, en una zona que reúne la mayor parte de la reserva mundial, y que la revista Forbes llama la «Arabia Saudita» del litio.
Datos de El Nacional de Tarija, publicados antes, el 2009 superaban un tanto los cálculos del Presidente, señalando un valor de hasta 4 millones de millones de dólares; aunque Juan Carlos Zuleta, analista de la economía del litio, refirió en agosto del 2010 que, actualizadas sus propias cifras, resultaban el doble -más o menos 1.030 billón de dólares- de lo que había calculado dos años antes (555.000 millones de dólares).
En mayo del 2010, Energy Press reportó que la sola producción de 10 millones de toneladas de carbonato de litio, a $6.000/TM, le significarían a Bolivia 60.000 mil millones de dólares y que si lograra exportar sólo un millón de toneladas de litio metálico obtendría la fábula de otra suma igual; sin contar con el potasio, con cuyo cloruro cotizado a únicamente $400/TM, lograría otros 40.000 millones por la venta de al menos 100 de las 360 millones de toneladas de potasio que se estima están depositadas en los salares del altiplano boliviano , acumulando todo una cifra que sobrepasaría los 160.000 millones de dólares durmiendo en el altiplano mientras el gobierno avanza con pies de plomo, en una posible triple combinación de excesiva prudencia, dilación calculada o falta de experticia.
Las cifras se muestran casi descomunales si las compara con el Producto Interno de Bolivia de unos 25.000 millones de dólares -menos del 1% de los beneficios que dejaría únicamente el carbonato de litio (2.6 millones de millones de dólares).
…y si se tiene en cuenta que cada uno de los casi 10 trillones de metros cúbicos (TCFs) de gas boliviano generan al país 5.000 millones de dólares, según declaraciones del gerente de Administración y Finanzas de YPFB Corporación, Edwin Aldunate, hechas a fines de enero pasado al diario estatal Cambio, calculándose que cada TCF comercializado vale 10.000 millones de dólares, con lo que al contar con potenciales 53 TCFs los bolivianos tendrían 530.000 millones de dólares en toda la potencialidad actual de sus reservas.
Números aparte, mientras Argentina prevé fabricar en los próximos siete meses, hasta octubre, sus primeras baterías para computadoras portátiles y en cuatro años baterías para automóviles; y Chile se apresta a aumentar su dominio sobre el actual mercado del litio, que mueve 800 millones de dólares pero que se prevé que subirán a 2.000 millones en ocho años, en Bolivia los proyectos de producción de carbonato de litio y cloruro de potasio flotan entre las aguas estancadas del salar de Uyuni, por las inundaciones, y los retardos administrativos de la Gerencia de Recursos Evaporíticos (GNRE), que sin embargo se halla otra vez bajo presión de nuevos plazos a cumplirse en marzo y mayo de este año.
Pese a la aparente presión externa para que Bolivia acelere la industrialización del litio, pues más de una docena de países y multinacionales de la tecnología y los autos híbridos, aspiran a convertirse en la contraparte boliviana para la explotación, el resultado es que los bolivianos no están percibiendo los beneficios mientras una significativa cantidad muere y morirá antes de verlos, aunque el presidente Morales confía en logros de corto plazo en los próximos años que incluyen las elecciones generales del 2014.
En lo inmediato, Bolivia se ha inclinado por forjar su propia tecnología y según la autoridades ya se ha registrado ocho patentes, incluida una para procesar carbonato de litio, de manera que el proyecto sólo estará abierto a la participación extranjera en su fase industrial, aunque el analista Juan Carlos Zuleta considera que por «inventar el agua tibia» o «la rueda» se está perdiendo tiempo y mercados, debido a que el litio también se puede extraer de rocas (pegmatitas) y del agua marina.
LITIO: COTIZACION, COSTOS DE PRODUCCION, RESERVAS Fuente: Juan Carlos Zuleta |
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PRECIOS |
COSTOS DE PRODUCCION |
RESERVAS |
RECURSOS: |
▪ Carbonato de Litio: $us. 6.000/TM ▪ Cloruro de Potasio: $us. 470/TM; ▪ Batería de iones de Litio de 12kWh de capacidad Entre $us 7.200 y $us. 12.000. |
▪ Chile: entre $us. 700/TM y $us. *1.500/TM (*) ▪ Argentina, entre $us. 900/TM y 1.700/TM ▪ Bolivia: ¿?
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Argentina: 6,56% Chile: 57,89% Australia: 7,49% China: 27,02% |
Bolivia: 26,47% Chile: 22,06% China: 15,88% EEUU: 11,76% Argentina: 7,65% |
* De 2.000 a 3.000 $us, según consultora chilena Signun Box. . La empresa FMC, en Catamarca, manifiesta un costo de 2.200 . Fuente: Xinhua http://spanish.news.cn/entrevista/2011-02/12/c_13728344.htm . |
UN MES MAS, Y OTRO MAS, Y OTRO
«Hay mucha gente que opina que el gobierno boliviano es demasiado lento para industrializar esas reservas y va a perder el tren,» señaló Guillaume Roelants, el jefe científico del proyecto de litio que impulsa la estatal Comibol,
«Eso es totalmente falso porque la demanda internacional para litio sigue siendo baja a pesar de mucha especulación. Entonces creo que estamos a tiempo», le dijo también Roelants a Dan Collyns de The Guardian» hace dos meses.
El proyecto esta todavía en la etapa «pre piloto» y la producción industrial de cerca de 30,000 toneladas/año de carbonato de litio no está esperada hasta los principios del 2015, agregó. «El plan, como industria, es suministrar litio para el mundo para cientos si no miles de años, entonces un mes más no será un gran problema,» agrega. Junto con el proyecto, ha quedado adormecido también la Empresa de Evaporíticos de Bolivia (EEBO) planteada por parlamentarios afines al presidente Morales.
Cercano a Roelants, el viceministro de Minería Freddy Beltrán concedió la existencia de retrasos burocráticos que, según él, no impactarán en el reto nacional del largo plazo.
Hace cuatro semanas, el presidente Morales consiguió que el Banco Central (BCB) otorgue un crédito de 766 millones de dólares para Comibol-GNRE) para invertir en la producción de carbonato de litio, cloruro de potasio y otros evaporíticos , en el marco de un plan estatal destinado a utilizar casi el 32% de las Reservas Internacionales Netas ($us 2.873 millones) en el financiamiento de diverso proyectos.
CUATRO AÑOS: ¿RESULTADOS?
En abril del 2008, dos años antes de divulgar la «estrategia para los recursos evaporíticos» publicitada el 2010, el presidente anunció, el lanzamiento del proyecto piloto de litio en el Salar de Uyuni.
Un mes después, su gobierno se comprometió a empezar a producir en 18 meses 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio, 80 toneladas métricas /mes de sulfato de potasio y 70 toneladas métricas /mes de cloruro de potasio, recuerda el experto Juan Carlos Zuleta.
El plazo de mediados de noviembre del 2009 no se cumplió, salvo la producción de los primeros gramos de carbonato de litio con base en un nuevo proceso «boliviano», aunque al siguiente mes, tras un seminario internacional sobre evaporíticos, el proyecto piloto empezó a argumentar que el potasio era más importante que el litio. «Este argumento tenía y aún tiene que ver con la incapacidad del proyecto piloto para producir litio», advierte Zuleta.
Ya en octubre del 2010, durante el lanzamiento de la estrategia, el mandatario anunció también que en su primera fase el proyecto piloto produciría 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio y 1.000 toneladas métricas /mes de cloruro de potasio.
«El incremento de la producción programada de este último compuesto no fue debido a que el proyecto empezaría a producir de manera semiindustrial sino por la constatación tardía de la proporcionalidad de los recursos de potasio, en relación con los recursos de litio existentes en el Salar de Uyuni. Según los datos de reservas más confiables, existiría alrededor de 25 veces más potasio que litio, cifra que coincide perfectamente con la división de 1.000 toneladas métricas/mes de cloruro de potasio entre 40 toneladas métricas/mes de carbonato de litio. O sea que el proyecto piloto tardó dos años y medio en darse cuenta de algo tan elemental», observó Zuleta.
En abril pasado se aseguró que los resultados se darían a fin de año pero los nuevos plazos son marzo de 2012 para la producción de cloruro de potasio y mayo de 2012 para el carbonato de litio.
«En suma, hasta mayo o alguna fecha posterior del año que viene se habrán superado los cuatro años de prueba y error en un proyecto piloto que solamente habría infundido hasta ahora una gran incertidumbre en el mercado de litio, forzando a algunos actores a empezar a apostar a tecnologías energéticas alternativas, con grandes perjuicios para los intereses del Estado boliviano», concluyó el analista.
«La intención de Brasil es penetrar la industrialización del potasio a través de la multinacional Vale do Rio Doce que pretende invertir un millón de dólares y conformar una sociedad mixta con el Gobierno para la explotación e industrialización de los recursos evaporíticos del salar de Uyuni», había anticipado otro analista de sector energéticos, Mirko Orgaz.
A mediados del 2010, con el ex presidente brasileño todavía en el mando, el ex ministro de Hidrocarburos, Andrés Solíz había advertido: «El anzuelo de Lula oculta el interés de la Vale Do Río Doce (segunda empresa minera más grande del mundo transferida a empresarios brasileños) en evitar que las 100 millones de toneladas de reservas de litio y las 2.000 millones de toneladas de reservas de potasio del Salar de Uyuni sean explotadas por compañías norteamericanas, japonesas, rusas, chinas, francesas o coreanas, sin la participación decisiva de Brasil»,
LA OPEP DEL LITIO
Para la mirada chilena, recolectada por el diplomático José Rodríguez Elizondo Bolivia actúa con convicción estatista del gobierno populista pero con buen grado de flexibilidad, y quiere industrializar el mineral a través de un proyecto estatal con apoyo tecnológico de compañías extranjeras, admitiendo que inversionistas privados participen en la implementación de estos proyectos.
«Los irreductibles integracionistas ya están especulando con una especie de OPEP subregional para la explotación del litio con soporte de una alianza argentino-boliviana-chileno. La lógica del desarrollo así lo aconseja.
Pero la política real obligaría a unos cuantos pasos previos, fundamentalmente para normalizar la relación Chile-Bolivia. Este es un paso paradigmático de cómo los intereses reales de nuestro países obligan a la liberación de los rehenazgos históricos.
Esta vez sería para crear una industria especializada, de proyección global, para la elaboración de productos con base en el litio. De frustrase esta nueva posibilidad, seguiría aplicándose a nuestros países la vieja metáfora de italo-peruano Raimondi sobre el mendigo sentado en un banco de oro, cambiando claro está el metal precios tradicional por el tecnologizado pero no menos precioso litio.
NO GAS POR AHORA SINO A LARGO PLAZO
A mediano y corto tiempo la industrialización del litio está resignada a la evaporación solar y el uso de químicos, postergándose el uso del gas natural para la tercera fase, según reveló a La Razón el gerente de Recursos Evaporíticos, Luis Alberto Echazú
«Si hubiéramos esperado a tener gas, la industrialización del salar no hubiera avanzado, porque allá aún no existe el recurso. En el largo plazo sí habrá gas, porque es necesario para hacer otros productos como el magnesio. Además, la disponibilidad de gas nos ayudaría también a analizar otros procesos que puedan ser más beneficiosos para el propio litio», dijo Echazú al diario paceño.
LAS CIFRAS PRESIDENCIALES
Durante la presentación de la estrategia de industrialización de los recursos evaporíticos, el mandatario ofreció las siguientes cifras, recogidas por Nueva Agencia de Noticias-NAN, El País de Tarija y la red Erbol:
§ l as reservas bolivianas de litio alcanzan para abastecer al mundo «durante 5.000 años» a un ritmo anual de producción de 100.000 toneladas métricas, igual a la actual demanda mundial y el cambio de la matriz energética planetaria en la esperanza de evitar un mayor el calentamiento global.
§ El consumo actual mundial es de 100 mil toneladas métricas/año de carbonato de litio y las reservas bolivianas alcanzan para «abastecer al mundo, con actual nivel de consumo, durante 5 mil años».
§ Aunque no dijo qué em presa dio la certificación sobre las reservas, sostuvo que las mismas alcanzan a 100 millones de toneladas métricas; en potasio 2 mil millones de toneladas métricas, y estimó que durante la primera fase de industrialización se produciría 530 millones toneladas métricas de carbonato de litio y 3.724 millones de toneladas métricas en cloruro de potasio.
§ Cotizó en 5 mil dólares la tonelada de carbonato de litio y 320 dólares la tonelada métrica de cloruro de potasio. Indicó que el valor del litio boliviano o scila en 2 millones 650 mil millones de dólares en carbonato de litio, sin incorporar los precios de la batería de litio. En cloruro de potasio, se ubica en 1 millón 214 mil millones de dólares, que en total 3 millones 864 mil millones de dólares.
§ «Podem os comprar (tecnología) pero queremos socios. Todas las empresas quieren invertir para comprar solo carbonato de litio, pero necesitamos una inversión e industrialización de batería de litio, necesitamos socios para que la industria de batería en litio sea en Bolivia»,
§ Además de litio, Bolivia posee 2.000 millones de toneladas métricas (TM) de potasio. Al ser transformados, esos recursos se traducen en 530 millones de TM de carbonato de litio y 3.794 millones de TM de cloruro de potasio.
§ Sin embargo, s eñaló que con la tecnología actual sólo se puede recuperar o explotar de la salmuera el 35% del carbonato y el 75% del cloruro. Con esas cifras, detalló, el valor efectivo de ambos productos es de US$927.500 millones y US$910.560 millones, respectivamente.
§ Chile tiene 30 millones de TM de litio y que las reservas de Argentina ascienden a 2 millones. En el resto del mundo, complementó, existen 7 millones.
LITIO: CIFRAS. DATOS, LEGISLACION
La exploración, explotación o beneficio de los yacimientos chilenos sólo puede hacerse por el Estado, sus empresas o mediante contratos especiales de operación: hay imposibilidad de otorgar la explotación del litio en concesión a particulares. Pero con el actual gobierno, se tramita en el congreso un proyecto de Ley que revertiría esa no concesibilidad. «a fin de aprovechar las necesidades de las grandes potencias», alerta José Rodríguez Elizondo, en Realidad y Perspectivas N° 5, Santiago, dic-2011
Entre el 2011 y el 2014, costara $us 902 millones explorar, investigar, explotar e industrializar el litio además de obtener productos derivados del potasio, boro, magnesio, y producir baterías de ese mineral. La primer fase tendrá un costo de inversión de 17 millones dólares. La segunda, 485 millones de dólares; y la tercera 400 millones de dólares de inversión, sólo para la tercera etapa se buscará socios inversores exclusivamente para la tecnología de punta, planeó el presidente Morales, citado por EFE
Bolivia apunta a los mercados de Brasil y Venezuela para acomodar su proyectada producción de cloruro de potasio. «Vamos a concluir el montaje de la planta piloto en el segundo trimestre del próximo año (2011) y a producir cloruro de potasio en abril y después una cantidad de 1.000 toneladas mes con un escalamiento progresivo, dijo en octubre del 2010 Luis Alberto Echazú (GNRE) a la agencia estatal ABI.
Del salar a la batería, todo hecho en argentina. Se convertirá en el primer país latinoamericano en desarrollar baterías de litio y que no sólo permitirá sustituir importaciones, sino exportaciones, según las recientes previsiones del físico Daniel Barraco, investigador de la U. de Córdova.
«Este mineral se puede extraer de salmuera, del mar o minerales en rocas, en Chile se obtiene únicamente de salares y es SQM-Ponce la empresa líder en el mundo, por delante de SCl-Chemetall. Más de US$207 millones se generaron el 2010 por la exportación de litio del país; US$136 millones por SQM y US$71 millones por SCL», reportó en febrero La Segunda, de Santiago
Las próximas semanas se conocerán las bases de la licitación internacional, que el Estado hará para que se exploten 100 mil toneladas de litio en un plazo de 20 años y para que de esta manera el país permanezca como líder en este mercado, anunció Pablo Longueira, ministro chileno de Economía.
Argentina, Australia, Canadá y Estados Unidos son otros importantes productores de litio; China «está avanzando muy rápido en la producción». Canadá y EEUU son destacados productores. Bolivia cuenta con amplios recursos, aunque los proyectos están pendientes, según Daniela Desormeaux. consultora de Signum Box, Chile, entrevistada por Xinhua
La planta industrial trabajará un área de 10.000 km2, a 3.650 m de altitud, presenta 20 mm/año de precipitación, 1.200 de evaporación y sus reservas son de 29,28 millones de LCE; el grado de litio es de 0,035 y su producción a partir del 2013 será de 35.000 TM/año de LCE. Las ventajas competitivas son indiscutibles, señala Óscar Vargas Villazón, otro observador de la economía del litio ● Versión original en EnergyPress N° 586, Santa Cruz, Bolivia● http://www.energypress.com.bo/index.php
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