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¿Se derechiza el bloque nacional popular? ¿Nace un MAS-IPSP de derecha?

Lo nacional popular en las elecciones presidenciales 2025 en Bolivia

Fuentes: Rebelión

1. Introducción

Más allá de los análisis electorales, existe un análisis social y político más profundo: el de las fuerzas sociales, sus horizontes políticos y sus objetivos en una época determinada.

2. “Epistemología” de las elecciones en Bolivia

El año 2002 ganó la elección presidencial, Gonzalo Sánchez de Lozada con el 22% de los votos, pero tuvo que renunciar un año después y con él cayó el neoliberalismo, todo lo demás, Mesa y Veltzé fueron solo un trámite.

El año 1982 ganó la elección Hernán Siles Suazo y recuperó la democracia en Bolivia, tuvo que adelantar elecciones un año antes de cumplir su mandato, terminando consigo la primera época nacionalista revolucionaria en el país.

El año 1964 ganó Víctor Paz Estenssoro irrespetando el principio de rotación, fue derrocado meses después, el año 2019 ganó las elecciones Evo Morales irrespetando el resultado del referéndum, fue derrocado días después.

Ganar elecciones en Bolivia no son sinónimo de ganar el poder, ni siquiera de gobernabilidad, la normalidad en Bolivia no es la estabilidad, es la inestabilidad. El MAS-IPSP es una excepción histórica, gobernar tanto tiempo no es la regla, al contrario, es la excepción.

3. Conceptos básicos
3.1. Hegemonía y quiebre

El MAS-IPSP llegó a la cúspide de su hegemonía el año 2014, entiéndase hegemonía como lo define Luis Tapia citando a Zavaleta y Gramsci: “la hegemonía es un proceso de articulación y rearticulación de Estado y sociedad civil y de organización de la cultura (…) en el que las transformaciones en la economía (y sociedad) permiten introducir una sustitución de ideas y, por lo tanto, una reforma moral e intelectual que va desde el ámbito de las ideas científicas, pasando por la tecnología productiva, hasta las relativas a la organización del poder político y su legitimidad o las bases de su consenso.”

El MAS-IPSP, en ese entonces a la cabeza de Evo Morales, irradió su influencia en todo ámbito de la sociedad boliviana, reescribiendo la historia, construyendo centralidad a partir del movimiento indígena/campesino y convirtiéndose en el punto más alto del crecimiento político/electoral en el interior del MAS-IPSP.

En esa época ser evista, masista, izquierdista, defensor del Estado Plurinacional o militante del denominado Proceso de Cambio significaba prácticamente lo mismo, existió una correlación semántica e histórica entre todos los sectores interpeladores del pasado neoliberal y el Estado-colonial.

El intento reeleccionista de Morales el año 2016, produjo un quiebre en el liderazgo político y un resquebrajamiento en el interior del bloque popular que fue profundizándose hasta la caída del gobierno de Morales el año 2019, y con ello la caída de la hegemonía masista, mas no del MAS-IPSP y su apoyo popular.

3.2. Bloque histórico

Un bloque histórico no es un cúmulo de clases sociales articuladas o una alianza de clases, como prosaicamente se denomina, un bloque histórico es un proceso de interrelación y articulación de un proyecto político en determinados sujetos, donde se presenta un grupo social (puede ser una clase social) determinante que condiciona a todos los demás adherentes. Asimismo, un bloque histórico se presenta como la unidad concreta de una superestructura (sociedad civil y sociedad política) con una estructura material en un determinado momento histórico.

En palabras más sencillas, no por eso menos profundas, un bloque histórico está compuesto por determinados sujetos sociales y políticos, los cuales tienen un sujeto determinante (digamos campesino-indígenas en el caso del Proceso de Cambio; minero en el caso de la Revolución Nacional) que representan un proyecto político con sus propios valores, horizontes y objetivos que tienen repercusión tanto superestructural (ideología) y estructural (economía). Siempre existe un grupo social (clase) que es dominante en un bloque histórico en relación a otros sectores sociales que están en condiciones de subordinados.

Un bloque histórico construye hegemonía.

3.3. Sociedad política y sociedad civil

Sociedad política, según Hegel, es la interacción entre el ejercicio del poder y la voluntad de la sociedad, sin embargo, esa definición no es suficiente, por tal motivo, veamos con Gramsci, que la sociedad política es parte de la superestructura ideológica y es la parte de la sociedad que ejerce dominación mediante los aparatos del Estado. No obstante, eso no es todo, el ejercicio de poder político no es únicamente de dominación (coerción) sino también de dirección/consenso (hegemonía).

La sociedad civil en Marx era solo el cúmulo de relaciones económicas y de clase en una sociedad dada, Gramsci incorpora a este concepto, el factor superestructural porque en la sociedad civil también interactúan instituciones (sindicatos, escuelas, iglesias, etc.) que modelan la vida de la sociedad.

La suma entre sociedad política y sociedad civil configura el Estado.

3.4. Estado

El Estado es un instrumento de dominacion de clase en primera instancia, pero no es solo eso, es también como Gramsci planteaba: “Estado = sociedad política + sociedad civil, es decir, hegemonía acorazada de coerción.”

Leer a Gramsci y entenderlo es siempre un trabajo mayúsculo por la polisemia en sus palabras y conceptos, se intuye esta complejidad por la dificultad de definir determinados fenómenos sociales que no son de fácil aprehensión, como el concepto de Estado, el cual engloba tanto los aparatos ideológicos (Althusser) como el uso legítimo de la violencia (Weber) como el Estado como instrumento de clase (Marx).

En este sentido, veamos el Estado no como una maquinaria o un instrumento de clase, sino como varios círculos concéntricos donde se puede encontrar en el círculo más pequeño la coerción (1er circulo), en el siguiente círculo (2do círculo) el aparato burocrático e institucional y en el último círculo (tercer círculo) la hegemonía construida mediante los aparatos ideológicos.

3.5. El Estado en una Formación Social

Un Estado como definición abstracta no existe fuera de una Formación Social determinada, es decir, no existe un Estado en abstracto, lo que existe es el Estado boliviano, el Estado ecuatoriano, el Estado estadounidense, etc.

En este sentido, cada Estado, a pesar de tener generalidades como las expresadas, también tiene sus particularidades que permiten enfocarse en temas prácticos y políticos, tanto en aspectos estratégicos como tácticos. Existen Estados donde la sociedad política es más fuerte que la sociedad civil, y otras donde la sociedad civil goza de mayor fuerza que la sociedad política. Otros Estados donde las facetas ideológicas y de persuasión han prácticamente desaparecido y solo que su faceta coactiva, y otros donde el Estado tiene un raigambre casi fetichizado y supremo como el chino o las sociedades asiáticas, etc.

3.6. La nación

Existen naciones sin Estado, Estados sin nación, y también Estados con varias naciones, no obstante, en la modernidad en particular, cuando hablamos de la constitución de los Estado-nación modernos, la nación se da en el proceso de articulación de Estado y sociedad civil, y tiende a constituirse en un proceso hegemónico. Una nación moderna, por definición, debe ser hegemónica en un Estado-nación moderno, tanto como factor de unidad como factor de organizador de la cultura.

Una nación es una comunidad humana que tiene como característica una lengua, un territorio, un determinado modo económico de producción (por más embrionario que sea) y una cultura determinada. Una nación puede existir sin alguna de estas características (hay naciones sin territorio, por ejemplo), pero no puede existir sin tener la mayoría de estas características.

3.7. Lo nacional popular

Lo nacional popular no es un concepto abstracto, es un concepto concreto porque se da en un determinado contexto sociohistórico, en este caso, es un fenómeno característico de las sociedades que fueron colonizadas y los países que tienen una tradición nacionalista en oposición a intereses extranjeros (véase nación/antinación; Carlos Montenegro, por ejemplo, en Bolivia).

La idea de lo nacional-popular parte del hecho de emparentar el concepto de pueblo con nación para buscar el control del Estado en defensa de los intereses propios de un país, es un nacionalismo, pero de clase, no un nacionalismo reaccionario, un nacionalismo revolucionario. En la definición de lo nacional popular, pueblo no es un grupo de personas que habitan un lugar, son determinados sujetos sociales que habitan un lugar y que tienen un interés político/histórico/social en común (campesinos, obreros, clase media empobrecida, etc.) en oposición al anti-pueblo o anti-nación del cual son parte, generalmente: las burguesías extranjerizantes y clases medias tradicionales. Aunque en algunos países como Argentina, existe determinada burguesía nacional-popular que se siente más cercana a la constitución de lo popular que a su vinculación con el capital transnacional, depende mucho, obviamente, de su lugar en los procesos de producción, circulación y distribución del capital, en su generalidad la oligarquía tiende a ser parte de lo que se denominaría lo anti-popular.

Lo nacional popular, al ser más que una nación en abstracto, es un hecho político, por lo cual tiene una historia de lucha y resistencia para su constitución como sujetos. En Bolivia, por ejemplo, lo nacional popular en la revolución del 52 tenía como centralidad al sujeto minero/proletario, y lo nacional popular estaba identificada con las luchas mineras, actualmente, lo nacional popular, después de la derrota del movimiento minero en 1985 (García Linera), cedió centralidad a lo indígena-campesino.

Actualmente, lo nacional popular en Bolivia, tiene más que un factor de clase como aglutinador como en 1952 (mineros), un factor cultural/étnico debido al sujeto histórico actualmente que es el campesinado. Asimismo, lo nacional popular tiene una historia anti-estatal por sus constantes choques con el Estado colonial y por la extensa lucha y movilización social y política que la caracteriza.

4. Elecciones 2025: del fin de la hegemonía masista en Bolivia, al (posible) final de la hegemonía masista en el bloque nacional-popular

Aunque las elecciones son en gran parte un proceso de comunicación efectivo, éstas no se realizan en contexto aislados, sino más bien en determinados contextos históricos, por tal motivo, se puede entender que movimientos tan aislados en el pasado, como los sectores de ultra derecha o semifascistas, hoy gozan de cierta aceptación en varios países. Si las condiciones objetivas no permitirían el crecimiento de este tipo de movimientos, éstos no crecerían, ni con la mejor campaña. En este sentido, los consultores políticos o asesores políticos más que gurus que logran crear presidentes, son analistas sociales que entienden hacia dónde van las fuerzas sociales y políticas y estiman quién o quiénes pueden ganar una elección.

En este sentido, cuando se habla en Bolivia de lo nacional-popular en clave electoral, se habla de un bolsón social de votantes que sienten afinidad por determinada fórmula electoral. En los últimos años, casi en su totalidad el bloque nacional-popular ha sido cooptado por el MAS-IPSP, motivo por el cual el MAS-IPSP logró ganar las elecciones en reiteradas ocasiones con grandes votaciones.

Esa sincronía ya no existe, actualmente el MAS-IPSP no recorre todo el espectro de lo nacional-popular, existen otros partidos y frentes con cierta influencia. Existe una atomización y desagregación de lo nacional popular fuera del MAS; esto por diversas razones, entre ellas la división del partido de gobierno, el nacimiento de nuevos frentes electorales con tendencias similares, e incluso viejos líderes masistas (Félix Patzi o Eva Copa) que militan en otros frentes y, a pesar de tener votantes similares y objetivos comunes (hasta iguales en algunos aspectos) no son parte del MAS-IPSP pero sí de lo que se denomina como lo nacional-popular.
Lo nacional popular, como se definió anteriormente, no es necesariamente de izquierda en términos clásicos (revolucionaria o socialista) sino más bien, es nacionalista con fuerte arraigo cultural y tradicional anti oligárquico, mas no así, socialista o anti-capitalista. Lo nacional popular no necesariamente es anti-capitalista, y si en algún momento lo es, es solo por un tema de táctica o estrategia política, no por principio ideológico doctrinario. Por tal motivo, es común encontrar en el espectro votante de lo nacional popular, valores conservadores y en términos políticos hasta posiciones de derecha y pro-mercado. Podríamos estar hablando, incluso, de un capitalismo culturalista popular, como el aymara o quechua en Bolivia.

Lo nacional popular en Bolivia, con sus matices y profundidades si es antiimperialista, no por principio socialista, sino más bien porque las oligarquías extranjerizantes mantienen un vínculo de dependencia evidente al capital transnacional imperialista, por lo que lo consideran ajeno a los intereses nacionales.

Volviendo al tema electoral, una vez desvanecida la hegemonía masista en el país, actualmente se está viviendo el retroceso de la hegemonía masista en el bloque popular, no por ello, no es importante el masismo en el bloque popular, sigue siendo la fuerza más grande, pero ya no es la hegemónica, y esta disgregación social (que se presenta en todos los sectores de la sociedad) actualmente esta repercutiendo en el interior del bloque popular que busca la unidad, aún a pesar de la división política.

En este contexto nació la idea, entre dirigentes políticos, de un gran frente popular donde se incluyan fuerzas de izquierda y populares del país, con movimientos políticos como MORENA, Movimiento Tercer Sistema, IPSP, MAS-IPSP, etc. La unidad política, bajo cualquier liderazgo, nace como un freno de mano ante la división de los sectores populares y busca la posibilidad de mantener el Proceso de Cambio y evitar el retorno de sectores de ultraderecha o derecha tradicional.

5. ¿El bloque nacional popular se derechiza?

El bloque nacional-popular es antioligárquico por definición, si estar contra una élite de poder económico y político en determinado momento es de izquierda, el bloque ladeó a la izquierda, actualmente, ante la multiplicidad de opciones en el bloque popular y la imperiosa necesidad de unidad en un frente común, además del desgaste y vaciamiento de lucha en los sectores sociales que componen el bloque popular, donde las demandas inmediatas y particulares son más importantes que los grandes relatos revolucionarios, se puede hablar de una faceta más conservadora de lo nacional popular por dos motivos: primero porque las posiciones conservadoras ganaron mayor espacio ideológico (religiones, concepciones machistas, etc.), y porque conservar también significa conservar todos los avances sociales de los últimos años, incluso conservarlos de quienes plantean “dar un paso más hacia la izquierda y profundizarlos”.

6. ¿Son Manfred Reyes Villa y Chi Hyun Chung candidatos del bloque nacional popular?

Por definición ambos candidatos son conservadores y en algunos aspectos reaccionarios, además, no representan en sí lo que se puede considerar lo nacional popular, en tanto, memorias históricas de resistencia, luchas sociales, construcción política del Estado Plurinacional, etc., sin embargo, ambos desde la derecha mantienen algo que los une a lo nacional popular. Manfred representa de alguna manera lo conservador y reaccionario del masismo, es como un masismo de derecha (como René Barrientos en 1964), es tradicional en temas culturales, bailes, danzas, comidas, etc., (lo que Jorge Quiroga, otro candidato de derecha no tiene), y tiene un matiz militar, por su condición, precisamente, de exmilitar. Manfred en comparación a otros candidatos de derecha, es el centro político, obviamente, sin embargo, en comparación a todo el bloque nacional popular se encuentra en la esquina derecha de lo popular. Chi Hyun Chung es un conservador en temas morales, en temas políticos es reaccionario y en temas económicos también, sin embargo, tiene un hilo conductor con los valores más conservadores de lo nacional popular y va atado con el crecimiento de las iglesias evangélicas en Bolivia. Chi Hyun Chung es la cabeza en Bolivia de las iglesias evangélicas, a las cuales generalmente asisten sectores populares y clases empobrecidas en busca de anhelo religioso o incluso en búsqueda de apoyo material, por lo que su relación con los sectores populares es constante.

Por el momento, ni Chi Hyun Chung ni Manfred podrían ser parte de un bloque popular con las fuerzas populares (MAS-IPSP, MST, etc.), porque no comulgan políticamente con ellas, sin embargo, electoralmente pueden representarlas coyunturalmente. Lo que buscan este tipo de candidatos es construir sus propios “MAS” pero sin masistas, un MAS sin sustancia histórica.

7. Después del 2025

La excesiva atomización de los frentes políticos, la disgregación de la sociedad en pequeñas demandas coyunturales, la inestabilidad política y social, la debilidad institucional, las complicaciones económicas y posibles medidas de ajuste si ganan sectores reaccionarios las elecciones y la tradición y cultura política de los bolivianos sobre que la gobernabilidad y certidumbre política no nace de ganar una elección, dejan entrever que los siguientes años serán de desestabilidad y más incertidumbre, por lo que es posible que, como en los años 2019,2005, 2003, 1982, 1964, etc., los bolivianos estemos yendo a las urnas nuevamente antes de cumplir los cinco años de gestión (2025-2030).

En ese contexto y sabiendo la debilidad política de esta elección en términos de construir hegemonía y certidumbre en la población (gane quien gane), y ante la división del bloque-nacional popular, es probable que los problemas que ahora aquejan al boliviano lo obliguen a tomar decisiones que vayan más allá de un acto electoral y se tenga que la batalla electoral del 2025, no se resolverá el 2025. 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.