Por favor, revisen con mucho cuidado y detenimiento la nómina de la Sociedad Generadora Fénix que aquí adjuntamos. Las pruebas de corrupción son contundentes. Resulta difícil aceptar lo que está ocurriendo al interior del Sindicato Mexicano de Electricistas. Lo sabemos. Puede incluso ser increíble lo que, desde antes de lo que hoy se publica, hemos […]
Por favor, revisen con mucho cuidado y detenimiento la nómina de la Sociedad Generadora Fénix que aquí adjuntamos. Las pruebas de corrupción son contundentes.
Resulta difícil aceptar lo que está ocurriendo al interior del Sindicato Mexicano de Electricistas. Lo sabemos.
Puede incluso ser increíble lo que, desde antes de lo que hoy se publica, hemos venido denunciando respecto a todas las mentiras de la dirección sindical, acerca de los resultados de la negociación con el gobierno. Pero nosotros no mentimos. Todo lo hemos dicho en su momento y lo hemos probado. Este nuevo dato es irrefutable.
La verdad es que no hubo jubilaciones como las cantaron «conforme al Contrato Colectivo«, y lo pueden constatar 996 compañeros a los que tres años después, se les sigue adeudando el 50% de su compensación por antigüedad, los aguinaldos, la energía eléctrica, la seguridad social, entre otras cosas más. Material y financieramente, la Cooperativa no tiene capacidad para albergar laboralmente a más de 14 mil trabajadores que siguen esperando el trabajo; los centros de trabajo recuperados no equivalen a la cantidad correspondiente a los pasivos laborales, que es la deuda de la empresa extinta para con los electricistas. Cuando más, su valor es apenas el 8% de lo que se le debe a los trabajadores.
«Primero nos dan el trabajo y después nos liquidamos» fue la máxima ordenanza de una Asamblea General y fue esa la frase repetida hasta el cansancio por la dirección sindical durante toda la resistencia. Pero hoy, a un año de aquella firma aceptando la liquidación, 14 mil trabajadores siguen sin trabajo.
En la Sociedad Generadora Fénix, compuesta por una transnacional portuguesa de nombre Mota-Engil con el 51% de las acciones, el SME con 40% y la Cooperativa con 9%, sólo han encontrado asiento laboral alrededor de 500 trabajadores.
¿Quiénes son ellos? ¿Cuánto ganan? ¿Cómo se decidió su inclusión? ¿Quién lo hizo? Eso es lo que hoy sale a la luz pública.
La evidencia es irrefutable.
¡Sinverguenzas!
Miren la nómina. Lean los nombres. Los apellidos son los mismos. Para muchos de ustedes tal vez no les diga nada; pero, nosotros, los electricistas, sí los conocemos.
En todas las hojas de la nómina está presente el compadrazgo, amiguismo, nepotismo, venta de puestos, pago a lealtades incondicionales y favores. ¡Ahí los hemos identificado y señalado con colores!
¡Hipócritas!
Se dicen los «bolcheviques» y todos los miembros del Comité Central se garantizaron los más altos salarios de toda la nómina, casi dos mil pesos diarios. Dicen en asambleas y mítines que «hay prioridades«, que «el trabajo es para los que se la rifaron«, «para los que luchan de verdad» y meten a trabajar a su parentela, a liquidados del 2009 que son los que se fueron al segundo día del decreto de extinción, incluso le dieron el trabajo a personas que ni de Luz y Fuerza eran, a quienes jamás pusieron un pie en una marcha, a sus incondicionales y aduladores. Unos pocos se salvan, pero la mayoría de esos puestos son el reparto que pasa por encima de todo criterio de antigüedad y/o escalafonario, de participación en la lucha y resistencia, de perfiles de conocimiento y profesionalización laboral.
¡Sin escrúpulos!
Exhiben su miseria moral, su ambición, su nepotismo, su falta de sensibilidad frente a más de 14 mil electricistas entre los que se encuentran quienes han luchado mucho más que sus favorecidos y consentidos.
Tomemos por ejemplo a la dinastía de Eduardo Bobadilla, quien ocupa la cartera de Secretario de Trabajo en el SME y es parte de la comisión negociadora con el Gobierno.
El mismo Eduardo Bobadilla está en la nómina de Fénix, con uno de los salarios más altos de toda la nómina; también está su hermano Manuel con un sueldazo envidiable; su primo Camilo también es parte de la nómina; su cuñado Enrique Romero Valencia, quien presume sus viajes y lujos en su muro de facebook, no podía faltar; y varios de sus amigos enlistados están. ¿Con qué criterio se decidió el ingreso de todos ellos? ¡Hay prioridades! Nos dicen. Sí, pero para sus familias.
A José de la Cruz, el Representante Sindical Principal de los Jubilados, quien se ha caracterizado por su incondicionalidad al Comité, recién lo acaban de premiar con un puesto para su hijo en la Generadora Fénix. ¿Y los demás hijos de jubilados?
Otro caso digno de mención es el de Alfredo Moreno, Representante Principal del Grupo de Ingenieros, aparece como liquidado de la primera etapa, y a pesar de que se comprometió a demostrar lo contrario, hasta la fecha no lo ha hecho. A esta persona constantemente se le ve presente en la Ciudad de México, siempre atrás del Comité Central, zalamero como el que más, se toma fotos abrazando a los dirigentes y las coloca en su Facebook, pero hoy sabemos que debe estar trabajando en Fénix. ¿A qué hora trabajará este sujeto si se la pasa todo el tiempo rondando en torno a Martín Esparza y Humberto Montes de Oca? ¿O acaso en eso consiste su trabajo? ¿Y por hacerles la corte gana lo que gana?
Miguel Márquez Ríos es otro miembro del Comité Central. Su parentela está en la nómina. Observen el listado. Este «dirigente» se caracteriza por amenazar e incluso golpear a quienes piensan diferente a la línea del Comité Central (hay video).
Y así por el estilo en todas las hojas. Hermanos, primos, compadres, amigos del Comité Central, son los beneficiados de la lucha de todos.
Toda esta evidencia de corrupción indica, que no puede seguir en ambiciosas manos la distribución de los puestos de trabajo. Es más, procede realizar una auditoria laboral.
¿Cómo es posible que una lucha tan tenaz de 16,599 trabajadores termine en provecho de personas que ni del SME eran o en un escalafón familiar?
A nosotros nos seguirán atacando, insultando, amenazando, agrediendo, vetando y usando a sus porros y golpeadores.
Pero sus ataques nos benefician, porque prueban que no somos lo mismo, que no compartimos sus mentiras, su despojo, su comportamiento, que no somos iguales a ellos. No estamos en su reparto corrupto y que nada les debemos, porque no somos sus cómplices.
La nómina puede ser consultada en este enlace:
https://issuu.com/franciscobrenaalvirez/docs/enviando_para_presentacion
¡Nosotros no nos callaremos!
¡Seguiremos luchando hasta que la dignidad se haga costumbre!
¡Ya basta!
¡Para todos, todo!
Por el derecho y la justicia del trabajador.
Grupo de trabajadores de base, miembros del SME.
Animal Dañero – SME
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.