Abstrayendo el análisis de intereses particulares, el conflicto Cidob [1] – Gobierno avanza en una curva con fluctuaciones en el posicionamiento y desgaste político de las partes en función 1) a la voluntad mostrada al dialogo, 2) la capacidad de escucha activa a la consulta y 3) la consecuencia de la praxis política. Para el […]
Abstrayendo el análisis de intereses particulares, el conflicto Cidob [1] – Gobierno avanza en una curva con fluctuaciones en el posicionamiento y desgaste político de las partes en función 1) a la voluntad mostrada al dialogo, 2) la capacidad de escucha activa a la consulta y 3) la consecuencia de la praxis política.
Para el posicionamiento o desgaste, durante el tiempo que dure y se desarrolle el conflicto, juegan como indicadores válidos la voluntad mostrada por el diálogo y la escucha activa a la consulta en torno a la preservación del medio ambiente o al proyecto desarrollista, sin embargo el dictamen final que dará la población al conflicto será desde la determinación final del Gobierno. Si o No a la carretera que atraviese el Tipnis.
Este dictamen ciudadano tendrá sus repercusiones políticas mas inmediatas direccionadas a la preferencia de la opinión pública en las elecciones de magistrados en octubre y a posteriores consultas y plebiscitos, que en si mismas mediarán el desgaste o fortalecimiento del liderazgo de Evo Morales y la nueva opinión que se forma la ciudadanía de relación a la presencia del MAS en el aparato estatal.
Desde la anterior generalidad hipotética descrita, recurrimos a las ciencias matemáticas y filosóficas para especular sobre las líneas de acción y las proyecciones políticas que genera la Cidob desde el movimiento indígena y las consecuencias, también políticas, que el Gobierno podría facturar a nombre del capitalismo desarrollista incorporado o incrustado en el proceso de cambio.
En matemática, para la lógica propositiva, la doble negación es una afirmación y, en filosofía, para la dialéctica, el principio de la Negación de la Negación se entiende al vislumbrarse un nuevo ciclo o un nuevo empiezo pero en condiciones cualitativamente superiores.
Con estas dos afirmaciones de por medio ¿Cómo se está construyendo una conclusión del conflicto – para el movimiento indígena y el Gobierno del Estado Plurinacional – desde la lógica propositiva y la regla de inferencia condicional o implicancia, en la mirada eminentemente política?
Llevado el conflicto a operaciones y proposiciones matemáticas, el movimiento indígena toma la iniciativa desde una operación condicional o de implicación. Expone a la opinión pública una primera premisa política para que en función a la segunda premisa, resultado de las movilizaciones o de las negociaciones a las que se llegue, la presenten a la opinión pública acompañada de su conclusión inferida de la operación condicional de las dos premisas.
La primera premisa con criterio político construida por la Cidob muestra una relación de causa y efecto.
P → Q: Se respeta la Madre Tierra, entonces se respeta el Tipnis.
Si el gobierno acepta o accede a la demanda de no realizar la carretera por medio del Tipnis, se construye la segunda premisa que consiste en una afirmación
P: Se respeta el Tipnis
Y luego la conclusión es que:
Q: Se respeta la Madre Tierra.
Esta es la inferencia que viene del modo Ponendo Ponens (Afirmando afirmo). Políticamente lleva a confirmar que el Gobierno de Evo Morales es consecuente con el discurso de protección al medio ambiente al igual que la Cidob. Esto se traduce en la opinión de Praxis política consecuente por parte del Gobierno y lógicamente llevaría a borrar viejos desaciertos y mimetizar la presencia transnacional en los fines desarrollistas del Estado Plurinacional.
En su segundo modo, el modo Tollendo Tollens (Negando niego), si el resultado de las movilizaciones y negociaciones no evitan que se construya la carretera por medio del Tipnis, la premisa es una negación,
Q: No se respeta el Tipnis,
La conclusión presentada a la opinión pública será que:
P: No se respeta la Madre Tierra.
En este caso si se niega el efecto se niega la causa, ya que si no hay efecto no hay causa, la causa se vuelve una falacia, una mentira, una proposición inexistente o ficticia y toda la imagen del Estado Plurinacional desde el liderazgo de Evo Morales en cuanto a la defensa de la Madre Tierra es cuestionada con facilidad. Entonces la praxis del gobierno en torno a la defensa de la madre tierra es contradictoria y falsa. Se descubre la presencia transnacional en el proyecto del Estado Plurinacional.
En síntesis, la inferencia condicional o de implicación planteada del modo Tollendo Tollens (Negando niego) es altamente nocivo para la imagen internacional del Gobierno de Evo Morales y ventajosa para el posicionamiento político de la Cidob, por su lado la inferencia del modo Ponendo Pones (Afirmando afirmo) es beneficiosa para ambos, pero más aprovechable por la Cidob debido a la cobertura de solidaridad lograda en áreas urbanas y sectores de activistas en la lucha por el Medio Ambiente y por mostrarse como expresión de consecuencia y no de concesión ante la derrota o la presión.
Entonces el balance político del momento bajo el análisis inferencial evidentemente da ventaja relativa a la Cidob, si es que la enfrentamos con el gobierno en los términos mediáticos del conflicto y las repercusiones internacionales.
Con los dos modos anteriores la Cidob estructura su ataque. En cambio su defensa lo estructura en construcción de una inferencia del modo de doble negación, con el entendido matemático de de que la doble negación es una afirmación. La proposición construida es la siguiente:
No ocurre que la Cidob no defienda el Tipnis
De esa manera se plantea la doble negación y concluye que.
La Cidob defiende el Tipnis.
Planteado de esa manera provoca o exige que el gobierno demuestre una primera negación, es decir demuestre primero que la Cidob no defiende el Tipnis, para negar que la Cidob defienda al Tipnis.
El intento mediático más difundido para revertir la conclusión afirmativa de la doble negación, se la puede encontrar en las declaraciones de Juan Ramón Quintana, el momento mediático que en sets televisivos intentó mostrar que la Cidob no defiende el Tipnis, en razó a que algunos de sus dirigentes reciben apoyo y fondos de la USAID, intentando relacionar el apoyo y la complicidad de la Cidob con la explotación y contrabando de madera del Tipnis.
Por su parte el Ministro de la Presidencia intentó aspectos semejantes pero ante la opinión pública la doble negación se mantuvo en afirmación: La Cidob defiende el Tipnis . A la vista de la opinión ciudadana la doble negación no fue mellada por lo que se mantiene la afirmación de que la Cidob defiende el Tipnis
La inferencia de implicación puesta de esta manera, en la doble negación, preserva la férrea defensa de la Cidob y pone al gobierno en la necesidad de buscar mediáticamente nuevas premisas y otros modos de inferencias que les pueda ayudar llegar a conclusiones favorables de la opinión ciudadana. .
En términos de estrategia de ajedrez se diría que en el conflicto la Cidob estructuró su ataque y su defensa en uso a la razón y no a la pasión. Claro que a alguien podría ocurrírsele tropezar y volcar fichas y entonces…
En cuanto al conflicto visto con herramientas filosóficas como la del materialismo histórico y métodos dialécticos, desde la aplicación del principio de la Negación de la Negación, se llegaría a valorar el nivel de las contradicciones y la naturaleza de las mismas, para evaluar procesos cualitativos en las relaciones entre la Cidob y el Gobierno, para caminar a la confluencia de intereses comunes en el proyecto del Estado Plurinacional y, las particularidades tratarlas en la dimensión que corresponde y no magnificarlas hasta poner en peligro la misma relación y alianza natural que debe darse y manifestarse a diario, lógicamente sin descartar contradicciones secundarias, pero de ninguna manera presentarlas como antagónicas.
Ante la conclusión resultado de la inferencia particular que se plantea desde el conflicto, críticamente corresponde al Gobierno diagnosticar las fortalezas y debilidades, las oportunidades y amenazas que se dan en la relación del Gobierno y la Cidob y las que nazcan y se desarrollen en el conflicto y después de él.
Por otro lado la Cidob tendrá que comprender sabiamente que los resultados buscados y los logros de un buen planteamiento inferencial son de aplicación particular y táctica y, de ninguna manera estratégica como aquel que podría visualizarse en un proceso de investigación dialéctica.
La VIII Marcha Cidob tiene antecedentes en los progresos y experiencia lograda en las otras siete marchas, en cambio los errores del Gobierno vienen en consecuencia sumatoria a la de los acumulados durante la VII marcha de la Cidob, por ello el conflicto se desarrolla con una Cidob preparada frente a un Gobierno que improvisa y ensaya respuestas ambiguas y de pedido de auxilio a movimientos sociales aun afines.
En definitiva, el ciudadano, el activista y el militante revolucionario perciben que en proceso de cambio se mueve entre la consecuencia discursiva y la inconsecuencia, y son finalmente las conclusiones a las que llega después de cada conflicto las que alimentan sus actuales y futuras decisiones electorales y de participación política.
[1] Cidob: Confederación de Pueblos indígenas de Bolivia.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.