Habrá que añadir a las tareas de la Convención Nacional Democrática, (y de todo mundo) la creación de un Consejo Nacional de delegados de base hacia la Huelga General que ordene al Presidente legítimo, en su «mandar obedeciendo», instruir todo lo necesario para que profundicemos y ensanchemos la fuerza revolucionaria mexicana rumbo al socialismo. El […]
Habrá que añadir a las tareas de la Convención Nacional Democrática, (y de todo mundo) la creación de un Consejo Nacional de delegados de base hacia la Huelga General que ordene al Presidente legítimo, en su «mandar obedeciendo», instruir todo lo necesario para que profundicemos y ensanchemos la fuerza revolucionaria mexicana rumbo al socialismo. El tiempo apremia, esto es inexcusable y es urgente. ¿Sincronizamos nuestros relojes?
Esta es la hora de la Huelga General. Además de las movilizaciones de millones de luchadores, además de que los Senadores y Diputados mejor intencionados estorben la gestión de los usurpadores «a como se pueda». Además de, a veces insultar, alburear o ridiculizar a la derecha nazi-fascista. Más allá de berrinches o pataletas. Además de las asambleas populares y las ocupaciones momentáneas… es necesario construir una Huelga General que exprese lo mejor de nuestra capacidad organizativa y transformadora, dinámica, amorosa y exigente con un programa de ideas y acciones socialista, de todos y desde abajo. Cada expresión de rebeldía es parte esencial de un todo revolucionario que, para madurar plenamente, exige no contentarse con acciones intermedias, medianas, reformistas, cosméticas. No hay burguesía que se asuste con las protestas de los explotados, hace falta mucho más para transformar al mundo. Es necesario derrotar al capitalismo definitivamente.
Ya enfundado en la decisión de la CND que lo hace Presidente legítimo y abrigado con las esperanzas de un pueblo que decidió caminar en serio hacia su emancipación, López Obrador cuenta con la Huelga General como alma mater de un gobierno comprometido (así lo asumió) a obedecer y expresar la potencia revolucionaria de las masas minuto a minuto, kilómetro tras kilómetro. Ni un paso atrás. La Huelga General no es una «panacea», no es una solución mágica, no es fácil ni es inmediata. Requiere mucho esfuerzo, consenso, entusiasmo y claridad de metas… esta es la hora. Nunca antes tantos mexicanos vieron tan claro el esperpento criminal del capitalismo encaramado en el control del gobierno. Nunca antes fue tan generalizado el repudio contra las oligarquías fraudulentas. A estas horas el alma rebelde de las masas se dispone frenar la humillación, el saqueo y la explotación. Lo que estorbe caerá. Incluso los traidores.
Esta es la hora de la Huelga General para crear una fuerza desde abajo capaz de paralizar, hacer retroceder y derrotar las políticas criminales que ya anuncian los lebreles neoliberales. Esta es la hora de la Huelga General para enriquecer y multiplicar el ideario revolucionario de las masas que ya multiplican las Asambleas Populares, las organizaciones de base y las luchas rebeldes de todo tipo y que, por eso, requiere de mayores fuerzas, coordinación y alcances con metas socialistas y permanentes. Esta es la Hora de la Huelga General y esto no puede ser ignorado, no guardaremos silencio.
Esta es la hora de la Huelga General para ayudar a cumplir todos los puntos acordados por la Convención Nacional Democrática y el Frente Amplio Progresista. Esta es la hora de la Huelga General para ayudarnos a organizar miles de APPO en todo México. Esta es la hora de la Huelga General para ayudarnos a construir un país con educación no alienante. Hora para darnos salud emancipadora que libere a las masas del secuestro pergeñado por las empresas farmacéuticas en complicidad con médicos serviles y gobernantes cómplices. Hora para darnos vivienda, digna, descanso justo, placer indispensable, cultura y arte emancipadores… Esta es la hora de la Huelga General hecha por todos, paso a paso, acuerdo tras acuerdo… Huelga General con ocupación fábricas, oficinas, escuelas… poesía hecha por todos.
López Obrador, Presidente legitimo, puede caminar con mayor fuerza y certeza revolucionaria si incluye ya, en la agenda de todos los días, el hacerse parte del Consejo Nacional hacia la Huelga General, (que bien podría comenzar mañana), para que el 1º de diciembre, en lugar de estigma de «confrontación», tenga perfume de Revolución y triunfo de los trabajadores. Como el 16 de septiembre por ejemplo cuando millones de delegados con la mano alzada ratificaron que a los trabajadores sólo los salvarán los trabajadores.
Esta es la hora de la Huelga General porque se vienen épocas y luchas duras. Ya los voceros del fraude, aferrados a sus cargos espurios, irán mostrando los colmillos para privatizar el petróleo, aumentar impuestos a los alimentos y las medicinas como cachorros del imperio puestos ahí para destazar a los trabajadores con leyes, reglamentos, decretos, convenios, policías, soldados y asesinos de todo tipo financiados con el dinero que le roban al pueblo. Así lo han hecho y así seguirán haciéndolo. Ya basta.
Esta es la hora de la Huelga General y la tarea no admite dilaciones. Se trata de una construcción colectiva, no la única, con la que avanzaremos para poner en orden este muladar de injusticia, miseria y barbarie que se financia con la riqueza que producimos nosotros. No admitamos tardanzas ni negociaciones, no admitamos más palabrería ni negligencia de burócratas. Los minutos corren al ritmo de las urgencias. Por eso se eligió a López Obrador, para que se ponga al lado de las mejores luchas, para que aprenda y camine obedeciendo el mandato de un pueblo que esta harto de vejaciones e impunidad, harto de ver a los criminales desfilar en la tele y en todos lados, enriquecidos y cínicos. Hartos de terrorismo de estado, violencia y fraudes. Esta es la hora de la Huelga General nuestra, nueva, poderosa, fértil y socialista. Ajustemos los relojes.