Recomiendo:
0

López Obrador recorre la zona ex henequenera yucateca

Fuentes: Rebelión

  1. Yucatán vivió un siglo (1870-1970) de la producción henequenera. Aunque sólo unas 50 mil familias vivieron directamente en las haciendas y pueblos productores de la fibra, los miserables salarios que recibían los trabajadores dieron vida a poblaciones que rodeaban, hasta a 50 kilómetros, Mérida. La Revolución Mexicana de 1910-17 introdujo un modelo de […]

 

1. Yucatán vivió un siglo (1870-1970) de la producción henequenera. Aunque sólo unas 50 mil familias vivieron directamente en las haciendas y pueblos productores de la fibra, los miserables salarios que recibían los trabajadores dieron vida a poblaciones que rodeaban, hasta a 50 kilómetros, Mérida. La Revolución Mexicana de 1910-17 introdujo un modelo de explotación moderna-capitalista que desbarató el sistema semifeudal, de «tiendas de raya», de endeudamiento y hasta semiesclavista. Desde entonces la producción en las haciendas henequeras comenzó a caer, hasta que el presidente Lázaro Cárdenas en 1937 expropió las dos terceras partes de esos extensos latifundios. Pero el declive continuó hasta que a finales de los sesenta la producción henequenera se desplomó. A partir de entonces el comercio y el turismo se convirtieron en «economía sustituta» y lo trabajadores comenzaron a sufrir un gigantesco desempleo.

 

2. La península yucateca, en particular el estado de Yucatán, fue escogida por Marcos -el principal dirigente del EZLN- después de dejar Chiapas, para iniciar La Otra Campaña a principios de enero de 1966. Un año después, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), candidato despojado de la Presidencia de la República, seleccionó otra vez al estado de Yucatán, para iniciar en estos días de enero, un largo recorrido por dos mil 500 municipios del país, buscando organizar una fuerza de oposición contra el presidente usurpador Felipe Calderón (FECAL). Aunque económica y políticamente, en el contexto de la República, no es importante esta entidad de millón 900 mil habitantes, en el mapa geográfico ocupa el extremo derecho que es el lado de los estados pobres y miserables. Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Guerrero, han sido estados agrícolas, pobres, miserables y con fuerte abandono gubernamental.

 

3. Marcos, el líder zapatista, estuvo en Yucatán cuatro días, la misma cantidad de días que ocupará AMLO para visitar 25 municipios. Sus estrategias de campaña son muy distintas. En tanto que el primero sólo realizó dos actos masivos (Chichén Itzá y Mérida) y dedicó decenas de horas en reuniones para escuchar y luego hablar, AMLO dedica parecido número de horas en discursos y recorridos. La dinámica de trabajo de AMLO es casi inaguantable por la enorme cantidad de discursos que pronuncia y por las horas y horas de viajes (miles de horas en carretera), decenas de miles de kilómetros, recorriendo toda la República que de Mérida a Tijuana tiene poco menos de 4 mil 500 kilómetros. Es realmente heroico su trabajo pero -a pesar de la total cerrazón, boicot, bloqueo, de los medios de información- quizá se pudiera aprovechar más productivamente el tiempo con trabajos regionales más prolongados y profundos.

 

4. Al inaugurar AMLO sus recorridos, «a ras de tierra», como él dice, ese día realizó seis mítines (en Dzilám Bravo, Dzilám González, Dzidzantún, Cansahcab, Suma y Motul), se reunió en total a poco más de cuatro mil personas. El viernes, sábado y domingo AMLO estará en otras 19 poblaciones y se espera que la asistencia a esos actos sea mayor porque la población yucateca ha comenzado a escuchar y a manifestarse con menor temor. A pesar de que Yucatán no se ha distinguido por su participación política, la presencia de López Obrador parece interesarle. Lo que más aplaude la gente es cuando dice: «Nada nos detendrá, tengan confianza en mí porque nunca voy a cambiar, vamos a seguir adelante por nosotros y por nuestros hijos, no vamos a retroceder ni para tomar impulso». Pero en México el 99 por ciento de los medios dedican sus espacios para burlarse de AMLO, como también lo hicieron contra Marcos, el líder zapatista.

 

5. Los medios de información en México -Televisa, TV Azteca, Radio Fórmula- como grandes empresas monopólicas, han sabido mantener su dominio empresarial. Han puesto de rodillas tanto a gobiernos priístas como panistas, pero también a muchos líderes perredistas que les temen. Por eso López Obrador, al informar en sus mítines de que pudo lograr que TV Azteca le vendiera media hora de programa, explicó que Gobernación y Comunicaciones habían ordenado un boicot absoluto contra el PRD y él. Para comprar horas en TV había que pagar gigantescas cantidades de tal manera que sólo se pudo comprar media hora en el horario de 1 a 1.30 de la madrugada de los días martes. Esto es realmente ridículo. Por eso el presidente venezolano Hugo Chávez, como debería hacerse en todos los países, decretó que esos medios que no son objetivos, que son una verdadera basura, no se les autorice más ninguna concesión.

 

6. AMLO sostuvo una gran verdad: «Sólo la movilización organizada puede frenar a la derecha usurpadora y voraz». Lo que sucede es que eso se convierte en una simple frase cuando sus grandes movilizaciones sólo están relacionadas con asuntos electorales y no responden a luchas sociales. En estos momentos la lucha más importante del país se está librando en Oaxaca y AMLO-PRD nunca llamaron a una batalla contra la ocupación de Oaxaca, contra la represión brutal y por la liberación de los luchadores sociales. Muchos se preguntan: ¿De qué se cuida AMLO y el PRD si Felipe Calderón los está golpeando y arrinconando? Si en este momento se presentara una coyuntura importante -que se revierta, por ejemplo, la farsa de la «lucha del gobierno contra el narcotráfico»- y AMLO tuviera la oportunidad de ascender poder, los luchadores sociales independientes no confiarían en López Obrador porque sigue pensando sólo en lo electoral.

 

7. AMLO dijo: «Si ustedes se comprometen a formar parte de este Gobierno Legítimo, cuando esta derecha y el pelele pretendan atentar contra los intereses de la mayoría con nuevos impuestos a la medicinas, a los alimentos o pongan en riesgo los bienes de país, yo les haré un llamado para que nos movilicemos millones en todo el territorio mexicano y pongamos las cosas en su lugar». AMLO está caminando por el rumbo político que él mismo ha trazado. Pareciera que siempre hay que ir tras Calderón, aprovechar sus errores, a pesar de que las cosas en México se están descomponiendo a diario. No basta con denunciar que el secretario de Hacienda declaró que no se crearán empleos, que La Jornada haya denunciado que se buscan inversiones privadas en PEMEX o que se están dilapidando miles de millones en una «lucha contra el narcotráfico» que será un rotundo fracaso. ¿Qué se hace o se hará contra ello?

 

8. En los mítines AMLO denunció al banquero Roberto Hernández por sus negocios en Fobaproa y en la venta de Banamex; demostró la corrupción panista en los procesos electorales y en la selección de la candidatura al gobierno de Yucatán. Abundó contra el monopolio televisivo, pero en lo que más insistió es en el compromiso que deben hacer quienes obtengan la credencial para ser parte del gobierno legítimo: Pugnar por un salario justo y por defender las conquistas laborales; impedir la aplicación del TLC que dejará libre la importación de maíz y frijol; defender a los pueblos indígenas e impulsar la educación pública evitando que los estudiantes sean rechazados; impedir la privatización de la electricidad y el petróleo y proteger el patrimonio cultural; rehazar que el gobierno use al ejército para enfrentar conflictos sociales y políticos.

 

9. Es urgente impulsar debates en todas las organizaciones, partidos o movimientos, con el fin de hacer claras las distintas formas de organización y de lucha. No basta con denunciar a los gobernantes, empresarios y medios de información; lo que importa más es la reflexión y el análisis que nos lleve a fortalecer la lucha en beneficio de los explotados y los más pobres. La luchas de AMLO, la de los zapatistas, la de Oaxaca, la de la CNTE, la de los obreros del Diálogo Nacional, la de los Atencos, etcétera, coinciden plenamente en muchos puntos; sin embargo las dirigencias parecen poner en primer lugar los puntos en que se dividen. Por eso Felipe Calderón, el presidente usurpador, ha logrado unificar a toda la derecha y a las fuerzas armadas en torno a él, por eso también AMLO, el EZLN y demás movimientos sociales están siendo reprimidos y aislados.

CE: [email protected]