Las revoluciones usualmente no resultan como estaban planeadas. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo en el mundo tecnológico con los blogs. Son tan importantes como sus fanáticos dijeron que lo serían. Pero en una forma totalmente distinta. En la teoría estándar sobre los blogs de tecnología, los medios de comunicación predominantes estaban fuera […]
Las revoluciones usualmente no resultan como estaban planeadas. Y eso es precisamente lo que está ocurriendo en el mundo tecnológico con los blogs. Son tan importantes como sus fanáticos dijeron que lo serían. Pero en una forma totalmente distinta.
En la teoría estándar sobre los blogs de tecnología, los medios de comunicación predominantes estaban fuera de foco, eran elitistas o simplemente se quedaron anquilosados. En consecuencia, pronto serían suplantados por un ejército de bloggers trabajando intensamente desde sus portátiles para combabitir al poder con la verdad.
La realidad es que aun cuando ahora hay tantos blogs como estrellas en el cielo, sólo una mínima fracción de estos vale la pena. Y no son parte de una revolución de información proletaria sino que se han convertido en la nueva élite del mundo tecnológico. Reporteros de los principales periódicos y revistas, acostumbrados por mucho tiempo a un trato especial en los eventos corporativos, ahora llegan y se dan cuenta que los mejores asientos están reservados para los bloggers VIP. Al vivir en primera fila, no es raro que sean cortejados y adulados, incluso por reporteros de medios tradicionales, incluyendo al columnista de tecnología ocasional, que los presionan para que incluyan enlaces a sus artículos impresos.
La forma más fácil de estar al tanto de este mundo es a través de un servicio de rastreo de blogs llamado tech.memeorandum. El sitio funciona con un software escrito por Gabe Rivera, un ex programador de Intel. El software escudriña cientos de blogs sobre tecnología para encontrar los temas más interesantes del momento y quién está diciendo qué sobre éstos. Los resultados son presentados de forma concisa en un mismo lugar y actualizados cada ciertos minutos. Otro sitio, blogniscient.com ofrece un servicio similar.
Rivera estima que unas 12.000 personas leen su blog cada día, un número suficientemente grande para incluir a todo un universo de autoridades, líderes, pioneros y aspirantes relevantes.
A diferencia de otros blogs, como los de política, por ejemplo, los de tecnología no necesitan a los medios de comunicación para nutrirse sino que se han convertido en un mundo aparte.
Un ejemplo es TechCrunch, un blog con crónicas sobre nuevas empresas de Internet conocidas como compañías Web 2.0. El blogger detrás de todo es Michael Arrington, alguien lo suficientemente influyente como para que los empresarios en busca de una reseña hagan peregrinaciones a su casa para hacer demostraciones de sus productos. La esperanza de estos empresarios es que entre sus 12.000 lectores haya un inversionista de riesgo o (mejor aún) alguien con una chequera en Google o Yahoo. (Compañías pueden nacer, contratar ejecutivos, develar tecnología y ser adquiridas sin salir jamás de esta comunidad cerrada).
Hay varias subespecies dentro de estos blogs. Algunos proveen comentario radical sobre eventos en proceso mientras que otros se limitan a seguir un pequeño campo dentro de la tecnología y reportan sobre éste.
La diferencia entre la élite de los viejos medios y la nueva élite de los blogs es que la última se redefine con mucha más frecuencia. Todo lo que necesita hacer es atraer enlaces de otros bloggers.
Si es lo suficiente listo, puede hacer una carrera quejándose de que nunca ha sido mencionado en la agrupación de blogs.
Consiga suficiente gente que lo lea y pronto estará en la primera página de tech.memeorandum. Así es como funciona la democracia a través del software. No es siempre agradable, pero ¿hay algún sistema mejor?
http://online.wsj.com/public/article/SB113400012177516762.html?mod=spanish_whats_news