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Los cambios en peligro

Fuentes: SERPAL

Sectores de la oposición boliviana en Sucre que utilizaron como catalizador el reclamo de la capitalidad para esa ciudad, consiguieron derivar las manifestaciones en una oposición frontal a que la Asamblea Constituyente siguiera sesionando. Ni siquiera la medida gubernamental de otorgar protección del ejército a los asambleístas, impidió que varios de ellos resultaran agredidos, y […]

Sectores de la oposición boliviana en Sucre que utilizaron como catalizador el reclamo de la capitalidad para esa ciudad, consiguieron derivar las manifestaciones en una oposición frontal a que la Asamblea Constituyente siguiera sesionando. Ni siquiera la medida gubernamental de otorgar protección del ejército a los asambleístas, impidió que varios de ellos resultaran agredidos, y que los incidentes llegaran a 200 metros del acceso al Liceo Militar donde se realizaban las sesión de los constituyentes y finalmente se extendieran por la ciudad con una secuela de agresiones, saqueos e incendios.

A la continuidad de las sesiones de la Constituyente bajo la presidencia de la dirigente indígena Silvia Lazarte, no se sumaron los representantes de la oposición. Fueron entre 136 a 145 asambleístas del MAS y de grupos aliados ( no hay precisión en el número ) los que finalmente aprobaron en general el texto elaborado en base a los informes finales de mayoría y minoría de las 21 comisiones que recogieron propuestas de los 255 constituyentes que integran el cuerpo. El próximo paso es el debate de cada uno de los artículos que deben ser aprobados en particular. Finalmente la nueva Constitución deberá ser votada en referéndum por el pueblo boliviano. El texto aprobado tiene cuatro partes. La primera de ellas establece las bases Fundamentales del Estado ( Modelo de Estado, principios, valores y fines del Estado) y los derechos, deberes y garantías de las personas, que incluye un capítulo específico sobre los derechos de las Naciones y Pueblos Indígenas.

Pero miles de manifestantes con su protesta violenta consiguieron opacar esta resolución y dar argumentos a los partidos de la oposición de que el texto no ha sido consensuado y por tanto no tiene validez.

Sucre en manos de los grupos violentos

Las protestas en Sucre se habían iniciado en rechazo a la decisión de la Constituyente de excluír la cuestión de la capitalidad. Sucre dejó de ser la capital de Bolivia hace 108 años, pero parte de sus pobladores han mantenido viva esa reivindicación. Actualmente los poderes legislativos y ejecutivo residen en La Paz, y la Corte Suprema y otros organismos en Sucre. Desde hace meses la cuestión se estaba agitando nuevamente, aprovechando que esa ciudad es sede de las sesiones de la Asamblea Constituyente.

Ya el pasado dia nueve siete asambleístas fueron golpeados por una turba de activistas del Comité Interinstitucional de Chuquisaca. El propio jefe de la bancada del MAS Román Loayza denunció haber sido agredido en la vía pública, junto con otros asambleístas. Uno de ellos, Carlos Romero denunció a la red radial Erbol la presencia de activistas de Santa Cruz y afirmó que se estaba ante una estrategia para impedir que se aprueben las reformas y cambios a la Constitución boliviana. Añadió que en esa ciudad opera la llamada «Liga Sucre» que integran elementos vinculados con dictaduras militares que padeció el país. Afirmó que los grupos de choque han actuado bajo el amparo de las autoridades de la alcaldía de Sucre y de la Facultad de Derecho de la Universidad San Francisco Xavier.

Durante los incidentes que comenzaron el viernes pasado fueron atacadas varias dependencias policiales, la Unidad de Tránsito, y el propio cuartel de bomberos . En este último edificio del servicio público fueron quemados diez vehículos. Las reparticiones policiales fueron saqueadas, destruído material de oficina incluyendo computadoras y fueron robadas armas y otros pertrechos. El caos se extendió por diversos sectores de la ciudad de Sucre, circunstancia que fue aprovechada por los reos alojados en la cárcel pública de San Roque, de la cual fugaron más de un centenar de reclusos. El presidente del Comité Interinstitucional de Sucre Jaime Borrón admitió que perdió el control de la «movilización ciudadana» que había convocado.

En medio de esos confusos episodios se tuvo noticia del fallecimiento de un abogado llamado Gustavo Durán, de 29 años, alcanzado por un disparo en el tórax. Mientras el gobierno insistía en que las fuerzas policiales no utilizaban armas de fuego, la oposición imputó ese disparo a los efectivos de seguridad, lo que originó que recrudecieran los incidentes, durante los cuales fue secuestrado y linchado por un grupo de manifestantes el policía Jimmy Quispe. El comandante general de la policía William Vázquez dispuso el repliegue de sus fuerzas para evitar nuevos choques, dejando a Sucre en manos de los promotores de la violencia.

Radio Aclo de Sucre, perteneciene a la cadena Erbol ( Educación Radiofónica de Bolivia ), vinculada a la Iglesia Católica y caracterizada por su compromiso social, fue también atacada por las turbas y obligada a suspender sus emisiones. Los periodistas y otros trabajadores de la emisora huyeron a Potosí. Erbol denunció la agresión que considera un grave atentado contra la libertad de expresión.

La posible segunda víctima civil de los sucesos ocurridos en Sucre fue Juan Carlos Zerrudo, quien habría sido alcanzado en el pecho por una granada de gas. Al momento de redactar esta nota, nos llega la noticia de que en la madrugada del lunes falleció José Luis Cardozo, de 19 años, que había sido ingresado herido el dia anterior al hospital de Santa Bárbara.

Mucha confusión

Resulta difícil encontrar información fiable sobre los sucesos ocurridos en las últimas 72 horas. El caos y la confusión provocada por los disturbios, facilitó la propagación de rumores o falsas noticias que en muchos casos provocaron el incremento de la violencia. La autopsia practicada en el hospital de Sucre al cuerpo de Gustavo Durán, la primera víctima fatal de los incidentes, determinó que la bala que le causó la muerte era calibre 22, una munición no utilizada por las fuerzas policiales ni militares. Sin embargo, su muerte, inicialmente atribuída a la policía, fue la chispa de los ataques y saqueos a las dependencias de la policía.

La acción concertada de elementos desestabilizadores es evidente en la difusión de noticias alarmistas, como las que señalaban desde Beni que un avión venezolano había llevado armas para los campesinos que defienden el proyecto de reforma constitucional y respaldan al gobierno. El Comité Interinstitucional de Sucre, convocante de la movilización, negó la muerte de un policía, pero el propio comandante de la fuerza afirmó que el servidor público Jimmy Quispe de 29 años había sido secuestrado y asesinado por las turbas.

Lo cierto es que al anochecer del domingo, la ciudad de agradable perfil colonial y que alberga unos 300 mil habitantes, quedó en parte transformada en un campo de batalla con locales y vehículos incendiados y comercios saqueados.

Campesinos y sindicalistas que habían llegado desde La Paz y El Alto con la intención de defender la continuidad de la Constituyente y en apoyo de las reformas impulsadas por el presidente Evo Morales, decidieron dirigirse a Potosí para evitar previsibles choques con los opositores de Sucre. A todo esto, los Comités Cívicos de Santa Cruz y Chuquisaca y el principal partido opositor «PODEMOS» convocaron movilizaciones y promovieron nuevamente la desobediencia civil. En esa línea claramente desestabilizadora coinciden los prefectos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba. Este último, Manfred Reyes Villa fue acusado la pasada semana por Evo Morales de convocar un golpe de estado para romper el proceso democrático. Se refería al llamado que este prefecto hizo al Ejército para que «defendiera la soberanía nacional». Manfred Reyes Villa fue aliado del ex dictador Hugo Bánzer y del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, reclamado por la justicia boliviana por su responsabilidad en la matanza de civiles durante la represión del 2003. También fue edecán del ex dictador General Luis García Meza. El Gral. Wilfredo Vargas, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Bolivianas, afirmó que el Ejército garantizará el cumplimiento de la Constitución y la estabilidad del gobierno legalmente constituído. Añadió que militares retirados como Reyes Villa carecen de potestad para formular un llamado de esa naturaleza.

Utilizando profusamente Internet se han lanzado mensajes que describen la situación Boliviana como de «riesgo de guerra civil». La más sugestiva es la denominada «Carta abierta de Bolivia al Mundo», donde en tono victimista se hace un llamamiento a la comunidad internacional «para ser parte de una cruzada por la verdadera paz entre todos nosotros». En uno de sus párrafos afirma que «las falencias cometidas en el pasado no pueden ser resueltas a través del ejercicio de la violencia que quienes heredamos y vivimos casualmente este momento». En otro indican » nos comunicamos con la comunidad internacional ante los acontecimientos socio políticos que se están suscitando en Bolivia, frente a las permanentes amenazas de una guerra civil, por parte de sectores radicales, armados y organizados y amparados por el Gobierno nacional». El texto impregnado de solemnidad y «anhelos de paz» tiene cinco firmas. Una de ellas es la del diputado nacional Carlos Pablo Klinsky Fernández, vinculado con los grupos de choque ultraderechistas de la Unión Juvenil Cruceñista , responsable entre otras agresiones violentas, la que sufrieron en enero del 2006 en Santa Cruz los integrantes de una marcha campesina. El documento aparece en un blog de internet autodenominado «La Paz en Acción», cuya única identificación es una frase ambigua que afirma: » Somos una nueva generación, con nuevas necesidades y nuevas perspectivas de mundo».

Un parte policial, dio cuenta de la detención de componentes del grupo de protección personal ( guardaespaldas ) del dirigente derechista Samuel Doria Medina, un empresario que fue candidato presidencial del partido Unidad Nacional, derrotado en los comicios que dieron la victoria a Evo Morales. Afirman que en el vehículo que ocupaban, detenido el sábado pasado en un control en la carretera de Oruro a Potosí, les fue incautada una ametralladora de fabricación israelí y la munición correspondiente. La policía alega que la intención del grupo era llevar ese armamento a Sucre. Samuel Doria admitió que sus guardaespaldas llevaban la ametralladora, pero la definió como de «protección personal».

Habla Evo Morales

El presidente Evo Morales se dirigió al país por radio y televisión, y formuló un llamamiento a la oposición para que realice un aporte para la búsqueda de la paz. Morales lamentó los sucesos y las vícitimas que se produjeron en Sucre y expresó que en ningún momento se ordenó a las fuerzas armadas disparar contra el pueblo. «No somos la cultura de la muerte, somos la cultura de la vida», añadió el presidente. Aseguró que las protestas en Sucre, sede de la Asamblea, «fueron manipulados por grupos oligárquicos y neoliberales que no quieren cambios». «Algunos grupos no aceptan que un indígena sea presidente, ese es el tema de fondo. Esos grupos han dicho que van a desgastar al «indio». No aceptan que los pobres también podamos gobernarnos», dijo Morales. Aseguró que la demanda de trasladar el Ejecutivo y Legislativo a Sucre fue un pretexto de dichos grupos, e identificó a grupos opositores de Santa Cruz el haber alentado la violencia. Indicó que la llegada a Sucre del presidente del Comité Cívico de Santa Cruz Branko Marinkovic dio por tierra con los acuerdos que se habían alcanzado con el Comité Interinstitucional. Consideró Evo Morales que estos grupos violentos se oponen a los cambios sociales y políticos porque desean «retornar a modelos que le hicieron daño al país, al modelo neoliberal que privatizó nuestras empresas».

Con respecto al proyecto de reforma aprobado en Sucre , afirmó que esta nueva Constitución garantiza la autonomía departamental y autonomías indígenas. «Ese pedido clamoroso de los sectores sociales se constitucionaliza mediante la reforma», añadió. «Un segundo punto importante, continuó, es la nacionalización de los hidrocarburos que se constitucionaliza y los recursos pasan a dominio del Estado boliviano y hay candados para que nunca más los hidrocarburos sean entregados como antes.» Destacó la importancia que los servicios básicos (agua, energía, luz y comunicación) son declarados como derecho humano y debe ser por tanto de servicio público y no de negocio privado.

El presidente anunció que hay que establecer las responsabilidades de los violentos sucesos en Sucre. «Queremos una investigación independiente, los responsables tienen que ser juzgados y el Ministerio Público tiene que dar con los autores (de las personas que provocaron muertos y heridos). La demanda de la capitalidad lo respetamos, pero ahora se volvió netamente en una reivindicación política (…) que lamentablemente incentivó la destrucción de Sucre», dijo Morales.

Síntesis del proyecto

Pero a todo esto ¿ que contiene la propuesta de Constitución Política del Estado aprobada por una mayoría de los asambleístas en Sucre ? En los temas fundamentales, podemos hacer esta síntesis: FFAA, Policía y Estado Es unitario, plurinacional, comunitario, libre e independiente. Garantiza la autodeterminación de los pueblos indígenas. Bolivia se convierte en Estado laico y se garantiza la libertad de culto. Competencias y estructura de la Policía y las FFAA se mantienen igual a la actual Constitución.

Educación Es unitaria, fiscal, pública, universal, democrática, participativa, comunitaria, descolonizadora y de calidad. Se respeta el derecho de los padres para elegir la educación de sus hijos. Es gratuita hasta el nivel superior.

Poder Ejecutivo El periodo del mandato del Presidente (a) es de cinco años, pudiendo ser reelecto consecutivamente. El mandato presidencial podrá ser revocado. Será elegido Presidente el postulante que logre el 50% más uno de los votos o el 40% con una diferencia del 10% del segundo. Si esto no sucede, se llevará a cabo una segunda vuelta electoral.

Poder Legislativo La Asamblea Legislativa Plurinacional estará constituida por una sola cámara, compuesta por 157 asambleístas. No gozan de inmunidad y tampoco tendrán representantes suplentes. Además se plantea la desaparición de la actual Cámara de Senadores, que tiene 27 miembros.

Autonomías Se establecen cuatro tipos de autonomías: la departamental, la municipal, la regional y la indígena originaria campesina. Esta última tiene el mismo rango constitucional que el resto de los gobiernos autónomos. Esta propuesta se contrapone a los planteamientos de las regiones donde ganó el Sí por las autonomías.

Salud El Estado protegerá el derecho a la salud y el sistema comprende la medicina tradicional. Los servicios de salud deben ser prestados de forma ininterrumpida y de manera gratuita.

Lo que viene

Bolivia entró en un tiempo de definiciones. El odio que encendía a los manifestantes en Sucre no puede justificarse en la pretensión de una capitalidad que la ciudad perdió a fines del siglo diecinueve. La violencia se desbordó, no casualmente, cuando se supo de la decisión de una mayoría de los constituyentes en cumplir -como fuera – el mandato popular de «refundar la nación» a través de una nueva Constitución. Durante meses los sectores que rechazan cualquier tipo de cambio boicotearon la Asamblea al punto de no encontrar coincidencias en ningún artículo, en ningún punto. Y así continuaban hasta casi agotar el plazo vigente: el 14 de diciembre tiene que haber un proyecto aprobado.

Los representantes de 14 fuerzas políticas acordaron el 20 de setiembre pasado el compromiso de dar continuidad y viabilidad a la Asamblea Constituyente. Pero los representantes de esa derecha diezmada en las elecciones del 2005, hicieron precisamente lo contrario: continuaron bloqueando su funcionamiento. Y los que fueron aliados o protagonistas durante las dictaduras militares, ahora desarrollan una sorprendente retórica que incluye «la defensa de la democracia y la legalidad «. Los desplazados por las elecciones, los que han ocupado los cargos públicos de forma casi hereditaria, los representantes de las multinacionales, las oligarquías nativas, han unido sus fuerzas en una previsible conspiración para cerrar el camino a cualquier transformación social y política. Tras ese objetivo, todo vale. Cuentan con la complicidad de la mayoría de los medios de comunicación. Incluso de algunas figuras prominentes de la Iglesia, como el obispo auxiliar de Santa Cruz Sergio Gualberti, que «creaba ambiente» afirmando ¿ Qué ciudadanos pueden identificarse con una Constitución que nace manchada de sangre ? Como si las conquistas libertarias de nuestros pueblos en algún momento se hubieran alumbrado sin sangre. Como si a gran parte del pueblo boliviano no le hubiera costado mas de siete años de lucha consecuente y mucha sangre llegar a este punto donde hay un espacio para debatir los cambios que votó una mayoría. La Constituyente era el lugar para debatir el nuevo modelo de país. Pero a estos sectores no les interesa debatir, solo les importa restaurar «el orden natural». Creen que la elección de un dirigente indígena y campesino para gobernar el país es un accidente de la historia, una anormalidad que hay que corregir. No hay entre ellos líderes sensatos que adviertan que ese tiempo no puede volver. Que es imprescindible la «refundación nacional » que propone Evo Morales y los millones de bolivianos que le apoyan.

Difíciles tiempos les aguardan a quienes impulsan los cambios. Estas algaradas violentas y los movimientos que se observan entre las castas dirigentes en Santa Cruz, Tarija, Beni, presagian que apuestan a polarizar. Y a esa jugada de la burguesía tradicional, se suma irresponsablemente aquella ultraizquierda que cree que «cuanto peor, mejor», y en lugar de consolidar y organizar a las fuerzas populares, prefieren compartir la foto con las bandas de lal ultraderecha.

No se pueden ignorar los errores cometidos desde el gobierno o la ingenuidad con la que a veces pretende resolver cuestiones que arrastran una antigua confrontación de intereses, racismo, discriminación… Pero estamos hablando de un proceso inédito, complejo, forjado por años de lucha, en el que además por sus propias características hay una falta de experiencia, de cuadros con formación como para afrontar las difíciles encrucijadas. Al momento de redactar esta crónica, Evo Morales se ha sumado como uno más a la marcha que campesinos, indígenas y sindicalistas realizan hacia La Paz para reafirmar su voluntad de transformar Bolivia en un país más justo, inclusivo, democrático y donde los recursos y las riquezas sean administradas en beneficio de su pueblo. Ese es su origen, ese es su presente y en los hechos reafirma que ése es su destino. No van solos. Vamos con ellos.