Los miles de campesinos e integrantes de otras organizaciones sociales, que cercaban la ciudad de Santa Cruz desde hace más de una semana, decidieron este martes hacer una pausa en sus medidas de presión hasta el 15 de octubre, aunque sin desmovilizarse, a la espera de que los prefectos opositores de Tarija, Beni, Santa Cruz […]
Los miles de campesinos e integrantes de otras organizaciones sociales, que cercaban la ciudad de Santa Cruz desde hace más de una semana, decidieron este martes hacer una pausa en sus medidas de presión hasta el 15 de octubre, aunque sin desmovilizarse, a la espera de que los prefectos opositores de Tarija, Beni, Santa Cruz y Chuquisaca den señales positivas en el diálogo para la pacificación del país y en torno a las autonomías regionales y la nueva Constitución.
La decisión fue adoptada en una reunión de sindicatos agrarios en la localidad oriental de Bulo Bulo, considerando una petición en ese sentido del presidente Evo Morales para no entorpecer las negociaciones entre el gobierno central y los cuatro prefectos rebeldes, explicó Fidel Surco, dirigente del Consejo Nacional para el Cambio, que agrupa a organizaciones de colonizadores, campesinos cocaleros, indígenas y mujeres, a los que se han unido mineros cooperativistas y gremiales.
No obstante, dijo que sólo con esta movilización, que calificó de «triunfo», se ha logrado frenar la intransigencia de los prefectos a quienes, aseveró, no les importa el diálogo sino conservar sus privilegios. Más aún, denunció que ahora hay fiscales para detener a campesinos, «pero no hay fiscales para frenar la delincuencia de Santa Cruz» o hacer justicia en el caso del detenido prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, acusado de una matanza de 18 campesinos y estudiantes.