Las políticas educativas son diseñadas actualmente por un maridaje entre los Estados y las corporaciones empresariales. Sus fines principales -aunque pasen inadvertidos- son adaptar el sistema educativo al sistema productivo explotador y controlar vía pirámide burocrática los procesos de enseñanza- aprendizaje en las aulas. En otras palabras: garantizar plusvalía y consenso para que los poderosos […]
Las políticas educativas son diseñadas actualmente por un maridaje entre los Estados y las corporaciones empresariales. Sus fines principales -aunque pasen inadvertidos- son adaptar el sistema educativo al sistema productivo explotador y controlar vía pirámide burocrática los procesos de enseñanza- aprendizaje en las aulas. En otras palabras: garantizar plusvalía y consenso para que los poderosos predominen.
Hablar de políticas educativas es entonces primordial sí queremos ir construyendo una mirada crítica de la realidad concreta.
«Porque tal como él investiga (Martín Almada), las políticas educativas son producto de una estrategia continental ordenada por instituciones del gobierno mundial, que administran la subordinación cultural, en diferentes terrenos-incluido el pedagógico», subraya Claudia Korol en el prólogo a Paraguay, Educación y Dependencia (1).
De la Operación Cóndor a la Operación Masacre Cultural, vale afirmar. Un crimen educativo que asesina en toda América latina. Canallas que quieren una escuela pública servil a la plutocracia.
Paulo Freire acierta: «No fue, por ejemplo, suelo decir, la educación burguesa la que creó o conformó a la burguesía, sino la burguesía la que, al llegar al poder, tuvo el poder de sistematizar su educación (2)».
Queda claro que las políticas educacionales vienen desde arriba hacia abajo y acorde a los intereses de la ideología dominante. Con Macri, Kirchner, Menem, o Fernández la idea de «inclusión educativa y formación de ciudadanos» es una falacia encubridora de la opresión y sujeción al capitalismo mundial integrado.
Hay dos autores que explicitan la relación modo de producción- sistema de enseñanza. Heinz Dieterich precisa: «mediante una inferencia hipotética-deductiva, fundamentada en la lógica del sistema y la evidencia histórica: la estructura de producción y realización mundial del capital determina la estructura ocupacional mundial, la que a su vez condiciona la estructura del sistema educativo mundial, del cual los sistemas educativos nacionales son funciones o subsistemas dependientes (3)».
De ahí, por caso, cuando Daniel Filmus dijo en 2004 en una asamblea del Banco Interamericano del Desarrollo (BID): » Me estoy entrevistando con una cantidad de empresarios increíble que piden discutir el tema educativo porque es uno de los cuellos de botellas más importantes para que la economía argentina siga creciendo al nivel que está (…) Con el grupo Techint, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) estamos trabajando para encontrar núcleos de escuelas técnicas, a las que podamos actualizar tecnológicamente y con las que articulemos pasantías en las fábricas. Nuestro proyecto es que, fuera del horario de clase, las escuelas se conviertan en centros de formación profesional para los que quedaron marginados del sistema educativo (4)».
Filmus y los K…y obviamente Macri y Bullrich. «Yo no me paro como ministro de Educación. Me paro como Gerente de Recursos Humanos. Eso es lo que soy para ustedes (5)», lanzó el Ministro de Educación en la 22 º Conferencia Industrial organizada por la Unión Industrial Argentina en noviembre de 2016. Y sin esperar más parece darle la razón al aserto del sociólogo Dieterich: «Si tenemos la mejor educación tendremos las mejores empresas del mundo. Para eso debemos preparar recursos humanos de excelencia. Debemos recorrer juntos el camino. Estoy agradecido de estar parado acá (5)».
Para estos señores educar es formar «empleados» para el capital donde es mala palabra la clase trabajadora que se organiza y pelea. Para ellos las escuelas deben moldear las subjetividades de niños y jóvenes al servicio de la «excelencia». León Rozitchner lo define brillantemente: «Quiero decir: comprender cómo se originan en distintos sistemas de producción las formas de pensar, categorizar, ordenar las relaciones entre los sujetos y el sistema, en sus diversas instituciones, y el modo en que los sujetos del sistema van interiorizando las categorías y la comprensión de su modo de ser como sujetos, de sus modos de vivirse y comprenderse a sí mismos y a la sociedad. Para decirlo más claramente: cómo, a la formación del aparato productivo, le es complementaria, necesariamente, la formación del «aparato psíquico (6)».
¿Será que la escuela e instituciones educativas ayudan «necesariamente» a interiorizar un pensamiento obediente al poder del capital?
Podemos asegurar que muchos funcionarios y gobernadores eso pretenden aunque se «disfracen» de progresistas y socialistas.
Entrecrucemos dos titulares: 1- La provincia destinará más de 1.300 millones a infraestructura escolar (La Capital, Rosario. 18-02-2017) 2- La hegemonía del sector agroexportador en Santa Fe (Sus ventas al mundo aumentaron en 2016 y sumaron más de 11.500.000 millones de dólares). Rosario 12, 19-02-2017.
¿Será que Miguel Lifschitz (gobernador de Santa Fe) invierte más en «infraestructura escolar» para mejorar la «excelencia empresarial» que se ve en esas ganancias del extractivismo asesino?
No en vano la Ministra de Educación de Santa Fe Claudia Balagué participó en Washington (Estados Unidos) del «Diálogo Regional de Política de la Red de Educación: tendiendo puentes entre los sectores público y privado para promover la calidad de la educación». Allí en noviembre de 2016 expuso en el panel «Escuela, mundo del trabajo y construcción de ciudadanía (7)». El clan Rockefeller y su Council of the Américas está detrás de esos intereses…
En definitiva, políticas educacionales al servicio de las corporaciones empresarias. Canallas, canallitas y canalladas, diría Ricardo Horvath.
Notas:
- Editorial Quimantú, octubre 2013. Chile.
- La importancia de leer y el proceso de liberación. Siglo XXI editores. 2003.
- La sociedad global. Educación, Mercado y Democracia. Noam Chomsky-Heinz Dieterich. Contrapuntos. 1995.
- La falta de capacitación «es un cuello de botella». La Nación. Miércoles 31 de marzo de 2004.
- Bullrich, ante empresarios: «No les hablo como ministro de Educación, sino como gerente de Recursos Humanos». Página 12. 23-11-2016
- Freud y el problema del poder. Plaza y Valdez. 1987
- La ministra de Educación participó del Diálogo regional de Política de la Red de Educación que se lleva a cabo en Estados Unidos. 08-11-2016. Portal www.santafe.gov.ar
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