En plena pampa argentina se ubica la pequeña ciudad de Hernando exactamente en la Provincia de Córdoba, allí, el 8 de agosto de 1922, nació Alberto Granado, quien es más conocido como “el compañero de viaje del Che”.
Al leer su amplia hoja de estudios y de servicios nos percatamos, que además del viaje que emprendió con Ernesto Guevara de la Serna a lo largo de Suramérica, Alberto fue también un hombre entregado al estudio científico y a prestar sus conocimientos al pueblo en ámbitos relacionados con la salud, la docencia y la creación. En el año 1946 se gradúa de Farmacéutico y en 1948 de Bioquímico, ambos títulos los obtiene en la Universidad de Córdoba en la República Argentina. Ya en el año 1946 había sido designado practicante por concurso en la Cátedra de Higiene y Epidemiología del Hospital Rawson de Córdoba. Entre los años 1947 y 1951 fue Director de Farmacia y Laboratorio Clínico en el Leprosario, José J. Puente de San Francisco del Chañar, también en la Provincia de Córdoba. En estos años, en 1949 fue becado en el Instituto Malbrán de Buenos Aires, con el objeto de aprender las técnicas de Cultivo en embrión de pollo y electroforesis de sueros sanguíneos. Este es el periodo previo a su viaje por Suramérica. Entonces, en sus primeros años de ejercicio profesional en su natal Argentina se empleó en apoyo a los enfermos del Mal de Hansen o lepra que es una infección crónica, causada por la bacteria Mycobacterium leprae, que afecta los nervios periféricos (aquellos nervios localizados fuera del cerebro y la médula espinal), la piel, la membrana mucosa de la nariz, testículos y ojos. Se considera un acto heroico y de desprendimiento atender enfermos de lepra.
Comienza el viaje junto con Ernesto Guevara y llegan a Venezuela
Varios meses después de la partida de Buenos Aires que en enero de 1952 emprendieron, Ernesto Guevara de la Serna (estudiante de Medicina de la Universidad de Buenos Aires) y Alberto Granado, en parte en moto, otras en camión, en balsa, avión, autobús y con ello, la realidad de una tierra sudamericana totalmente desconocida para estos jóvenes, viaje que les deja una gran enseñanza: el conocimiento de la pobreza, la explotación, las injusticias., que finalmente les llevan a Venezuela. Ya en estas tierras, a las que llegaron el 14 de julio de ese año (hace 70 años), remontaron los Andes venezolanos desde el río Táchira hasta San Cristóbal, experiencia que significó, para estos argentinos, recuerdos de paisajes de su entrañable sierra de Córdoba en la lejana Argentina, más asombro causan las rojizas aguas del río Torbes, cuyo colorido serpenteante entre el verde de la vegetación en su ribera impactan a estos visitantes que prosiguen el viaje hacia Caracas, haciendo todo el recorrido por la carretera trasandina y la Panamericana, pasando por páramos, cordilleras, llanuras y montañas. A la capital de Venezuela llegan el 17 en la noche.
En Caracas entran en contacto con el gran Médico y epidemiólogo venezolano, Jacinto Convit, quien les invita a conocer el Leprosario de Cabo Blanco en Maiquetía, que tenía como sede una gran casona construida en 1906 en el gobierno de Cipriano Castro. Dada su formación y experiencia, y la recomendación del gran leprólogo argentino, el Doctor Hugo Pesce, Alberto Granado se incorpora al personal de esta institución. A Ernesto Guevara se le recomienda volver a Argentina a finalizar sus estudios de Medicina. Entre los años 1953 a 1961 Alberto labora como Bioquímico en el laboratorio del Leprosario. En 1955 fue becado en el Instituto Superior de Sanita de Roma (Italia) para perfeccionar las técnicas de electroforesis. Además fue Profesor de Bioquímica y Director del Departamento de Ciencias Fisiológicas de la Universidad Central de Venezuela, con su salario universitario pudo ayudar al mejoramiento del laboratorio del Leprosario. El gran Jacinto Convit, en relación a los enfermos de lepra relataba: “No sé qué era más impresionante si la enfermedad en sí o el rostro de dolor de aquellos seres. La lepra no tenía cura. A la gente la cazaban en la calle. Nadie se preguntaba qué pasaría con el alma de aquellas personas, con sus familias” Convit llevó adelante un gran programa para el tratamiento de la lepra y logró crear la vacuna que frenó ese terrible flagelo.
Su reencuentro con Ernesto Guevara de la Serna, convertido ahora en el “Che”
En 1959 realiza Granado su primer viaje a Cuba, se reúne en La Habana con su amigo Ernesto Che Guevara. En 1961 se traslada nuevamente a Cuba, donde fija residencia. De esos años Granado relata: que en carta que recibió de Che, fechada en La Habana el 11 de marzo de 1959, le hablaba de las razones de no estar en Caracas en los actos de Fidel “Tan presentes estaban ustedes en mi pensamiento, que exigí cuando me invitaron a Venezuela, un par de días libres para pasarlos con ustedes. Espero que pronto sean estos deseos realidades… Recibe el más fuerte abrazo que la dignidad de machito te permita recibir de un ídem.” En su encuentro en La Habana intercambian estas palabras: Che a Granado, “¿Qué dice el insigne profesor Granados?” Granado a Che: “Bueno, esperando que el espíritu del Comandante Guevara me atienda” En 1960, en obsequio de su libro Guerra de Guerrillas, Che le escribe esta dedicatoria a Granado: “Alberto, para que tengas esperanzas de no acabar tus días sin sentir el olor de la pólvora y el grito de guerra de los pueblos, una forma sublimada de recibir emociones fuertes, no menos interesantes y más útil que la utilizada en el Amazonas”.
En ese año de 1961, Granado trabaja como profesor de Bioquímica en la Escuela de Medicina de La Habana, Victoria de Girón. Es miembro del grupo fundador del Instituto de Ciencias Básicas y preclínicas Victoria de Girón de La Habana. En 1962 participa en la creación y fundación de la Escuela de Medicina de Santiago de Cuba. Funge como Director del Departamento de Ciencias Fisiológicas y profesor de Bioquímica. Es designado miembro del Consejo de Dirección del Hospital Provincial de Santiago de Cuba. Integra la comisión de docencia de la Escuela de Medicina y la Junta de Gobierno de la Universidad de Oriente. Se traslada con un grupo de estudiantes de Medicina a la Sierra Maestra, en octubre de ese año, en momentos de la “Crisis de Octubre”. De ese año relata Granado que estuvo presente cuando Fidel pronunció el discurso en Minas de Frío, “A mí lo que me impresionó fue el discurso que hizo en la Sierra Maestra… decía cosas que yo siempre había soñado que había que decir. Yo no pertenecía a ningún partido político, pero sí entendía cuando se hablaba de eliminar el analfabetismo, cuando se hablaba de salud, cuando se hablaba de la importancia del trabajo, cuando se hablaba de la libertad de expresión, de todas esas cosas que uno había soñado. Y él lanzaba ese tipo de ideas como si tuviera una ametralladora: una tras otra”
En 1964 Granado participa en la organización del primer Congreso Medico Estomatológico de Oriente Sur. Formó parte de una comisión que viajo a la URSS con un grupo de jóvenes médicos y estudiantes cubanos. Entre 1965-1966 Participa como profesor de Bioquímica y escribe un texto sobre esa especialidad.
Otra fructífera etapa en la vida profesional de Alberto Granado
A partir de 1967 se inicia otra fase en la carrera de Alberto Granado, al incursionar con éxito y grandes aportes al área agropecuaria de los campos de Cuba. En ese año funda el Departamento de Investigaciones Pecuarias (D.I.P.) y en 1968 forma parte de la Rama Agropecuaria del Centro Nacional de Investigación Científica (C.N.I.), participando en 1969 en la fundación del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA), en 1971 es invitado al X Congreso de la Asociación Latinoamericana de Fisiología que se realiza en Caracas y en 1972 asiste al 13o Congreso Europeo de Animal Blood and Biochemical Polymoiplusm en Viena (Austria). En 1974 alcanza el escalafón universitario de Profesor Titular. El año 1975 es de mucha actividad para Alberto Granado: defiende su tesis de grado para optar al título de Doctor en Ciencias Biológicas; publica un folleto sobre marcadores genéticos y se le designa como miembro titular de la Sociedad Cubana de Ciencias Fisiológicas. En 1976 preside la Mesa Redonda sobre Genética y Reproducción en el II Congreso Nacional de Ciencias Fisiológicas; forma parte de diversos Tribunales de Tesis de Grado y se le designa miembro de la Comisión de Selección y mejoramiento y aclimatación animal. En 1977 le encontramos como ponente en el XIV Congreso Mundial de Polimorfismo Genético en Leningrado, antigua URSS. Entre los años 1980 y 1985 participa en los planes de formación de las razas vacunas Siboney de Cuba y Holstein Tropical.
La labor de formación y divulgación de conocimientos que impartió Granado, trasciende las aulas universitaria y así le encontramos en 1990 dando una Conferencia en la Universidad Complutense de Barcelona en España; en 1991 Impartiendo conferencias sobre genética molecular en animales donantes, en la Universidad de los Andes en Venezuela; en 1992 dictando una Conferencia sobre Biotecnología en el Trópico y su uso en el mejoramiento vacuno, que dictó en la Universidad Francisco de Miranda en Coro y en la Universidad Central de Venezuela. En 1993 inicia ciclo de Conferencias sobre el Che en la Universidad de Los Andes en Mérida, ciclo que continua en 1995 en 7 ciudades de Italia y en 1996, en París presenta el libro sobre el Che. En 1998 participa en la inauguración del primer museo sudamericano Che Guevara. El año 2000 es un año muy especial para Granado: visita la Universidad Tecnológica Nacional de Córdoba, Argentina, también realiza una gira por varias ciudades de Venezuela, en cuyas universidades impartió conferencias sobre el Sistema de Salud cubano y la Ciencia en Cuba y valores éticos de su amigo Ernesto Che Guevara. En el año 2001 presenta el libro Otra Vez, en Milano, Italia, presenta además en Roma conferencias el modelo ético del Che Guevara. En 2002 participa en Santa Clara, Cuba en diversas actividades en la Facultad de Medicina por el 14 de junio en la Facultad de Medicina de Santa Clara, Cuba. En el 2003 da asesoramiento para la realización de la película de Diario de Motocicleta. Las conferencias continúan hasta el año 2007 en Salerno (Italia), en algunas ciudades de Venezuela. Publicó un libro testimonio titulado Con el Che por Sudamérica, que ha sido traducido al portugués, francés, alemán e Inglés.
Los aportes de Alberto Granado al desarrollo del conocimiento científico en Cuba han sido objeto de importantes reconocimientos y premios, así, “el compañero de viaje del Che” ha sido honrado en la patria cubana, en 1973 con la Distinción Frank País, en 1976 con el Diploma de Fundador del Instituto Superior de Ciencias Agropecuarias de la Habana, en 1982 se le otorgó placa XX Aniversario I.S.P. José de la Luz y Caballero de Holguín, en 1983, recibe la Distinción Rafael María Mendive, en 1985 recibe el Certificado de miembro fundador de la Asociación Cubana de Producción Animal, en ese mismo año recibió el Reconocimiento de colaborador en el Centro de Investigación para el mejoramiento animal.(CIMA). En 1986 recibe al Premio Anual al Mérito Científico Técnico. La Habana, en 1987 el Diploma de la Academia de Ciencias de Cuba, por su contribución al desarrollo de la ciencia y la técnica. En 1987 se le otorga el Diploma como fundador del Instituto de Ciencias Básicas y preclínicas Victoria de Girón. 1989 recibe el Diploma como fundador del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba y su Contribución al Desarrollo de las Ciencias Fisiológicas. En 1989 recibe el Certificado de fundador del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria.
Toda una vida entregada al estudio, al conocimiento científico, a la atención de enfermos de lepra, al mejoramiento animal para la seguridad alimentaria. De cualquier rincón de Nuestra América, le rendimos este recordatorio, este homenaje al cumplirse el centenario de su nacimiento. Agradecemos a su hijo, Alberto Granado y a toda su familia por habernos hecho llegar desde La Habana información sobre la vida y obra de tan eminente hijo de la patria grande. Además se consultó la entrevista que Roberto Chile y Rosa Miriam Elizalde le hicieron a Granado en 2011 y el artículo de la autoría de Wolfgang Vicent, “Ernesto Che Guevara de la Serna en el Corazón de Venezuela” publicado en Todasadentro No. 581 del 7 de octubre de 2017
Wolfgang R. Vicent Vielma. Licenciado en Geografía; Trabajador de la Casa de Nuestra América José Martí y Profesor de la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Bolivariana.
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