La legendaria Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), la vanguardia proletaria de la lucha social en los andes, retomó ayer la senda revolucionaria al elegir como su principal dirigente al minero Guido Mitma de Huanuni, que tendrá la misión de combatir a la oligarquía y no dar tregua al gobierno indígena de Evo […]
La legendaria Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), la vanguardia proletaria de la lucha social en los andes, retomó ayer la senda revolucionaria al elegir como su principal dirigente al minero Guido Mitma de Huanuni, que tendrá la misión de combatir a la oligarquía y no dar tregua al gobierno indígena de Evo Morales hasta que cumpla las demandas económicas y sociales de los trabajadores.
‘Los trabajadores mineros en su oportunidad hemos presentado nuestras demandas y estamos esperando que nos responda y si no hay nada, los mineros saldremos a las calles a protestar contra este gobierno’ (de Morales), dijo Mitma, que anoche fue posesionado como secretario ejecutivo de la FSTMB en la última plenaria de su XXX Congreso laboral.
Mitma, hasta ayer principal dirigente de la mina estatal estañífera de Huanuni de 4.500 trabajadores, representa la línea política que postulaba la nacionalización de todas las minas bolivianas, en contraposición a los otros candidatos de las minas privadas que exigían garantías para las transnacionales y empresas privadas que operan con millonarias utilidades en el sector.
Ejes de la lucha social
‘Los mineros sindicalizados somos la columna vertebral de la Central Obrera Boliviana (COB) y vamos a retomar a ser la vanguardia de las luchas sindicales y conseguir nuestros objetivos’, aseguró el minero de Huanuni, que declaró una guerra frontal contra la oligarquía, los prefectos derechistas y los 100 poderosos clanes que son dueños de la tierra y los grandes negocios. Estos grupos de poder, que operan con apoyo de la Embajada de Estados Unidos, ya han tomado el control de cinco de las nueve regiones de Bolivia, al enarbolar la bandera de la autonomía lo que les ha redituado un amplio apoyo electoral y ciudadano especialmente en las áreas urbanas en los valles y el oriente. Allí, donde campean las bandas fascistas y no hay más ley que la impuesta por los derechistas, Evo Morales no tiene pisada ni acogida. Allí, ante la pasividad e impotencia del gobierno central, los indígenas altiplánicos son tratados como perros y los disidentes de izquierda perseguidos y amedrentados.
Mitma dijo que ‘la clase oligárquica quiere hacer retroceder a los mineros sindicalizados del país y eso no se permitirá, porque los mineros lucharán por la unidad de Bolivia’.
Más de 350 delegados de los trabajadores mineros sindicalizados de 37 sindicatos del sector participaron de la elección que se caracterizó por una amplia discusión de la línea política que debe seguir la nueva dirigencia sindical, en cumplimiento del documento político aprobado en el XXX Congreso de los trabajadores del subsuelo.
Las banderas revolucionarias
El documento minero postula, en lo esencial, preservar la independencia de clase de los trabajadores frente al actual gobierno indígena y retomar la lucha revolucionaria por la nacionalización-estatización de los recursos naturales como gas, petróleo, minerales y tierra (cumplimiento de la agenda 2003) y así acabar con el saqueo de Bolivia.
En el caso de las minas la situación es alarmante. Una investigación documentada de Econoticiasbolivia reveló que en la última década, un puñado de transnacionales y de empresarios locales de la minería se apoderaron en beneficio propio de más de cuatro mil millones de dólares, dejando socavones vacíos, mucha miseria en los pueblos del altiplano y sólo 90 millones de dólares en impuestos y regalías para el Estado. Esto quiere decir que ‘por cada 100 dólares que genera la minería, 98 se quedan en manos de las transnacionales y de las empresas chicas y cooperativistas, mientras que el Estado sólo recibe 2 en impuestos y regalías’.
En el caso de las tierras, otra investigación difundida ampliamente por este mismo medio reveló que 100 poderosos clanes familiares, que dirigen la rebelión oligárquica, concentran 25 millones de hectáreas de las tierras más fértiles del país, cinco veces más que tres millones de campesinos que viven en el minifundio y en la pobreza.
Por ello, no es casual que en los sectores más radicalizados de los mineros bolivianos se agite con creciente fuerza la consigna de gas y minas para el Estado y tierras para los indios.
La Declaración Política de la FSTMB reivindica, además, el internacionalismo proletario, la unidad nacional para derrotar a la oligarquía, el aumento general de salarios y el control social en todas las empresas como paso previo para la administración directa por los trabajadores:
Declaración política
Los principales ejes de la Declaración Política de los mineros señala lo siguiente:
Internacional
* Unidad de todos los trabajadores del mundo para liquidar definitivamente a la lacra capitalista y su modelo neoliberal.
* Unidad del pueblo latinoamericano y mundial, para hacer frente a cualquier intervención guerrista, directa o través de terceros, en cualquiera de nuestros países que luchan contra el imperio y las transnacionales.
* Condena al genocidio contra LOS pueblos del mundo perpetrados por los EE.UU y sus aliados en su desesperado afán de preservar el sistema. El millón de muertos en Irak es la muestra cruel y sanguinaria de la bestialidad imperialista.
Nacional
* Unidad de los trabajadores y pueblo de Bolivia contra la minoría oligárquica y terratenientes que pretende dividir el país a través de Comités Cívicos de la Media Luna, entidades empresariales y transnacionales y partidos políticos neoliberales reciclados como: UN, PODEMOS, MNR, MIR NFR, etc.
* Lucha decidida y organizada junto a nuestra organización matriz, la COB, para imponer las agendas de lucha del 2003 y 2005 como única forma de profundizar el proceso revolucionario del pueblo boliviano.
* Urgente lucha por la abrogación del inconstitucional decreto 21060 y las demás leyes que mantienen la política económica neoliberal. Nacionalización de la banca usurera y transnacional.
* Lucha por la reposición y aumento salarial de acuerdo al costo de vida e inflación y en base a los índices y planteamientos de la COB.
* Lucha inmediata por una nueva Ley de Pensiones que posibilite una jubilación digna y permita el acceso al empleo de miles de desocupados.
* Conformar el instrumento político de los trabajadores para hacer realidad la propuesta histórica y revolucionaria del pueblo de Bolivia.
* Lucha por la refundación (de la estatal petrolera) YPFB.
* Refundación de COMIBOL (Corporación Minera de Bolivia) y priorizar el potenciamiento de la Primera Empresa Estatal Minera del país, desechando planteamientos distraccionistas de cambio de oficinas centrales o administrativos.
Sindical
* Unidad de todos los trabajadores bolivianos en torno a las organizaciones matrices y la COB, preservando sus estatutos y principios fundamentales.
* Preservar la Independencia Política de los trabajadores y sus organizaciones sindicales, asumiendo la línea clasista de lucha sin cuartel contra la minoría oligárquica, terrateniente y transnacional que pretende dividir y ensangrentar nuestro país.
* Imponer el Control Social de los trabajadores en todas las empresas del país, fundamentalmente mineras, como un paso para la administración directa de los trabajadores.
* Rechazar el sindicalismo amarillo y consolidar el sindicalismo revolucionario de acuerdo a los principios y estatutos de nuestras organizaciones matrices.
* Formación sindical y política de los trabajadores para generar cambios y renovación cualitativa y revolucionaria de destierre definitivamente los prorroguismos y dualidades que distorsionan el accionar del sindicalismo boliviano.
Los nuevos dirigentes de la federación
El nuevo Comité Ejecutivo de la FSTMB está formado por Guido Mitma Crispín (Huanuni) secretario ejecutivo; César Lugo (Porco) y Oswaldo Llanque (Huanuni) secretarios generales; Fortunato López (Vinto) y Juan Rocha (Bolívar) secretarios de relaciones, Richard Yucra (Inti Raymi) y Luís Quispe (Caracoles) secretarios de hacienda; Celestino Romay (jubilado), Benancio Taquichiri (Huanuni), Elías Quispe (Bolívar), Teodoro Goytia (Vinto) y Félix Sunagua (Chilcobija), secretarios de conflicto.
Wilfredo Martínez (Huanuni), Juan Cadima (Colquiri), Marcelo Peinado (Comibol La Paz) y Felipe Eugenio (Avicaya) secretarios de organización, Cecilio Gonzáles (Colquiri) y Nelson Flores (Tiahuanacu), secretarios de vivienda; Juan Carlos Condarco (Inti Raymi), Félix Loredo (Vinto), Irineo Rivera (rentista), Romer Quispe (Tierra), secretarios de seguridad social.
Atanasio Laura (Sayaquira), Job Murillo (Amayapampa) y Jaime Quispe (Porco), secretarios de seguridad industrial, Wilfredo Villarroel (rentista), César Veira (Paitití), secretarios de educación y cultura; Heriberto Chavarría (Andacava) y Casimiro Larico (Sayari), secretarios de prensa y propaganda.
Severo Luizaga (Huanuni), Francisco Portillo (Porco), secretarios de régimen interno, Mario Choque (Colquiri), secretario de deportes, Melquíades Choquecallata (San Lorenzo), secretario permanente, Juan Llanos (rentista) y Aurelio Quispe (Pueblo Viejo), secretarios de derechos humanos. El tribunal disciplinario de la Federación de Mineros lo integran los sindicatos mineros de Huanuni, rentistas, Vinto, Porco y Paitití.