Un ex embajador de Goni les organiza la agenda; el ministro Quintana reveló que se reunieron en Miami con Sánchez Berzaín
La gira de los prefectos Rubén Costas (Santa Cruz), Ernesto Suárez (Beni), Manfred Reyes Villa (Cochabamba), y Mario Cossío (Tarija) en Estados Unidos fue coordinada nada menos que por Jaime Aparicio, ex embajador de Gonzalo Sánchez de Lozada. Los gobernadores opositores que viajaron al país del norte para denunciar la «tiranía» masista en Bolivia se habrían reunido en Miami con el ex embajador de Estados Unidos en Bolivia Manuel Rocha y con el ex ministro Carlos Sánchez Berzaín.
Los cuatro prefectos de la denominada «media luna», la principal fuerza opositora al gobierno de Evo Morales, se reunieron hoy en Washington con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) José Manuel Insulza y tienen previsto viajar a Nueva York a primera hora de este miércoles para entrevistarse con funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Su objetivo es informar a los organismos internacionales sobre las supuestas agresiones del gobierno a la democracia.
«El gonismo, que está encaramado en algunos espacios de poder, aquí en Washington y en Bolivia, es el que está organizando la agenda de trabajo de estos prefectos que están llevando adelante una serie de entrevistas oficiales y no oficiales en los Estados Unidos», reveló el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales Sacha Llorenti en una entrevista con radio Erbol.
La participación de Jaime Aparicio como «jefe de prensa y de protocolo» de Costas, Cossío, Reyes Villa y Suárez induce considerar la hipótesis de que detrás de todos los conflictos políticos en Bolivia está Gonzalo Sánchez de Lozada, comentó el Vicepresidente Álvaro García Linera. Cayeron «bajo el ala siniestra y la protección macabra» de Goni, enlodando su viaje y las demandas regionales, y engañando a los huelguistas; «los departamentos, la gente de a pie que reivindica sus demandas regionales tiene que saber que lamentablemente hoy quién conduce esas demandas no son los prefectos sino directamente Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín», dijo el Segundo Mandatario.
El Ejecutivo sospecha que las ex autoridades enjuiciadas por delitos de lesa humanidad en Bolivia (Goni y Sánchez Berzaín) estarían maquinando la confrontación con empresarios y latifundistas para enterrar el juicio en su contra. No otra cosa se puede pensar luego de que los cuatro prefectos hicieran una escala en Miami, donde se habrían reunido con Sanchez Berzaín la ex embajadora de Banzer Marlene Fernández, según reveló el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.
Los prefectos «tienen que explicar al país» sus vínculos con estos políticos, reclamó Quintana, mientras que el Vicepresidente comentó que los responsables «de esta vergüenza nacional tienen que venir a explicar a Bolivia sus actos».
La Central Obrera Boliviana (COB) y la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia denunciaron que los cuatro prefectos viajaron a Estados Unidos a pedir consejos al ex presidente Sánchez de Lozada y tal vez para recaudar dinero de los «gringos». El secretario de organización de la Central Obrera Boliviana Sócimo Paniagua declaró a la agencia ABI que los prefectos fueron a «arrodillarse ante el imperio y pedir consejos a Gonzalo Sánchez de Lozada sobre cómo desestabilizar la democracia que vive un proceso de cambio en nuestro país».