El Presidente Evo Morales, en entrevista con Roberto Zanini, del periódico Il Manifesto, titulada «Hay Peligro de Golpe en Bolivia», («Rebelión», 2-XI-07), mantuvo el siguiente diálogo: ¿Y cómo va la nacionalización del gas? El ex ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, dice que las transnacionales han firmado los nuevos acuerdos pero que no pagan realmente […]
El Presidente Evo Morales, en entrevista con Roberto Zanini, del periódico Il Manifesto, titulada «Hay Peligro de Golpe en Bolivia», («Rebelión», 2-XI-07), mantuvo el siguiente diálogo:
¿Y cómo va la nacionalización del gas? El ex ministro de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, dice que las transnacionales han firmado los nuevos acuerdos pero que no pagan realmente lo que deberían pagar, y además que su gobierno no invierte en infraestructuras -carreteras, puentes, fábricas-sino sólo en proyectos ideológicos de solidaridad para las personas de edad y los estudiantes. ¿Qué le responde?
Que Soliz Rada es un resentido con quien me equivoqué al darle un ministerio. Los resultados de las nacionalizaciones, por otra parte, hablan por sí mismos. Si existe el «bono Juancito Pinto» es gracias a las nacionalizaciones, si hemos podido asignar una determinada cifra a las pensiones es gracias a las nacionalizaciones. Antes existía el «bono solidaridad», pero derivaba de la privatización -mal llamada capitalización- de nuestras empresas. Y ni siquiera así existían recursos económicos para hacerlo efectivo, era insostenible. Ahora todo ha cambiado, y el Estado se ha hecho cargo, por ejemplo, de la responsabilidad de una pensión de vejez, lo que antes no existía.
Insisto, ¿es cierta la crítica sobre la falta de inversiones en el sector industrial? ¿Cree que la industrialización de los hidrocarburos pueda hacerse en dos años?
En estos momentos, nuestra mayor debilidad se da en el sector humano, el de los expertos: los que necesitamos debemos antes formarlos. La cosa más importante es que antes de la nacionalización el Estado recibía menos de 300 millones de dólares por su gas y este año espera ingresar 2.000 millones. En 2004 las reservas del país no llegaban a 2.000 millones de dólares, este año alcanzarán los 5.000 millones. Estos son hechos.
Usted habla de inversión en el sector humano. ¿Qué puede ofrecer Bolivia y qué tipo de inversiones busca?
En materia de recursos naturales, tenemos necesidad de socios. Tenemos necesidad de empresas, no solo italianas sino de todo el mundo, y empresas que inviertan. Y estamos comenzando a firmar acuerdos bilaterales. Por ejemplo, he estado en contacto aquí con un empresario del calzado, y sé que Italia produce calzado de calidad pero no en la cantidad que produce por ejemplo China. Y nosotros tenemos el cuero del altiplano y del Oriente. Una materia aún no explotada es el cuero del cuello de las llamas, en nuestro país se fabrica tradicionalmente calzado con cuero de cuello de llama. Se trata de un ejemplo de una materia prima que tenemos y que está por explotar, y como ésta otras tantas. Pero las empresas deben ser sensibles y tener también políticas sociales. (Hasta aquí el reportaje).
La insistencia de Zanini por saber si habrá inversiones industriales con los ingresos de los hidrocarburos fue inútil. Volvemos a preguntar si no habrá alguien en el gobierno que se conduela por el éxodo de jóvenes, la delincuencia y la prostitución causados por el desempleo. Si esos recursos no deberían servir para refinerías, termoeléctricas, siderúrgicas, gasoductos internos, carreteras, ferrocarriles, aeropuertos, plantas de fertilizantes y separadoras de líquidos y para que YPFB controle la mayoría de acciones en empresas estratégicas del sector petrolero. Los ingresos referidos por Evo provienen del incremento de los precios del petróleo. El 32 % adicional que consiguió la nacionalización ha dejado de pagarse y ha quedado desvirtuada por los contratos petroleros.
Bolivia está usando sus excedentes en bonos para niños y ancianos. El resto alimenta a Bancos y transnacionales de EEUU y Europa, al 3% de interés anual, en tanto se presta dinero de la CAF al 8 % al año. No existen proyectos industriales. Evo sólo menciona una fábrica de zapatos con piel de cuello de llama, con «inversiones de empresas sensibles». Esa política es apoyada por opositores racistas, que piden que las limosnas salgan del gobierno central y no de las prefecturas. La ciudadanía que vio unido al país el día de la nacionalización, está desgarrado por los bonos. Ahora, como antes, parece normal recibir donativos, como las dos ambulancias por municipio que llegan de España. El Presidente dice que se arrepiente de haberme designado ministro y que soy un resentido. La verdad es distinta. La falta de estrategias causará resentimientos contra el régimen. De haber sabido que la principal meta de su gobierno era la beneficencia, su invitación a ser ministro no hubiera sido aceptada.