La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y el Frente Amplio Progresista reiteraron hoy que la marcha que llevan a cabo en ese estado se deslinda de toda provocación o enfrentamiento con la fuerza pública. Ambas organizaciones aclararon que el único objetivo es exigir la libertad de poco más de 200 presos políticos […]
La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y el Frente Amplio Progresista reiteraron hoy que la marcha que llevan a cabo en ese estado se deslinda de toda provocación o enfrentamiento con la fuerza pública.
Ambas organizaciones aclararon que el único objetivo es exigir la libertad de poco más de 200 presos políticos y pugnar por la salida del gobernador local, Ulises Ruíz, reclamos apoyados por varias fuerzas como el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A pesar de esa solidaridad, dentro de la APPO un importante sector rechaza la participación de partidos políticos en la marcha, mientras que el ejecutivo local mantiene una campaña para desacreditar al movimiento social de Oaxaca.
Dirigentes del PRD justificaron la presencia de un contingente suyo en la movilización, porque entre los detenidos, el pasado 25 de noviembre cuando el enfrentamiento con la policía, hay militantes y simpatizantes de ese partido.
La movilización de hoy ocurre después de 15 días de la masiva detención de integrantes de la APPO y tras la encarcelación de Flavio Sosa, uno de los líderes más destacados del movimiento popular.
Durante estos días también han sido denunciadas múltiples violaciones a los derechos humanos, tanto en el operativo policiaco como en los procesos jurídicos posteriores.
En tal sentido se conoció que prosiguen las aprehensiones contra dirigentes de las organizaciones que integran la APPO, incluida la sección 22 del sindicato magisterial, cuyas demandas salariales fueron el origen del conflicto que ya dura más de seis meses.
Para el próximo martes está prevista otra ronda de negociaciones con la Secretaria de Gobernación del actual gobierno, en un nuevo intento de negociar una salida pacífica a la crisis, luego que en el anterior mandato no se logró ningún acuerdo al respecto.
También ese día, en el Senado podría reunirse la comisión de Gobernación para analizar, una vez más, la posibilidad de declarar la desaparición de poderes en Oaxaca y de esa forma impulsar la salida de Ulises Ruíz de su cargo.