Dos mil organizadores de la Otra Campaña zapatista se reunieron el pasado día dos en la colonia Pantitlán del Distrito Federal para una conferencia que buscaba «analizar la situación nacional», una tarea que se hizo aún más complicada 19 horas antes, cuando las fuerzas armadas realizaron sobrevuelos de reconocimiento con helicópteros por la ciudad de […]
Dos mil organizadores de la Otra Campaña zapatista se reunieron el pasado día dos en la colonia Pantitlán del Distrito Federal para una conferencia que buscaba «analizar la situación nacional», una tarea que se hizo aún más complicada 19 horas antes, cuando las fuerzas armadas realizaron sobrevuelos de reconocimiento con helicópteros por la ciudad de Oaxaca, a seis horas al sur de la capital del país. La participación flagrante del ejercito nacional agregó al escenario el espectro de intervención militar en contra del mismo ciudadano al que supuestamente ha jurado defender.
Comandantes zapatistas en Pantitlan Photo: D.R. 2006 Simon Fitz |
Los primeros dos compañeros en subirse al micrófono habían llegado de dicho estado, donde un ataque policiaco violento el 14 de junio en contra de los maestros en huelga – a quiénes se habían unido en su plantón del zócalo varios indígenas y jóvenes, así como organizaciones sindicales y políticos, muchas de ellas también adherentes a la Otra Campaña – fue repelado por civiles no armados, y donde, durante los últimos 122 días, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca ha mantenido el control de la capital estatal y de decenas de otros municipios.
«Sabemos por cierto que van a haber muchas agresiones en nuestra contra», dijo Alberto Juan Castillo – conocido por su nombre zapoteco «Macha» en su pueblo de Unión Hidalgo, en el Istmo de Tehuantepec – a los asistentes. «Somos pacíficos y no armados, pero nos vamos a defender con todo lo que tenemos».
Castillo explicó que en toda la ciudad de Oaxaca, al igual que en otras ciudades, los vecinos han instalado barricadas cada noche para detener el ataque con el que las tropas federales amenazan a la ocupación, que muchos han denominado como «la Comuna de Oaxaca» (y que ha durado más que el doble de tiempo de lo que se desarrolló la Comuna de Paris de 1871). Explicó que durante los días se levantan las barricadas, pero que la gente está igual de preparada y lista para montar una defensa contra cualquier fuerza invasora. «También creemos que entrarán a otras regiones. En la Sierra, han entrado tanques de guerra. Pedimos que permanezcan vigilantes e informados.»
El tema de Oaxaca era una constante durante toda la tarde. «Los obreros de Oaxaca se han levantado», dijo Sergio Almaguer Cosío, secretario general del Partido de los Comunistas de México, durante la reunión en el D.F. «Los maestros están en huelga. Las organizaciones luchan contra los caciques y el gobierno, representadas en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), exigiendo la destitución del gobernador Ulises Ruiz. La policía se dice lista para intervenir a la disposición de Vicente Fox. Los legisladores estatales los partidos PRI, PAN y PRD, sus argumentos políticos gastados, solicitan con angustia la intervención de tropas federales para mantener al gobernador a la fuerza bruta. Pero la gente se ha enfrentado con la policía y la ha vencido. No han podido disolver el plantón o las movilizaciones. Una marcha de miles se acerca al DF.».
David Gonzáles, de la organización UNIOS, aludió a noticias recientes de Oaxaca al comentar que, «dicen que solo el estado puede tener el monopolio sobre el uso de la fuerza… pero cuando los dominados se rebelan, eso no se permite».
Hablando de parte de los siete comandantes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, también sentados en frente de la conferencia bajo una lona que protegía los participantes del sol aplastante, el subcomandante Marcos presentó a la Delegada Una, Comandanta Grabiela; al Delegado Dos, Comandante Zebedeo; y a la Delegada Tres, Comandanta Miriam, quienes, dijo, permanecerán en la Ciudad de México y los alrededores para participar en y ampliar la lucha en pro de la liberación de los presos políticos del pueblo vecino de Atenco. También presentó la Delegada Cuatro, Comandanta Gema; a la Delegada Cinco, Comandanta Hortensia, junto con su hijita Lupita («Delegada Cinco y Cuarto», quién también llevaba pasamontañas); el Delegado Seis, Comandante David, y al Delegado Siete, Comandante Tacho, quiénes, dijo Marcos, después de esta visita al centro del país, volverán a Chiapas para informarles al resto de los zapatistas cuáles fueron las palabras que se dijeron en estos días. (Errata: Narco News informó ayer que Hortensia y Lupida se unirían a la gira del Delegado Zero Marcos que se dirige a los estados del norte; las palabras del subcomandante ahora indican que de hecho ella se dirige hacia Chiapas.)
La conferencia de hoy incluía mucha organización entre bastidores, tanto en lo que respecta los esfuerzos para liberar a los presos políticos como en lo que se refiere a la logística de transporte para la inminente gira de 54 días (Narco News y el Otro Periodismo con la Otra Campaña están entre los medios alternativos y otras organizaciones invitados a enviar representantes en un camión de 42 sillas que acompañara al Delegado Zero a partir del 7 de octubre. Tus periodistas y documentalistas estaremos ahí, así como reportando adelante y detrás de la gira durante los próximos dos meses. Así mismo, contamos con equipos periodísticos en Atenco-DF y Oaxaca, entre otros partes de México y un país llamado América). Además había análisis detallados de la actual situación política en México realizados por Marcos y organizaciones políticas que se adhieren a la Otra Campaña. Algunos de ellos serán publicados en estas páginas durante los próximos día siguientes, pues la luz de la lucha continua en Oaxaca fue, tal vez, la que más brilló durante la reunión inicial que tuvo lugar hoy.
«Oaxaca es una urgencia», dijo Marcos, «pero también un ejemplo para seguir».