La Asamblea General de la Nación Guaraní y Greenpeace se pronunciaron contra la explotación petrolera. Presentaron en Diputados un pedido de informes al Gobierno Nacional. «La tierra es nuestra, históricamente hemos tenido que ver cómo nuestros territorios han sido convertidos en lotes de caña de azúcar y nuestros hombres y mujeres esclavizados en su explotación. […]
La Asamblea General de la Nación Guaraní y Greenpeace se pronunciaron contra la explotación petrolera. Presentaron en Diputados un pedido de informes al Gobierno Nacional.
«La tierra es nuestra, históricamente hemos tenido que ver cómo nuestros territorios han sido convertidos en lotes de caña de azúcar y nuestros hombres y mujeres esclavizados en su explotación. No permitiremos que los trabajos de una petrolera extrajera envenenen nuestra agua y nuestra tierra. No permitiremos que nuestros hombres sean esclavizados otra vez», afirmó Asamblea General de la Nación Guaraní. A través de un pronunciamiento en el que rechaza la ampliación de la explotación petrolera dentro del Parque Nacional Calilegua, la Asamblea se declaró en estado de alerta ante el plan de explotación del yacimiento Caimancito presentado por la empresa china JHP, que está asociada a JENSE, la empresa de energía estatal jujeña. Desde esta instancia, en la que participan autoridades y representantes de comunidades y organizaciones de los departamentos San Pedro, Ledesma y Santa Bárbara, reclaman la consulta previa libre e informada ante proyecto que afecte su territorio.
En la declaración también cuestionan la perspectiva del gobernador provincial Eduardo Fellner, quien aseguró que la inversión petrolera creará nuevas fuentes de trabajo. «El gobernador se olvida de que nuestro pueblo ha sido históricamente mano de obra barata de los emprendimientos agroindustriales de la zona, como es el caso de los Ingenios La Esperanza, La Mendieta y Ledesma». Según advirtieron, la profundización de la actividad extractiva «afectará considerablemente el medio ambiente, la biodiversidad, habrá un retroceso de especies silvestres, deforestación, degradación y disminución de la fertilidad del suelo, deterioro de ecosistemas como el bosque nativo, pastizales y contaminación ambiental (…) los mismos causarán graves problemas ambientales y sociales en la región y por ende a la Nación Guaraní y sus comunidades».
También la organización ecologista Greenpeace consideró inadmisible que la Autoridad Nacional de Parques avance en el análisis del proyecto extractivo de JHP y JENSE y exigió su inmediato abandono. Advirtió sobre posibles impactos ambientales y destacó la violación de las leyes que prohíben este tipo de actividades en áreas protegidas, como las de Hidrocarburos (Ley 17.319), Parques Nacionales (Ley 22.351) y Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Ley 26.331). «En paralelo a la incompatibilidad de esta actividad en áreas protegidas, la extracción de hidrocarburos es parte de un modelo energético insostenible que ha llevado al clima global a un estado crítico, al ser la principal fuente de gases de efecto invernadero que producen el cambio climático», señaló la ONG.
Por su parte diputado nacional Juan Carlos Zabalza (PS de Santa Fe) solicitó al Poder Ejecutivo que informe los actos administrativos o jurídicos que permitieron otorgar la concesión de la explotación de hidrocarburos en el Parque y Reserva Natural Estricta Calilegua. Además pidió que notifique si se han detectado afectaciones severas y riesgos potenciales al medio ambiente, cuáles son las medidas adoptadas y las sanciones aplicadas a los responsables. El diputado socialista también demandó que determine cuáles son las acciones y presupuesto asignado para las tareas de control ambiental en el Parque Nacional Calilegua, y puntualmente sobre el pozo Caimancito E-3, que vierte aguas de formación al arroyo El Yuto, reclamó que se detalle las acciones realizadas y previstas para la remediación del pasivo ambiental.
Recordemos que los trabajadores del Parque Nacional Calilegua hicieron público a fines de abril el cuestionamiento a la realización de un Estudio Ambiental para la perforación de nuevos pozos petroleros y pozos sumideros en el yacimiento Caimancito ubicado en el territorio del área protegida. Estos estudios serían el primer paso para una ampliación de la explotación, posibilidad que hasta el momento estaba frenada. A un mes de iniciados los reclamos todavía no han tenido respuesta de las autoridades de Parques Nacionales ni del ejecutivo provincial.
Petitorio por el cese de la explotación petrolera en el Parque Nacional Calilegua