Los muertos suman y suman. Como si se tratara de animales asesinados se van encontrando cuerpos en medio de la selva o en las riberas de los ríos. Varios llevan señales de una cruel tortura, otros fueron disparados a mansalva, algunos tienen una cinta del mismo color en la mano derecha, aún existen desaparecidos. Es […]
Los muertos suman y suman. Como si se tratara de animales asesinados se van encontrando cuerpos en medio de la selva o en las riberas de los ríos. Varios llevan señales de una cruel tortura, otros fueron disparados a mansalva, algunos tienen una cinta del mismo color en la mano derecha, aún existen desaparecidos. Es la masacre de Porvenir, Pando, en el norte de Bolivia.
«A las dos de la mañana nosotros no teníamos armas, el otro grupo tenía bombas, dinamitas y nos lanzaron, nosotros estábamos regresando a Puerto Rico, nos siguieron dos kilómetros y ahí utilizaron armas de fuego, nos paramos en una pampa. Después nos encontraron en Porvenir, no podíamos avanzar, tenían ametralladoras, armas nuevas y mis compañeros escaparon por el monte, caían al río y ahí les daban el tiro. Debe haber 100 heridos y muertos, Había gente embarazada, había niños y niñas que fueron masacrados, cuando cruzaban el río para escapar les lanzaron tiros y las compañeras están ahí en el río, muertas dos señoras y otras dos heridas que estaban a punto de abortar», es el relato de una dirigente indígena que fue testigo de la masacre.
El hecho sucedió el pasado jueves 11, pero los cuerpos se siguen encontrando hasta hoy. Inicialmente -en medio de grandes contradicciones- los medios de comunicación comerciales reportaron «producto de los enfrentamientos» ocho muertos y 32 heridos, ayer la cifra subió a 17 muertos y 41 heridos, hoy se habla de un genocidio.
Entre los indígenas asesinados fue encontrado, con dos disparos en el cuerpo, el secretario ejecutivo de la Central Campesina de Puerto Rico, Bernardino Tacua, nieto del héroe nacional Bruno Racua.
La mayoría de los asesinados son indígenas lecos o toromonas, entre ellos aparecen dos funcionarios de la Prefectura de Pando, entidad controlada por Leopoldo Fernández, aliado del extinto dictador Hugo Banzer Suárez y hoy de Jorge Quiroga Ramírez.
De acuerdo al testimonio de la dirigente indígena, en la masacre -junto a funcionarios prefecturales- participaron delincuentes brasileros y peruanos; la información oficial que manejan organismos del gobierno nacional confirma la presencia de sicarios extranjeros.
El fatídico día, un grupo de 300 campesinos e indígenas, o más, se dirigía en camionetas desde sus comunidades hacia Filadelfia y Cobija para participar en un ampliado de apoyo al gobierno y en contra de la denominada media luna; sin embargo, no pudieron continuar debido a que, indicaron, en la vía, empleados de la Prefectura de Pando y el Servicio Departamental de Caminos hicieron una zanja y prepararon barricadas con ayuda de maquinaria pesada.
Cuando los colonos se aprestaban a avanzar a pie fueron emboscados y masacrados. Todo estaba organizado.
Estado de sitio
El Gobierno de la Revolución Democrática y Cultural con el objetivo de pacificar la región del norte del país, investigar los hechos suscitados en la masacre y dar con los culpables materiales e intelectuales declaró estado de sitio en el departamento de Pando. Hasta hoy, la medida de excepción no cumplió sus objetivos, por la oposición existente en la zona y por la resistencia civil que fue declarada.
El ministro de salud, Ramiro Tapia que se encuentra en la zona de conflicto reconoció que él y otros representantes de esta cartera que llegaron con insumos médicos para atender a los heridos de la masacre no pudieron salir del aeropuerto de Pando debido a que, «todavía es peligroso porque aún hay ráfagas de tiros esporádicos».
«No hemos llegado al hospital (Roberto Galindo), no es muy lejos, pero hay gente, francotiradores, en diferentes lugares y no se puede hacer un tránsito libremente para hacer este tipo de atención», aseveró.
El control militar y policial de Pando ocasionó el deceso del pastor evangélico Tony Rivera y del soldado Ramiro Tiñini, ambos fallecieron por armas de fuego.
Con el control casi total de las actividades por parte de los uniformados, una comisión humanitaria se trasladó a Porvenir para verificar la dramática situación.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, dijo en la sede de gobierno, que los muertos en Porvenir pueden superar la treintena, aunque no proporcionó mayores detalles.
Aseguró que los hechos en Pando superan lo ocurrido en octubre de 2003 en El Alto, cuando 68 personas fueron asesinadas durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. «En comparación de la población de El Alto y la población de Pando se van a dar cuenta de esto que decimos».
Exigió al Congreso Nacional garantizar una investigación transparente e imparcial de lo sucedido y calificó al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, de un genocida culpable de la masacre y de un delito de lesa humanidad.
El vicepresidente del Comité Cívico de Cobija, Ricardo Shimokawa, desmintió que se haya contratado sicarios para atacar a los campesinos y, acusó, a los oficialistas de «armar y trasladar gente pagada».
Comentó que tienen como prueba una convocatoria de los campesinos en la que se pide a las bases a marchar con armas a la capital del departamento. «Oiga, por el amor de Dios. Los sicarios fueron contratados por el gobierno. Estábamos desarmados. Todo es absurdo».
El representante cívico, aliado del prefecto Fernández, pidió la presencia de observadores internacionales para que «vean lo que realmente está ocurriendo en esta ciudad».
Diferentes sectores sociales, demandan «cárcel para el prefecto Fernández» porque ya no confían en los estratos judiciales que aún sigue controlados por funcionarios ligados al gobierno del ex presidente Sánchez de Lozada. La impunidad debe acabar y este caso debería ser el inicio de una «revolución» en la justicia boliviana.
Diálogo sin condiciones
Aunque el prefecto Leopoldo Fernández señaló que resistirá el estado de sitio, ya existe una orden de detención por no acatar la medida de excepción.
El Consejo Nacional Democrático (CONALDE) conformado por los prefectos y cívicos de Santa Cruz, Beni, Tarija, Chuquisaca y Pando determinó apoyar a Fernández incluso con la presencia de esas autoridades en Cobija, actividad que quedó trunca porque les prohibieron el ingreso.
En una reunión de emergencia, realizada en las últimas horas en Santa Cruz, el CONALDE advirtió anoche al presidente Evo Morales Ayma que si se produce un muerto o herido más en Pando, frenará de inmediato el diálogo que se reinició el viernes en La Paz.
El primer punto señala que ‘denuncian ante la comunidad nacional e internacional que pese a que el representante del CONALDE, Mario Cossío, se sentó a dialogar con el vicepresidente Álvaro García Linera, el gobierno continuó con su plan de ocupación militar y violenta en Cobija’.
Demandan ‘que se inicie una investigación seria, que establezca las responsabilidades sobre el genocidio contra el pueblo pandino; que cuente con la participación de los poderes públicos del país y de organismos internacionales que garanticen la imparcialidad.
El segundo punto es una advertencia de que ‘si hay un solo muerto o un herido más en las circunstancias actuales (enfrentamientos) se producirá un rompimiento de toda posibilidad de diálogo’.
Y el tercero es el anuncio de que los gobernadores y prefectos de los departamentos del CONALDE decidieron trasladarse a la ciudad de Cobija para expresar la solidaridad y el apoyo al pueblo de Pando.
En las próximas horas debería reiniciarse el proceso de diálogo entre representantes del oficialismo y oposición.
Aunque un diálogo condicionado no tiene resultados concretos, tanto el gobierno como los prefectos, hacen esfuerzos para que a través de esta vía se encuentren soluciones duraderas a la difícil situación.
Se trata de lograr acuerdos en un pacto fiscal, otro constitucional y la posible inclusión de las autonomías en el nuevo texto constitucional.
¿Golpe cívico prefectural?
Desde hace 21 días, varias regiones del país, sobretodo las ubicadas en Tarija y Santa Cruz, están semiparalizadas; alrededor de 71 empresas e instituciones estatales fueron tomadas o, mas bien, saqueadas; algunos aeropuertos están controlados por los sectores de la oposición y por lo menos existen 35 puntos de bloqueo de caminos.
‘Estamos ante una banda de terroristas y de asaltantes que están desplegando un golpe de estado cívico empresarial; sus objetivos son desconocer la Constitución y para ello no importa cualquier medio, están dispuestos incluso a matar a bolivianos’, denunció el vicepresidente Álvaro García Linera.
De acuerdo al oficialismo se pretende acabar con el gobierno de Evo Morales Ayma y paralizar el proceso de cambio.
García Linera indicó que no se tomaron instituciones, sino ‘se ha robado, se ha saqueado, se ha expropiado a los bolivianos y a las bolivianas en cada una de las entidades que han sido asaltadas criminalmente por bandas, por pandillas de ladrones, de delincuentes financiados y promovidos por los comités cívicos de los departamentos de Santa Cruz, de Tarija, de Pando y de Beni’.
Explicó que no contentos con haber robado y asaltado al pueblo boliviano, haber destruido instalaciones públicas, estos grupos delictivos cometieron actos de terrorismo en contra de la infraestructura energética de los bolivianos, ya que han sido dinamitadas, cerradas y saboteadas las válvulas que regulan el flujo energético y gasífero.
Frente a la ofensiva criminal de un golpe de estado terrorista-cívico-prefectural, dijo que el gobierno está implementando las medidas necesarias para defender la democracia, para defender la unidad del país y para defender a cada uno de los ciudadanos.
«Que sepan los golpistas que vamos a usar todos los medios necesarios, todos los recursos necesarios para garantizar el abastecimiento de energía y de alimentos para los bolivianos, si hay necesidad de importar lo haremos, si hay necesidad de garantizar resguardo lo haremos’, dijo.
Además, advirtió que ‘tienen que saber que tarde o temprano la fuerza de la Constitución Política del Estado va a imponerse sobre ellos’.
Como nunca antes ocurrió en la vida democrática del país, se produjeron violentos enfrentamientos entre bolivianos.
Producto de choques entre oficialistas y opositores, en Tarija resultaron 88 personas heridas, en Pando se reportan más de 44 y, en las últimas horas en Santa Cruz, 18 heridos.
Varios medios de comunicación, periodistas y trabajadores de la prensa, fueron víctimas de la violencia.
Ante esa situación, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), MERCOSUR, la Oficina de Bolivia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y, otras, condenaron los actos de violencia en Bolivia.
Los 10 países que conforman la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR) se reúnen de emergencia en Santiago de Chile para analizar el caso boliviano.
En una decisión de profunda defensa a la soberanía nacional y, sobretodo a la dignidad de los bolivianos y bolivianas, el Presidente de la República, Evo Morales Ayma, determinó expulsar al embajador de Estados Unidos en este país, Philip Goldberg.
«Sin miedo al imperio, hoy declaro al señor Goldberg persona no grata, pido a nuestro canciller enviar hoy al embajador (una nota) haciendo conocer la decisión del bobierno, de su Presidente, para que urgentemente retorne a su país», expresó el Jefe de Estado.
Al calificar al embajador norteamericano como «gente separatista», Morales Ayma recordó que Golberg antes de estar en Bolivia influyó en Bosnia, Kosovo y la violencia desatada en la ex Yogoeslavia.
Vida antes que muerte
El Presidente de Bolivia, que participa en los actos de homenaje por los 198 años del aniversario de Cochabamba, aseguró que ‘donde está el imperio no hay ningún desarrollo, ni superación, ni dignidad’.
Explicó que su decisión de declarar a Goldberg ‘persona non grata’ no significa que Bolivia desee romper relaciones con EEUU ni ‘con nadie’, pero que el embajador norteamericano se encontraba conspirando contra su gobierno al haber realizado reuniones reservadas con los prefectos y políticos de la oposición.
Agregó que no importan las consecuencias que pueda sufrir un país como Bolivia, por esa determinación, pero lo más importante es la defensa de la soberanía nacional.
A tiempo de señalar que Bolivia se encuentra en un proceso de cambio, sin retorno, explicó que ayer oficialmente, en esta ciudad donde entregó ambulancias a los municipios de este departamento, se arrancó la campaña para aprobar la Nueva Constitución Política del Estado. «Quiero que sepan que empezamos el proceso para refundar Bolivia», dijo el Primer Mandatario de la Nación.
Evo Morales Ayma, dijo que a pesar de todas las acciones racistas, separatistas, violentas e ilegales que se realizan en algunas regiones de la denominada media luna, el gobierno nacional priorizará el diálogo a la violencia.
El Movimiento al Socialismo (MAS) y el Gobierno de la Revolución Democrática y Cultural tienen entre sus principios básicos, entre su ideología y programa, la defensa de la cultura de la paz a la violencia, el consenso al enfrentamiento, la unidad ante la división, la cultura de la vida ante la muerte…
– Alex Contreras Baspineiro es periodista y escritor boliviano, ex vocero de gobierno. [email protected]