Al líder izquierdista boliviano Evo Morales lo tiene sin cuidado la negativa del Presidente Carlos Mesa a nacionalizar los hidrocarburos, pues piensa que el mandatario igual tendrá que recuperar esos recursos tras el referendo de mañana. Más importante que lo que diga el Presidente es lo que va a decir el pueblo, que va a […]
Al líder izquierdista boliviano Evo Morales lo tiene sin cuidado la negativa del Presidente Carlos Mesa a nacionalizar los hidrocarburos, pues piensa que el mandatario igual tendrá que recuperar esos recursos tras el referendo de mañana.
Más importante que lo que diga el Presidente es lo que va a decir el pueblo, que va a votar por la recuperación, lo que significa que el Gobierno tendrá que llevar adelante esa medida, señaló Morales.
Morales se dijo de acuerdo con el Jefe de Estado en la inconveniencia de expropiar o confiscar las empresas petroleras que, al amparo de la legislación privatista dictada en la pasada década, recibieron los yacimientos de gas y petróleo por períodos de hasta 40 años.
¿Cómo recuperarlos entonces?, se preguntó.
‘Pues revisando los contratos de esas concesiones, para anular aquellos que no hayan sido plenamente cumplidos por las empresas, que no han honrado sus obligaciones’, aseveró el jefe del Movimiento al Socialismo (MAS).
Morales agregó que, en caso de que hubieran cumplido, la anulación y la reversión al estado de los yacimientos deberá conseguirse con la verificación de la legalidad y la constitucionalidad de los contratos, que carecen de esas cualidades.
‘No importa lo que diga Mesa, el pueblo se pronunciará por la recuperación y él tendrá que cumplir’, sentenció Morales, al desestimar declaraciones del Presidente en el sentido que no acepta interpretaciones del referendo ajenas a lo que las preguntas plantean.
En aras de ese objetivo, el MAS promueve el voto por el SI a las preguntas del referendo referidas a la anulación de la ley privatista, la recuperación de la propiedad estatal de los hidrocarburos y la refundación de la empresa estatal del rubro, reducida a tareas administrativas por la legislación vigente.
El MAS, segunda fuerza electoral de Bolivia, plantea responder NO a las otras dos preguntas, que piden más el aval ciudadano a la política gubernamental, en particular en materia de exportación de gas.
‘Si el pueblo contesta SI a las tres preguntas que nosotros apoyamos, no importará lo que diga el Presidente y será totalmente secundario que se niegue siquiera a debatir la nacionalización directa, pues tendrá que acatar el mandato del pueblo’, subrayó Morales.
‘De cualquier manera, el tema puede escapar a la voluntad del Presidente, pues la nueva ley de hidrocarburos emergente del referendo será elaborada por el Congreso, donde se dará el debate y se deberá acatar la voluntad ciudadana’, apuntó Morales.
El jefe del MAS ratificó su apoyo a la participación ciudadana en la consulta de mañana y su rechazo al llamado de organizaciones sindicales y campesinas a la abstención y en algunos casos el boicot del evento, por excluir la nacionalización directa y plantear la política gubernamental como única opción.
Al señalar que no merece el calificativo de traidor lanzado por dirigentes contrarios al referendo, subrayó que este no es una dádiva de Mesa ni de nadie.
La consulta de mañana, sostuvo, es una conquista del pueblo en las jornadas de protestas de octubre de 2003 -reprimidas con un saldo de 60 muertos- que obligaron a renunciar a la Presidencia al neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada.