El amago de renuncia y de adelantar elecciones le ha valido al presidente de Bolivia, Carlos Mesa, desactivar parcialmente la presión social. Los bloqueos que habían semiparalizado Bolivia fueron levantados, aunque los sectores sociales y populares alistan nuevas acciones de protesta contra las transnacionales del gas y del agua, cuyos intereses defiende el presidente que […]
El amago de renuncia y de adelantar elecciones le ha valido al presidente de Bolivia, Carlos Mesa, desactivar parcialmente la presión social. Los bloqueos que habían semiparalizado Bolivia fueron levantados, aunque los sectores sociales y populares alistan nuevas acciones de protesta contra las transnacionales del gas y del agua, cuyos intereses defiende el presidente que anoche aseguró que no renunciará.
«No voy a rehuir mi responsabilidad de quedarme como Presidente Constitucional de la República y cumplir con el mandato que tengo a partir de la situación presentada el 17 de octubre», cuando sucedió al titular Gonzalo Sánchez de Lozada, expulsado del poder por una rebelión popular, dijo en un discurso televisivo.
La decisión presidencial fue adoptada tras que el Congreso rechazara su pedido de acortar su mandato y adelantar las elecciones para el 28 de agosto.
«No tiene ningún sentido ni ninguna lógica que entregue (la presidencia) a quien sucede constitucionalmente en una situación que no resuelve la crisis básica», dijo al asegurar que continuar{a en el cargo hasta agosto del 2007.
Con la amenaza de su renuncia y el adelantamiento de elecciones, Mesa buscaba presionar al Congreso nacional para que apruebe una ley petrolera que no afecte los intereses de las transnacionales y que los sectores sociales levantan los bloqueos, huelgas y manifestaciones.
La ley de Hidrocarburos fue aprobada en su etapa preliminar en la Cámara de Diputados y debe ser revisada por la Cámara de Senadores, donde Mesa confía en que sea flexibilizada a favor de las petroleras. El proyecto de los diputados está muy lejos de la nacionalización y determina un pago real de impuestos y regalías hasta un promedio del 32 a 35%, aunque en términos nominales plantea un 18% de regalías que no puede ser burlado en su pago por las compañías y un 32% de impuestos susceptibles de ser descontados y acreditados a cuenta de otros tributos. Mesa está de acuerdo con estas proporciones, aunque rechaza que este cobro sea inmediato, y que las petroleras tengan obligatoriamente que migrar sus actuales contratos a la nueva ley y que los pueblos indígenas tengan que dar su aprobación para que las petroleras operen en sus territorios.
Los sectores sociales exigen, en cambio, que el pago de tributos alcance, en términos reales, a por lo menos al 50%, lo que no es aceptado ni por el Congreso, dominado por lo sectores neoliberales ni por Mesa.
Luego de la aprobación de la ley preliminar por parte de la Cámara de Diputados, los cocaleros suspendieron el bloqueo de la principal carretera de Bolivia, cortada por más de una semana.
El CONGRESO NO ACEPTA ADELANTAR ELECCIONES
El Congreso Nacional, tras seis horas de debate, declaró al anochecer de este jueves como «inaceptable» el planteamiento del Presidente, Carlos Mesa, de convocar por anticipado a elecciones generales y concluir el mandato de los congresales.
«El Congreso declara inaceptable la solicitud del Presidente de la República, para que este Poder Legislativo dicte una ley interpretativa del artículo 93 de la Constitución Política del Estado por carecer la misma de toda base legal y por ser contraria a la Carta Magna», indica la resolución congresal que fue aprobada por mayoría. Según el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, la resolución busca «transmitirle al país tranquilidad y seguridad en este momento de incertidumbre».
EVO: ES OTRA TRAMPA DE MESA
«La renuncia o no la renuncia es problema del Presidente de la República. Si el Presidente renuncia significa lamentablemente que no está a la altura de servir al pueblo boliviano. Creo que el Presidente de la República debería ponerse firme, para servir al pueblo y atender las demandas de todos los movimientos sociales», dijo el diputado Evo Morales (MAS). Morales señaló que adelantar elecciones era una gran trampa al pueblo de Bolivia y al Congreso. Dijo que la última alternativa que se tiene para unir al país, es llevar adelante el cumplimiento de las dos agendas, la de octubre y la de enero, por lo que habría que hacer es viabilizar la elección de los asambleístas y conjuntamente llevar adelante el referéndum autonómico. «Esta ley de proyecto de convocatoria para adelantar las elecciones, es una trampa fundamentalmente para seguir en el modelo económico, para que los pueblos no cambien en nuestro país. Es un chantaje al Parlamento, a los movimientos sociales la convocatoria de Carlos Mesa».