1. Son tan grandes y tan ricos los recursos naturales, así como el trabajo productivo de los mexicanos, que bien organizados para la producción y ésta equitativamente distribuida entre la población sería suficiente para que todos (los 106 millones de habitantes del país) tuvieran para comer y para vivir. Pero como la gran producción sólo […]
1. Son tan grandes y tan ricos los recursos naturales, así como el trabajo productivo de los mexicanos, que bien organizados para la producción y ésta equitativamente distribuida entre la población sería suficiente para que todos (los 106 millones de habitantes del país) tuvieran para comer y para vivir. Pero como la gran producción sólo beneficia a unos cuantos poderosos hombres de negocio, más del 70 por ciento de los obreros, campesinos, indígenas, sectores populares (exactamente el porcentaje de miserables que se registraba hace 100 años, a finales de la dictadura porfiriana) puede decirse que nada ha cambiado. México ha crecido enormemente en número de pobladores, en modernidad de las ciudades, en cantidad de escuelas y hospitales, en clase media, pero el porcentaje de miserables y de ricos parece conservarse.
2. Si China e India (naciones donde viven 2 mil 399 millones de personas, 37 por ciento de la población mundial) brillarán este año por continuar como aceleradores del crecimiento económico en el planeta, México mostrará una vez más su total dependencia de Estados Unidos y sólo crecerá 3.1 por ciento, según se desprende de los datos publicados este miércoles 25 por el FMI, que a la vez ha dado a conocer el periódico La Jornada. El organismo consideró que Estados Unidos, la principal economía del planeta, crecerá en 2007 a una tasa de 2 por ciento, dos décimas menos que el pronóstico de abril pasado. Es en este ajuste donde se determina la menor evolución de la economía mexicana. Brasil tendrá un repunte este año de 4.4 por ciento, la misma tasa estimada en abril, de acuerdo con los datos publicados por el FMI.
3. Las predicciones del FMI no siempre son confiables, así como tampoco los datos que proporciona el INEGI mexicano, pero hay que trabajar con alguna fuente y mantenernos atentos y críticos. En tanto la economía china tendrá este año un repunte de 11.2 por ciento, 1.2 puntos porcentuales más que la previsión de abril, la India registrará un incremento de su producto interno bruto (PIB) de 9 por ciento en 2007, una proyección que supera en 0.6 puntos la de abril, según lo divulgado ayer por el FMI. ¿Y México? Nuevamente se ubicará en un crecimiento muy bajo después de que durante los seis años de Fox se mantuvo en 1.9 por ciento de crecimiento promedio. ¿Qué provocó que en el sexenio de Fox hayamos vivido seis años de tremendo retroceso en la producción económica? Las tonterías de Fox que en vez de gobernar se dedicó a chacotear.
4. La realidad es que en los años sesenta se habló positivamente del «milagro mexicano» porque el país mantuvo un crecimiento de más de 6 por ciento durante los gobiernos de Ruiz Cortines, López Mateos, Díaz Ordaz y de Echeverría Álvarez que abarcaron los años de 1952 a 1976. Fueron 24 años de crecimiento, aunque como el mismo Echeverría apuntó luego para fundamentar su cambio de modelo económico, no hubo desarrollo porque la riqueza se concentró en unas cuantas manos y la población siguió en la pobreza. Aunque durante sexenio de Echeverría comenzó a incrementarse la inflación, el endeudamiento y en 1976 se registró la primera devaluación del peso respecto al dólar después de 22 años de cierta paridad, el crecimiento de 6 por ciento se mantuvo. La economía comenzaría a enredarse en el sexenio de López Portillo.
5. Podría decirse que el gobierno López Portillo (1976/82) fue la transición entre el modelo del llamado «nacionalismo revolucionario» y el modelo conocido como «neoliberalismo». Impuso una política de gastar mucho más de lo que el gobierno tenía como ingreso. Al parecer pensaba que algunos nuevos yacimientos petroleros que fueron descubiertos a principios de1978 y los altos precios del crudo le permitían un alto nivel de gasto público y endeudó fuertemente al país. Como consecuencia de lo anterior el PIB decreció 0.5 por ciento en 1982 y 3.5 por ciento en 1983. La inflación promedio que se registro de 1977 a 1982 fue de 35.7 por ciento. Al concluir su sexenio López Portillo nacionalizó la banca, lo que provocó que el empresariado mexicano, aliado con el PAN, se ponga al frente de la protesta contra la «nacionalización».
6. Los tres siguientes gobiernos neoliberales (Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo), que abarcaron los años que van de 1982 a 2000, se movieron entre profundas crisis y medianas recuperaciones. El déficit público fue menor de 1983 a 1985 pero repuntó en 1986. Los precios del petróleo se desplomaron. Las exportaciones petroleras cayeron en 1985 y 1986. Se privatizaron muchas empresas públicas, México se unió en 1985 al GATT reduciendo sus barreras al comercio exterior. El gobierno participó en 1,155 empresas en 1982, cinco años después la cifra se redujo a 617. En 1993, el sector público conservaba sólo 258 empresas. Hacia el final del sexenio, en 1987, el crecimiento económico volvió a ser negativo y la inflación repuntó de 63.7 por ciento en 1985 a 105.8 por ciento en 1986.
7. Carlos Salinas (1988-1994) continuó con el proceso de cambio económico, con la privatización de empresas públicas y la apertura al comercio exterior. En 1994 entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC). Se abrieron varios de los sectores que hasta entonces estaban restringidos a mexicanos o al Estado y se aumentó el porcentaje permitido de propiedad extranjera en otros sectores y los bancos fueron vendidos de regreso al sector privado. El gobierno logró bajar al inflación de 159.2 por ciento en 1987 a 51.7 por ciento en 1988 por medio de una política heterodoxa conocida como «Pacto». Por medio del Pacto los empresarios, los sindicatos y el gobierno negociaron menores aumentos en precios, salarios y tarifas públicas para combatir la inflación. El promedio de crecimiento en el mismo periodo fue de 3.9 por ciento.
8. Al iniciarse el gobierno de Ernesto Zedillo (1994-2000) en diciembre de 1994 se inició una gran crisis cuando el gobierno se vio obligado a devaluar el peso. Esa crisis representó la quiebra de los bancos y de muchas empresas. Fue muy profunda pero corta, a tal grado que en 1996 se alcanzó un crecimiento económico de 5.1 por ciento. Después de que la situación económica mejoró, Zedillo planteó que no habría otra crisis de fin de sexenio. El crecimiento de la economía de 1995 a 2000 fue, en promedio, 3.5 por ciento y la inflación fue de 22.5 por ciento en el mismo lapso. Con Vicente Fox (2000-2006) se obtuvo un crecimiento de 1.9 por ciento y en el gobierno Calderón (2006/12), de acuerdo a los últimos datos, parece que sólo se logrará el 3.1 por ciento. El empleo se derrumba por falta de inversiones y fuentes de empleo, mientras Calderón sigue militarizando el país y negociando con el PRI.