El jefe del Estado boliviano afirmó que aquellos gobernadores que no han cometido actos ilícitos deberían estar felices por este nuevo reglamento que busca evitar los altos índices de corrupción que se arrastraban de mandatos anteriores. Aseguró que más allá de promulgar nuevas leyes, estaba dentro de sus objetivos cambiar la mentalidad deshonesta de algunos funcionarios públicos.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, defendió este martes la promulgación de la nueva ley que permite suspender a los gobernadores que tengan acusaciones en los tribunales afirmando es su obligación «implementar normas para acabar con la corrupción» y consideró que quienes no acaten esa norma «son corruptos confesos».
«Si hay algunos gobernadores electos que dicen que no van a aplicar (la normativa), entonces entiendo que es ya un delincuente confeso, un corrupto confeso», afirmó Morales desde Buenos Aires, Argentina, donde arribó la noche de este lunes para asistir a los actos del Bicentenario de Independencia.
Cualquier gobernador «si no va a robar y no ha robado, se debe quedar feliz, tranquilo, aplicando estas normas», agregó.
Sostuvo que todos aquellos que viven bajo una verdadera democracia deben respetar las leyes.
«Es un mensaje dictatorial no respetar normas. Antes Bolivia era conocida como el subcampeón mundial en corrupción. Ahora bajamos bastante, pero no es suficiente. Necesitamos normas, pero también cambiar la mentalidad de los funcionarios públicos», consideró Morales durante una rueda de prensa.
El nuevo reglamento llamado Ley de Transición a las Autonomías posibilita una transición ordenada de las antiguas prefecturas a los nuevos Gobiernos autónomos departamentales, municipales e indígenas.
Además, contempla que los gobernadores elegidos el pasado 4 de abril pueden ser suspendidos de sus cargos si tienen acusaciones penales planteadas por la justicia boliviana.
En este sentido, el instrumento legal ha generado un rotundo rechazo por parte de los gobernadores de oposición de la oriental Santa Cruz, la sureña Tarija y del departamento de Beni (noreste), pues los tres enfrentan acusaciones de manejo ilegal de dinero.
Los gobernadores que fueron recién electos jurarán sus cargos el próximo domingo en la ciudad de Sucre, capital del departamento de Chuquisaca (centro).
El jefe del Estado boliviano reconoció que la ley, que busca «la inmediata aplicación de las autonomías mediante el gobernador electo», hizo «mucho lío», pero insistió en que «el que no ha robado o sabe que no va a robar, no tiene por qué tener miedo».
La ley anticorrupción fue aprobada este domingo, luego de un intenso debate en la Cámara de Diputados.
En defensa de los recursos naturales
Durante la rueda de prensa, Morales también defendió la administración de su Gobierno en «la recuperación de los hidrocarburos» de Bolivia «respetando las inversiones»,
«Necesitamos socios, no dueños de nuestros recursos naturales», manifestó el mandatario, quien indicó además que han recibido propuestas de otros países para invertir en la explotación de litio.
«Hay tantas propuestas para buscar inversión, pero todo lo que se haga, se va a hacer con estudios ambientales», señaló.
Bolivia posee, además de la mina de Uyuni,- el mayor yacimiento de litio a nivel mundial con 10 mil kilómetros cuadrados- el yacimiento salar de Coipasa, que posee 70 mil kilómetros de largo por 50 de ancho y se encuentra inmersa en los Andes bolivianos en el departamento de Oruro, en la frontera con Chile, y contiene la segunda reserva de este mineral más grande de Bolivia.
El litio es un combustible nuclear inofensivo que ha pasado a ser la fuente energética más deseada en el siglo XXI, por sus aplicaciones en la industria automotriz mundial por el descenso de las reservas de petróleo en el mundo.
Mejor conocido en la vida doméstica en el uso de implementos como teléfonos celulares, relojes digitales, computadoras portátiles, y marcapasos, en el ámbito médico, el litio recientemente se ha utilizado en satélites y cohetes.
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