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El presidente Carlos Mesa amenaza con dejar el gobierno

Movimientos sociales cuestionan política neoliberal del sucesor de Goni

Fuentes: Alai-amlatina

En un sorpresivo mensaje al pueblo boliviano, realizado en las últimas horas, el presidente Carlos Mesa Gisbert amenazó con dejar el gobierno si las manifestaciones populares que se iniciaron hoy le obligan a solucionar los conflictos sociales a través de la violencia. «Si la situación crece en la violencia y si el Presidente se ve […]

En un sorpresivo mensaje al pueblo boliviano, realizado en las últimas horas, el presidente Carlos Mesa Gisbert amenazó con dejar el gobierno si las manifestaciones populares que se iniciaron hoy le obligan a solucionar los conflictos sociales a través de la violencia.

«Si la situación crece en la violencia y si el Presidente se ve obligado a establecer una línea de control del orden -y ojo con esto- yo no soy mi antecesor y no voy a actuar como mi antecesor, no tendremos tanques en las calles y si hay una presión que obligue a este Presidente, a ejercer violencia con la certidumbre de que esa violencia va a costarle vidas humanas, este Presidente no va a continuar aquí en Palacio de Gobierno, porque si dije que no estoy dispuesto a ejercitar la violencia, tengo que ser coherente con esta propuesta y con este compromiso», aseveró.

A partir de las cero horas de hoy y a pesar del control de efectivos policiales, la ciudad de El Alto, puerta de ingreso a la sede de gobierno se vio paralizada en sus actividades por la presencia de miles de hombres y mujeres que también bloquearon calles y avenidas incluido el acceso al aeropuerto internacional de esa ciudad; mientras que en otras regiones del país se realizaron movilizaciones contundentes contra la política del gobierno.

Mesa agregó que si a raíz de las movilizaciones se ve obligado a utilizar la fuerza, optará por dejar el gobierno, pero no imitará las acciones de su antecesor Gonzalo Sánchez de Lozada, conocido con el sobrenombre gringo de «Goni».

En la denominada «Guerra del Gas» de octubre de 2003, durante el gobierno de Goni, 71 bolivianos y bolivianas fueron asesinados y más de 500 resultaron heridos de bala.

El principal dirigente de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) de El Alto, Abel Mamani, a propósito del mensaje presidencial, respondió: «Si el presidente Mesa continúa a favor de las transnacionales, si no responde a los intereses de las mayorías nacionales, sino deroga el decreto que incrementa los hidrocarburos, sino defiende a los sectores más empobrecidos y si no es capaz de gobernar este país, debe irse».

La FEJUVE -junto a otras organizaciones sociales- son las que vanguardizan las movilizaciones en El Alto y que rápidamente se propagan por el resto del territorio con demandas concretas: reversión del alza de carburantes, expulsión de la transnacional Aguas del Illimani de El Alto, rechazo a la inmunidad de los súbditos estadounidenses, juicio y cárcel para el ex presidente Sánchez de Lozada, aprobación de la nueva Ley de Hidrocarburos y convocatoria a la Asamblea Popular Constituyente.

El dirigente fabril y portavoz de la Coordinadora del Gas, Oscar Olivera, a tiempo de criticar «los chantajes de Mesa» advirtió que la sucesión presidencial estaría digitada desde el mismo gobierno por todo el aparato del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), la oligarquía y las transnacionales y la propia embajada de los Estados Unidos.

Si existiera una renuncia, constitucionalmente la Presidencia de la República debería recaer en el presidente del Senado Nacional, Hormando Vaca Diez que es militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), caso contrario en el presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío (MNR); sin embargo, todo estaría planificado para que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez, sea el próximo Jefe de Estado.

Según Olivera, «Rodríguez es la representación más clara del gonismo».

En Cochabamba, hoy se realizó una masiva movilización con la presencia de diferentes sectores populares como representantes fabriles, campesinos, transportistas, gremiales, jubilados, desocupados, amas de casa, universitarios y otros que rechazaron la política gubernamental.

Un día antes que concluya el año 2004, el gobierno de Carlos Mesa otorgó «un regalo» a los bolivianos y bolivianas cuando elevó entre un 10 y 13 por ciento varios combustibles, entre ellos el diesel y la gasolina; ocasionando además, el incremento desmedido en los precios de la canasta familiar.

El paro general con bloqueo de caminos en El Alto es indefinido; mientras que desde el miércoles 12 se inicia la protesta en Santa Cruz y en otras ciudades del país. Los campesinos decretaron el bloqueo de carreteras, los sin tierra instruyeron tomar 120 predios improductivos, los mineros determinaron trasladarse a la sede de gobierno y los obreros, junto a otros sectores sociales, cada vez más se unen a las movilizaciones.

El diputado nacional y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, sobre el mensaje presidencial comentó: «El presidente antes de chantajear al pueblo boliviano debe dedicarse a gobernar. Tuvo un año de gobierno y no ha hecho absolutamente nada por las mayorías nacionales pero ahora con las medidas antipopulares demuestra que está al lado de las transnacionales».