Un juzgado del Estado de Minnesotta condenó a la ciudadana norteamericana Jammie Thomas-Rasset a pagar 1,4 millones de euros a seis compañías discográficas por descargar 24 canciones de internet a través del programa Kazaa. O sea que le ha salido cada canción a algo más de 58 mil euros; por ese precio hasta podía haber secuestrado […]
Un juzgado del Estado de Minnesotta condenó a la ciudadana norteamericana Jammie Thomas-Rasset a pagar 1,4 millones de euros a seis compañías discográficas por descargar 24 canciones de internet a través del programa Kazaa. O sea que le ha salido cada canción a algo más de 58 mil euros; por ese precio hasta podía haber secuestrado a los cantantes que a lo mejor era menos la la multa.
Considerando la de millones de personas que descargan música a diario de internet y en cantidades mucho mayores que esa 24 temas de la discordia, cabe preguntarse qué habrá motivado al conspicuo juzgado tal ejemplar sanción. Más pareciera un ajuste de cuentas de un juez que fuera primo de una tonadillera.
Guns N’ Roses: Welcome to the Jungle; November Rain
Vanessa Williams: Save the Best for Last
Janet Jackson: Let’s What Awhile
Gloria Estefan: Here We Are; Coming Out of the Heart; Rhythm is Gonna Get You
Goo Goo Dolls: Iris
Journey: Faithfully; Don’t Stop Believing
Sara McLachlan: Possession; Building a Mystery
Aerosmith: Cryin’
Linkin Park: One Step Closer
Def Leppard: Pour Some Sugar on Me
Reba McEntire: One Honest Heart
Bryan Adams: Somebody
No Doubt: Bathwater; Hella Good; Different People
Sheryl Crow: Run Baby Run
Richard Marx: Now and Forever
Destiny’s Child: Bills, Bills, Bills
Green Day: Basket Case
Insistimos: 58 mil euros por canción. ¡Joé, qué timo! La propiedad intelectual también es un robo