1. Hoy se publica que murió en la cárcel argentina uno de los más grandes asesinos de la humanidad: el general Jorge Rafael Videla, quien encabezó uno de los golpes militares más crueles en 1976. Se podría decir: Ni modo, así mueren esos píos, -debiendo cientos o miles de vidas- estos terribles generalotes que, junto […]
1. Hoy se publica que murió en la cárcel argentina uno de los más grandes asesinos de la humanidad: el general Jorge Rafael Videla, quien encabezó uno de los golpes militares más crueles en 1976. Se podría decir: Ni modo, así mueren esos píos, -debiendo cientos o miles de vidas- estos terribles generalotes que, junto a los funestos políticos que sólo piensan en dominar, se imponen a la mayoría de habitantes de los pueblos. ¿Puede olvidarse que en marzo de ese año encabezó, junto a Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, el golpe de Estado que derrocó a la presidenta Estela Martínez de Perón (viuda de Juan Perón), disgregó a los partidos políticos y cerró las sesiones del Congreso Nacional, dando comienzo al llamado Proceso de Reorganización Nacional?
2. Los golpes de Estado militares parecen haber estado en Argentina siempre a la orden del día. Puede recordarse el que derrocó a Perón en 1955 después que cuatro años antes fuera reelecto; el que sufrió Frondizi en 1962 encabezado por el general José María Guido; el que tiró del gobierno a Arturo Illía jefaturado por el general Onganía. El gobierno de 10 años de Carlos Menem (1989-99) no puede llamarse golpe de Estado porque subió por la vía electoral, pero impuso el neoliberalismo, fue extremadamente privatizador y creó las condiciones de crisis económica que daría lugar en diciembre de 1999 al gobierno de De la Rúa, a la fuga de capitales, al «corralito», a la dolarización y al gobierno devaluador de Rodríguez Saá, así como a los caceroleros.
3. Estos generalotes, como Pinochet en Chile, los Somoza en Nicaragua, los Strossner en Paraguay y el mismo Videla en Argentina, repetían -como lo hizo el «demócrata» civil Díaz Ordaz en 1968 en México (con el aplauso ensordecedor de todos los legisladores)- que con la brutal represión y asesinatos a los estudiantes «se estaba salvando a la Patria del comunismo». Fueron entre 8 mil y 30 mil las desapariciones forzadas de seres humanos, y a dos días de l golpe, el imperio yanqui declaró: «La Argentina no era gobernable, el golpe es claramente una opción probable. Creo que debemos esperar bastante represión, probablemente una buena ración de sangre, en Argentina antes de que pase mucho tiempo. Creo que van a tener que buscar duro, no sólo a los terroristas sino a los disidentes de los sindicatos y sus propios partidos»
4. No debe olvidarse que en 1973 el peronismo fue nuevamente legalizado y triunfó en las elecciones presidenciales. (Perón fue electo en 1946 y reelecto en 1955 e ilegalizado) Que tras la renuncia del presidente Héctor Cámpora, Perón fue electo presidente por tercera vez, pero moriría menos de un año después. Lo sucedió su Vicepresidenta y tercera esposa, Estela Martínez de Perón cuyo gobierno se caracterizó por un acelerado deterioro de la situación interna, producto de la crisis del petróleo de 1973 y la generalizada violencia política. El 24 de marzo se produjo el golpe de Estado militar que duraría hasta 1983. Al parecer fue la derrota de Argentina en las Islas Malvinas en 1982 uno de los factores que llevó al colapso al régimen militar y el llamado a elecciones generales el año siguiente, mismas que fueron ganadas por Raúl Alfonsín de la UCR.
5. No podré olvidar que mis amigas Neka Jara y Estela, estando en el Foro Social Mundial de Brasil, me contactaron y me llevaron a Argentina para estar ocho días de campamento cerca del Movimiento Piquetero en lucha. Antes de conocer «como cualquier turista» la ciudad de Buenos Aires conocí en recorridos y reuniones parte del «Gran Buenos Aires», es decir, muchas poblaciones con decenas de campamentos con miles de desempleados que en enero de 2001 rodeaban a la ciudad, bloqueaban las rotondas (glorietas en México) más importantes, con el fin de obligar al gobierno de Duhalde a otorgar «planes de trabajo», dinero para construir panaderías, lavanderías, etcétera, para el autoempleo colectivo.
6. Allí estaba parte de la izquierda argentina que, como la mundial, no ha encontrado el camino para derrotar a su burguesía. En aquel país se han vivido procesos políticos importantes: dictaduras, golpes militares, falsas democracias, gobiernos populistas, que sin duda le han dado al pueblo un gran aprendizaje -quizá la más alta conciencia en América Latina- pero hasta hoy parece inexplicable que la clase trabajadora (el pueblo mayoritario) no haya logrado imponer un gobierno que esté a su servicio. Durante mucho tiempo se supo que la clase obrera argentina era la más desarrollada y organizada, que sus intelectuales y pensadores de izquierda eran muy creadores, incluso que su nivel de vida era de los más altos, ¿Qué pasó entonces?
7. Después de aquella gran crisis económica, política y social provocada por el brutal neoliberalismo del gobierno de 10 años de Menem y el breve gobierno de Duhalde, aparecen en escena los Kirchner en este país que hoy cuenta con unos 43 millones de habitantes, teniendo a Buenos Aires como la gran capital con más de 14 millones. Néstor pudo frenar la caída brutal de la economía: pero la aparición en escena del venezolano Hugo Chávez, del boliviano Evo Morales y del brasileño Lula Da Silva, ayudaron a los nuevos gobernantes argentinos (Néstor y Cristina Fernández) a componer un poco la situación política del país. Esto no le agrada al imperio de los EEUU, pero tiene que soportarlo.
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