-Industrial Minera México1 (IMMSA)- Nazario Martínez Colunga es un obrero mexicano jubilado contra su voluntad. Trabajó 45 años en la empresa American Smelting and Refining Company (ASARCO), hoy Industrial Minera México, que en San Luis Potosí, saquea a mansalva materia prima, contamina el medio ambiente y explota a los trabajadores. («…empleados de la minera […]
-Industrial Minera México1 (IMMSA)-
Nazario Martínez Colunga es un obrero mexicano jubilado contra su voluntad. Trabajó 45 años en la empresa American Smelting and Refining Company (ASARCO), hoy Industrial Minera México, que en San Luis Potosí, saquea a mansalva materia prima, contamina el medio ambiente y explota a los trabajadores. («…empleados de la minera recientemente analizados presentaron concentraciones de plomo en sangre y arsénico en orina en una proporción superior a la permitida por estándares internacionales«2.) Nazario es un obrero bailador y dicharachero con una educación exquisita y con instrucción escolar muy limitada. Que no es lo mismo. Quedó sordo de un oído y hoy cobra unos pesos que alcanzan difícilmente para comprar medicinas y comida. Nazario no perdió el entusiasmo por vivir ni por bailar.
Baila bien y baila mucho, la palabra alegría cobra en él uno de esos significados necesarios tan parecidos a la lucha honesta y sin palabrería, cobra color y sabrosura, cobra ritmo y cobra sus dividendos mejores. Cuando uno ve bailar a Nazario que, además, sonríe siempre, algo en el corazón se llena de certezas, algo nos informa que las fuerzas son muchas y que a pesar de la humillación, a pesar del robo, a pesar de las jornadas de explotación extenuantes e interminables, hay un resto de espíritu que levanta la mirada y mira bien claro lo que debería ser la vida y lo que no debe ser, nunca más. El embrión de la revolución cara a cara.
Nazario, entre hijas, hijos y nietos, amasó una familia muy grande. Una familia que de no ser por las malignidades económicas, del entreguismo político nacional y regional, el saqueo multinacional, el endeudamiento fondomonetarizado y la miseria educativa, hubiese podido eludir su destino de inmigrante en USA o hubiese podido sortearlo mejor. Pero se fueron y Nazario sufre las distancias pagándole con su salario raquítico fortunas humillantes al mega-empresario dueño de los teléfonos privatizados. Nazario mira en la «tele», neo-legislada, cómo se construye el muro de Bush. Nazario paga, junto a millones de mexicanos, las consecuencias literalmente: «Nuevo récord en ingreso de remesas: 1,581 mdd en un mes. En enero de este año (2006) crecieron 26.9% en comparación con el mismo mes de 2005. Aumentó casi un millón el número de operaciones de envío de dinero en el último año, según datos del Banco de México; 93.40 por ciento del total llegó a través de medios electrónicos… Durante enero de 2006 los precios del petróleo también fueron los más altos reportados para un mes de enero al menos en la última década: 50 dólares por barril. Así, en el primer mes de este año el ingreso de divisas por la exportación de petróleo crudo fue de 3 mil 180 millones de dólares. Es decir, que por cada dos dólares que llegaron a México por la venta al exterior de petróleo, ingresó otro por remesas. Sin embargo, para poner en mejor perspectiva el valor de las remesas, sin la distorsión que para efectos comparativos causa el elevado precio del petróleo, se puede mencionar que en enero de 2005 el ingreso de divisas por la exportación de crudo fue de mil 786 millones de dólares, de acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos. En las cifras divulgadas ayer, el Banco de México dio cuenta de que de los mil 587.97 millones de dólares de remesas en enero, mil 430.89 millones llegaron por transferencia electrónica; 133.98 millones por Money orders, y 17.10 millones en efectivo o especie.3 »
En la casa de Nazario flota un ambiente de resistencia y paciencia. No vive en una pocilga, la dignidad se hace lugar a diario para vestirse de limpieza, de comodidad austera, de luz y frescura cuya higiene básica contrasta con el abandono, la mugre, el desamparo y la pobreza del barrio obrero donde vive Nazario y que está a las puertas de la fábrica… a unos pocos metros. En las instalaciones de la minera alguna vez hubo un complejo habitacional para empleados de «jerarquía», extranjeros muchos, con canchas de tenis, piscina y salones de fiestas… Épocas de «oro» les llaman algunos burgueses locales nostálgicos para no ver el reloj de la explotación que marca tiempos distintos: «Los tres grandes corporativos minerometalúrgicos más importantes del país (Grupo México, Industrias Peñoles y Altos Hornos de México) quedaron paralizados casi en su totalidad ante la suspensión de labores de sus trabajadores, por lo que su producción, consideraron, se verá severamente afectada en función de la duración del mayor movimiento obrero del sector ocurrido en más de 20 años… Este corporativo, que tiene como subsidiaria a Industrial Minera México -propietaria de la mina carbonífera Pasta de Conchos, donde quedaron sepultados 65 trabajadores por causas aún no aclaradas-, aseguró que «el complejo metalúrgico de Mexicana de Cobre continúa en operación». Grupo México, corporativo que reúne en su consejo de administración a media docena de los empresarios más influyentes y cercanos al poder público, manifestó: «La empresa tiene plena confianza en que las autoridades federales actuarán con apego estricto a la ley y resolverán estos conflictos». Con el control de prácticamente la totalidad de las actividades relacionadas con la minería metálica, las propiedades de estos tres corporativos ascienden a más de 160 mil millones de pesos, según sus reportes financieros. El de mayores dimensiones es Grupo México, el cual detenta casi dos terceras partes de los activos totales de los tres corporativos». Grupo México tiene activos valuados en 100 mil 300 millones de pesos; los de AHMSA se elevan a 37 mil 590.7 millones y los de Industrias Peñoles se sitúan en 24 mil 405.4 millones de pesos. Los tres registraron en 2005 utilidades que, en conjunto, se elevaron a 11 mil 471.5 millones de pesos, distribuidos de la siguiente manera: Grupo México, 7 mil 144 millones; AHMSA, 2 mil 634.5, y Peñoles mil 693 millones de pesos en ganancias netas4.»
En la casa de Nazario uno respira esa tranquilidad tensa que se fragiliza y duele cuando hay que pagar las cuentas del teléfono, la luz, el gas… Nazario y su esposa viven acosados por los propagandistas burgueses que se disfrazan de «periodistas». Día a día, noche a noche, con una andanada de calumnias, mentiras y degeneraciones premeditadas muestran, a Nazario y a su esposa, un mundo envilecido, violento, degenerado y putrefacto donde no tiene sentido confiar en nadie. Un mundo podrido por el cual no vale la pena luchar, un mundo ajeno, de otros, donde sólo se puede tener resignación, miedo, desconfianza absoluta y picardía para sacar lo que se pueda, no cobrar mucho y guardar silencio cómplice… que los fuertes hagan de las suyas. Ese mundo televisivo y noticioso exagerado con reporteros, transmisiones en directo, tecnología mass media y parafernalia sin fin, no es el mundo de los trabajadores, el mundo de quienes producen realmente la riqueza, es otro y Nazario lo sabe, bien que lo sabe, pese al circo de la farándula informativa. Nazario no es intocable, padece los embates pero presenta su lucha cotidiana contra las armas de guerra ideológica… pese a todo. Nazario tiene grandes amigos que son personas excelentes, trabajadores francos hechos con la verdad de la dignidad. Es un ejemplo revolucionario sin declaraciones grandilocuentes.
Nazario y su esposa amasan tamales, los venden a los amigos y quien a se puede, docenas de tamales exquisitos que palian (poco) las necesidades económicas. Nazario hace trabajos ocasionales, es también un carpintero magnífico, no trabaja para cualquiera, no tiene taller propio y sus herramientas son, además de viejas, las indispensables. Nazario y su sueldo no están preparados para pagar el IVA a los alimentos ni a los medicamentos. Como quieren loe neoliberales fraudulentos. Nazario no merece que se privatice el petróleo (bajo el disfraz que se escoja) Nazario no se merece esa vida de pobreza y limitaciones. Él con su trabajo y el de miles de obreros iguales, produjo millonadas de pesos y dólares que sus ojos nunca vieron. Él produjo el bienestar y el lujo de sus jefes, las esposas de sus jefes, los hijos de sus jefes y los nietos de sus jefes. Nazario produjo, al lado de miles de trabajadores de la industria minera, el monto descomunal de riqueza robada que hoy sigue siendo materia de corrupción política e inmundicia empresarial. Nazario jamás trae un peso en la bolsa. No le alcanza el sueldo, no puede pagar lo básico, se endeuda sistemáticamente y tiene una radio china, barata y limitada que le permite escuchar la música que mejor baila.
Nazario baila y bien que baila. Hay que verlo. Las caderas se le mueven solas. No hay compás que no le salga sin sonrisas generosas. Nazario es la bondad en movimiento, destila generosidad y cariño. De los ojos de Nazario salen luces de amores fulminantes, pese a todo es inevitable su fortaleza, suelta carcajadas francas y sonoras que son un regalo para la paz mundial. Suelta sonrisas majestuosas que son certeza revolucionaria de hombre verdadero fraguado en las refriegas de la explotación. Presume que nunca faltó al trabajo (sólo cuando estaba muy enfermo), presume que siempre fue disciplinado y tenaz. Y no hay modo de no creerle. Perdió un oído, se quedó sordo y no le creyeron, tuvo que pagar un perito para constatar los decibeles causantes de la sordera. Hoy no le importa, con el oído que le queda sano escucha bien su música y por eso baila… y baila bien. Nazario es un obrero pobre, jubilado y golpeado por la explotación… le duele el estado miserable del país y le duele su impotencia… y le duele lo que le han robado, a él y a millones, pero Nazario no es un obrero derrotado, quede claro. Nomás hay que verlo bailar…
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