Después del masivo acto del jueves, nadie puede dudar que el presidente irá por su segundo mandato, aunque muy pocos en el gobierno lo plantean abiertamente. Los más críticos dicen que después de eso vendrán uno o dos mandatos de Cristina de Kirchner.En Plaza de Mayo, como siguiendo las directivas de Néstor Kirchner y su […]
Después del masivo acto del jueves, nadie puede dudar que el presidente irá por su segundo mandato, aunque muy pocos en el gobierno lo plantean abiertamente. Los más críticos dicen que después de eso vendrán uno o dos mandatos de Cristina de Kirchner.
En Plaza de Mayo, como siguiendo las directivas de Néstor Kirchner y su círculo de confianza, no hubo grandes banderas por la reelección, pese a que Joaquín Morales Solá inventó que el cartel más grande planteaba eso. A lo sumo los grupos kirchneristas más nuevos, conversos desde la izquierda, como el Movimiento Libres del Sur, entonó en un par de ocasiones ‘borombón, borombón, es para Kirchner, la reelección’. Pero el cantito futbolero no prendió, quizás porque la concurrencia sabía que de ese tema mejor no hablar por ahora.
Oteando el horizonte pendiente hasta 2007, sólo dos imponderables pueden arruinar el segundo mandato del patagónico. O un rebrote inflacionario que desacomode las principales variables económicas y altere la moderada satisfacción social por la recuperación del desastre de 2001-2002. O algún problema de salud intestinal que años atrás tuvo a maltraer al entonces gobernador de Santa Cruz y sobre el cual suele haber trascendidos no oficiales de cuando en cuando.
Pero de no suceder alguna de estas cosas, lo más probable es que Kirchner gane un segundo período de cuatro años cuando el mismo se ponga en disputa en octubre de 2007. ¿Acaso Mauricio Macri saltará al ruedo para impedirlo? Con los datos políticos actuales, tal desafío vendría como anillo al dedo al actual presidente, para presentar las cosas como una pulseada entre la Argentina ‘progresista’ y el modelo neoliberal aggiornado del empresario que hizo fortuna con el menemismo.
¿O será Elisa Carrió quien se plante para el desafío? Promediando la semana, la matrona del ARI se autoeligió en Guaymallén, Mendoza, como candidata presidencial de su partido. En medio de tantos autores que cita de memoria, le convendría repasar un sencillo refrán criollo que advierte: ‘no por mucho madrugar se amanece más temprano’.
Es verdad que los pronósticos sobre la economía advierten que en 2006 decaerá el ritmo de crecimiento respecto a los tres años anteriores. Y eso, sumado a las insuficiencias salariales y una redistribución del ingreso tan desigual como antaño, o más, va a erosionar la base de sustentación del Frente para la Victoria y el justicialismo.
Pero si esa erosión se produce, difícilmente los trabajadores desencantados vayan a llenar plazas para Macri o Carrió. El resentimiento de ambos contra el multitudinario acto del 25 tiene como trasfondo que ni uno ni otro dirige sindicato alguno. Ni burocrático ni pluralista ni clasista; ni de los ‘gordos’ ni de los flacos.
De uniforme y civil
Los defensores de la dictadura militar saltaron a la cancha el 24 de mayo con un acto bastante masivo para lo que suelen sus convocatorias. Unas 3.000 personas se juntaron en el cenotafio de los caídos en Malvinas ubicado en Plaza San Martín.
Además de las consignas virulentas y videlistas, lo más lamentable es que hayan utilizado el lugar de homenaje a los caídos en la guerra por nuestras islas para su acto faccioso. Mejor debieron haber peregrinado hasta el domicilio donde purga detención el ex general Jorge R. Videla por violaciones a los derechos humanos, incluido el robo sistemático de bebés. O tendrían que haber ido hasta la vereda de la Esma y glorificar la tortura y desapariciones que allí se perpetraron.
Los discursos del general retirado Miguel Guliani y Karina Mujica, de ‘Argentinos por la Memoria Completa’, parecieron clonados de los comunicados oficiales de 1976-1983. Pero más agresivos estuvieron los asistentes que insultaron al general Roberto Bendini como ‘traidor’ y ‘lacayo’, amenazaron con ponerle una bomba al jefe de Estado y golpearon al periodista Marcelo López.
El paso político dado por los videlistas provocó el repudio de la sociedad y las primeras sanciones de Defensa, que dispuso penas de arresto para un mayor, tres capitanes, un teniente 1§ y un teniente, todos en actividad, y la denuncia de otros cinco coroneles y un teniente coronel retirados. Estos oficiales concurrieron de uniforme al acto y tras ser sancionados por Nilda Garré manifestaron que cumplirán ‘orgullosos’ el arresto. Muchos otros fueron de civil.
El teniente general retirado Martín Balza, actual embajador en Colombia, criticó a esos militares por haber reivindicado lo irreivindicable. Para los sancionados, Balza es tan ‘traidor’ como Bendini y fue expulsado del Círculo Militar por dinosaurios como Ramón G. Díaz Bessone.
Las aguas se han agitado en el frente militar, donde el pico de tensión había sido en 2004 por el cambio de destino de la Esma. Ahora, al escándalo de Plaza San Martín, debe sumársele la decisión ministerial de quitar a los liceos militares toda connotación castrense.
La idea es dejar de militarizar la educación secundaria y transferir a las provincias los nueve establecimientos que funcionan en órbita de las Fuerzas Armadas. El mero anuncio ya provocó la oposición y denuncias en varias provincias de los padres de los alumnos y ex liceístas como Pablo Walter, ex senador de Fuerza Republicana, el partido del detenido Antonio D. Bussi y actual dirigente de Recrear.
Aflojando el lazo
Después de cinco meses de acuerdos y desacuerdos, entre el gobierno y el sector ganadero hubo un momento de distensión.
Es que Economía anunció una flexibilización de la suspensión de las exportaciones cárnicas. Se reanudará así el 40 por ciento de ese negocio con la promesa de mayor apertura a medida que se normalice el abastecimiento del mercado interno.
La novedad surgió como corolario de una baja de precios de la carne del 30 por ciento, en cotejo con los momentos de mayor escalada. Que esa caída relativa sirva para proporcionar carne en la mesa de todos los hogares, eso no entró en la discusión.
Los ganaderos más intransigentes no han quedado conformes pero es probable que sean contenidos por los frigoríficos exportadores nucleados en el consorcio ABC y la dirigencia más componedora de la Sociedad Rural. Estos argumentarán que la disposición de reabrir las exportaciones fue fruto de la presión ganadera, sus asambleas y la moción de un paro de 15 días.
Lo interesante de esta pulseada es que los sectores del campo no oligárquicos, esto es los chacareros y medianos productores alineados en la Federación Agraria, ya habían decidido deslindarse de SRA, CRA y Carbap.
En los próximos días se verá si el momento de distensión se prolonga y aún fructifica en otros acuerdos de precios, o si la ‘Patria Ganadera’ vuelve a la carga montada en sus camionetas 4 por 4.
En Balcarce 50 dirán que no hubo ninguna concesión sino que aflojaron un poco el lazo. Esa imagen de dureza ante los intereses económicos minoritarios fue también la que se vociferó el jueves en la Plaza respecto al FMI. El presidente le dijo ‘chau’ al Fondo pero mañana llegará a Buenos Aires un enviado hindú que se desempeña junto a Anoop Singh en el departamento Occidental de la entidad.
Los odiosos del FMI son como el simpático Aníbal Troilo, de esos que no se alcanzan a ir que ya están volviendo.
‘Mandame un mail’
Antes de contestar un e-mail, los dirigentes políticos y periodistas deberán sopesar cada palabra, no sea cosa que después su correspondencia privada aparezca colgada en algún link a la vista de los millones de personas que usan internet.
El espionaje electrónico no era novedad absoluta pero se destapó otra vez en estos días, luego que la defensa de acusados de narcotráfico utilizara copia de los correos cruzados entre el juez Daniel Rafecas y Daniel Santoro, editor de Clarín.
Después se supo que los espiados habían sido muchos, como los periodistas Ernesto Tenembaum y Luis Majul, el editor de Cultura de ‘La Nación’ Pablo Sirven, directivos de Clarín, el supremo Raúl Zaffaroni, el senador José Pampuro y el ex jefe de gobierno Aníbal Ibarra, entre otros.
En cuanto a la autoría, muchas miradas se dirigieron hacia la Side, bien provista de medios y hombres para husmear en la vida política y privada de la gente. Majul, resumiento esas sospechas, dijo que el affaire tenía ‘olor a servicios’.
El gobierno es responsable de no haber hecho la denuncia política y judicial correspondiente, actuando hasta ahora como si fuera mero espectador.
Si es por el tipo de personas espiadas o escrachadas, puede que la maniobra haya sido perpetrada por la derecha. Por lo pronto, el que difundió los links, fue el Servicio Privado de Informaciones (Seprin), lo que no quiere decir que haya sido el autor de las pinchaduras. ¿Es de mal pensados suponer que este caso de espionaje -no todos- forma parte de la movida de la Plaza San Martín y las protestas de Luis Patti por haber quedado afuera del Congreso?