México, D. F. a 25 de marzo de 2009 Sra. Hillary Clinton Secretaria de Estado Gobierno de los Estados Unidos de América P r e s e n t e Respetable señora Clinton: Aunque sólo a los mexicanos nos corresponde enfrentar y resolver los asuntos internos de nuestra Patria, consideramos pertinente, dado lo que usted […]
México, D. F. a 25 de marzo de 2009
Sra. Hillary Clinton
Secretaria de Estado
Gobierno de los Estados
Unidos de América
P r e s e n t e
Respetable señora Clinton:
Aunque sólo a los mexicanos nos corresponde enfrentar y resolver los asuntos internos de nuestra Patria, consideramos pertinente, dado lo que usted representa, expresarle el sentir de millones de ciudadanos que luchamos cotidianamente por hacer realidad la justicia y la democracia en México.
Desde nuestra visión, el problema de la inseguridad y de la violencia en nuestro país se ha originado por la corrupción y la impunidad imperantes, y porque desde hace 26 años no ha habido crecimiento económico y millones de jóvenes han sido marginados de la educación y no han tenido oportunidades de trabajo.
Usted seguramente sabe que todo esto comenzó cuando un grupo de alrededor de 30 traficantes de influencias y políticos corruptos, utilizando como parapeto a la llamada política económica neoliberal, se apoderó del Estado mexicano, así como de una buena parte de los bienes de la nación y del presupuesto público. Y esta política de pillaje que ha enriquecido a una minoría de manera exagerada y obscena, como no ha sucedido en ninguna otra parte del mundo, ha condenado al pueblo de México al destierro y a la sobrevivencia.
Por eso creemos que es un error querer enfrentar el problema de la inseguridad y de la violencia sólo con mano dura, con militares, con cárceles, con leyes más severas y con penas más largas. La solución al flagelo de la delincuencia pasa, necesariamente, por rescatar al Estado, por cambiar el actual modelo económico y por garantizar mejores condiciones de vida y de trabajo a la población. No debe olvidarse que la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia.
Señora Clinton: en consecuencia, como en su momento se lo hicimos saber al Presidente Barack Obama, sostenemos que la solución al fenómeno migratorio y a la inseguridad no se encuentra en la construcción de muros ni en la militarización de la frontera, sino en el desarrollo económico y social de México.
Por eso es indispensable que la relación entre México y Estados Unidos se finque en la cooperación para el desarrollo y no en el uso de medidas coercitivas.
De igual modo le manifestamos que aunque padecemos de un gobierno usurpador y fallido, cuya debilidad podría llevarlo a tomar acuerdos contrarios al interés nacional, existe también un movimiento ciudadano fuerte y la voluntad de muchos otros mexicanos, decididos a impedir cualquier actitud intervencionista y a defender nuestro derecho como nación libre y soberana.
Le saludamos de manera respetuosa y le deseamos una buena estancia en nuestro país.
Atentamente
Andrés Manuel López Obrador
Presidente Legítimo de México