El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, confirma su fama de hiperactivo. Después de una maratónica gira que lo llevó por nueve naciones en cuatro continentes, volvió al país y se encerró en una inacabable saga de reuniones para armar la transición, que comenzaron a las cinco de la mañana y continuaban ayer a últimas […]
El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, confirma su fama de hiperactivo. Después de una maratónica gira que lo llevó por nueve naciones en cuatro continentes, volvió al país y se encerró en una inacabable saga de reuniones para armar la transición, que comenzaron a las cinco de la mañana y continuaban ayer a últimas horas de la noche. Al primer mandatario indígena de la historia boliviana se lo veía relajado, de buen humor y con cierto orgullo de haber sido recibido por los mandatarios de varias potencias mundiales, como Francia y China. Para el próximo 22 de enero, se espera un acto de asunción «refundacional», con invitados que van de Gabriel García Márquez (que habría confirmado su presencia) a Diego Armando Maradona, pasando por dirigentes de los movimientos sociales latinoamericanos que comienzan a considerar a La Paz una nueva meca del progresismo y del indigenismo latinoamericano. Fidel Castro, que no anticipa información sobre sus viajes, mantiene el misterio.
En uno de los casi inexistentes huecos en su agenda, y con un pie en el avión que lo llevaría a Cochabamba, Evo Morales habló en exclusiva con Página/12 de su próximo viaje a la Argentina.
-¿Qué objetivo tiene su viaje a Buenos Aires este martes?
-Es una invitación del presidente argentino y nosotros tenemos derecho a establecer relaciones antes de tomar posesión. El viaje no es para negociar ni para firmar acuerdos, sino para escuchar al presidente Néstor Kirchner para ver en qué temas podemos avanzar entre los países vecinos. Habrá intercambio de propuestas en el tema energético, agropecuario, mecanización de la agricultura, y con seguridad en el tema de los migrantes. Son problemas a conversar y tomar acciones directas una vez que asumamos el gobierno.
-¿Llevará alguna propuesta en el tema migración?
-Primero queremos conocer en profundidad los problemas y reunirnos con la comunidad boliviana en Argentina.
-Usted mismo fue migrante al norte argentino.
-Sí, cuando tenía cuatro o cinco años mi papá, que era zafrero, me llevó a la zafra a Argentina. Me acuerdo que no había trabajo, caminamos cuatro o cinco días, no había qué comer, comíamos tostado de fideo con té. Ahí yo conseguí mi primer trabajo vendiendo picolé (helados de palito) y con eso ganaba algo de plata para ayudar a mi familia. Es una linda historia. Yo conocí escuela en el cañaveral Galilea, en Jujuy, pero como era un aymara cerrado, que casi no entendía el castellano, me sentaba, miraba y, al final, tuve que abandonar los estudios.
-¿Se siente cercano a Kirchner en este nuevo contexto de América latina?
-Sí, realmente Kirchner dignifica a Argentina y a Latinoamérica frente a los chantajes de Estados Unidos. En todo caso el gobierno norteamericano debe reconocer la dignidad y la voluntad soberana de los pueblos y, en ese marco, establecer las relaciones.
-Argentina y Brasil le pagaron la deuda al Fondo Monetario y se están distanciando, a Bolivia el FMI le condonó la deuda, ¿tendrá relaciones su gobierno con el organismo internacional?
-Vamos a mantener relaciones con todos los gobiernos, con todos los organismos internacionales, pero se acabó la importación de programas de afuera. Se trata de cómo recoger y apoyar las propuestas de los pueblos. Felizmente tengo información de que hay buenas propuestas de las Naciones Unidas y algunos organismos internacionales. Por ejemplo, en el tema microempresas. Yo he hablado con el presidente del BID y ven con mucha admiración los resultados en Bolivia, por ejemplo en el tema microcréditos. En nuestro gobierno vamos a crear un nuevo ministerio de Producción y Microcrédito.
-Bolivia está asociada al Mercosur. ¿Pedirá su ingreso pleno, como lo hizo Venezuela?
-Vamos a estudiarlo. He entendido durante mi viaje, conversando con muchos presidentes, recogiendo sus experiencias y consejos, sobre cómo se maneja un Estado, que ser un buen presidente, un buen gobierno, es hacer buenos negocios para el país y para el pueblo y ahí vamos a analizar si es el TLC (Tratado de Libre Comercio), si es Mercosur, si es la CAN (Comunidad Andina de Naciones) lo que sirve a Bolivia. Y no solamente a algunos sectores sino a los micro y pequeños empresarios, a las cooperativas, a las empresas comunitarias. Algunos dicen que Evo se está sometiendo y no es así, se trata de actuar con humildad y sinceridad para cambiar nuestro país.
-¿El gobierno argentino contribuyó a capacitar cuadros del MAS?
-No, yo no conozco nada al respecto.
-Usted dijo desde Sudáfrica que «perdonaba a Estados Unidos». ¿Qué significa políticamente ese perdón?
-Mira, yo he escuchado declaraciones del Departamento de Estado de EE.UU. diciendo que Evo era mafia cocalera, narcoterrorista, que recibía plata de las FARC, y demás acusaciones falsas. Lo que yo digo es que si ahora la Casa Blanca pide diálogo se acabó el resentimiento, para dar vuelta la página y apostar por los pueblos, por las mayorías nacionales y por la democracia. Nosotros hemos ganado apoyados en la conciencia del pueblo.
-¿Tuvo algún simbolismo que su primer viaje fuera a Cuba?
-Fidel Castro ha sido el primer presidente que me invitó y como yo estoy siempre sin tiempo me dijo: «Te pongo un avión y en un día vienes y te vas». Y así fue. Luego vino Venezuela.
-Chávez le facilitó también un avión para la gira.
-Para parte de la gira. Hubo solidaridad de varios países, ayer llegué en un avión brasileño.
-¿Qué piensa de las declaraciones del presidente venezolano sobre un posible golpe de Estado contra su gobierno, alentado desde la embajada norteamericana?
-No tenemos información, vamos a pedirle a Chávez que nos amplíe su denuncia. Evo Morales no tiene agentes de inteligencia.
-Todos hablan de su vestimenta, ¿fue un gesto ir a ver a mandatarios europeos e incluso el rey de España con chompa (pulóver) y en mangas de camisa?
-Bueno, ya es una chompa famosa (ríe), algunos la llaman la «revolución de la chompa».
-El MAS organizó tres ceremonias de asunción: una ante la Pachamama en Tiahuanacu, otra ante el Congreso, y una ante el pueblo, ¿cuál es su significado?
-Es el pedido del pueblo boliviano y como siempre dije yo voy a mandar obedeciendo. La primera ceremonia refleja el compromiso ante los pueblos indígenas, la segunda ante las instituciones y la tercera ceremonia expresa el compromiso con el pueblo.
-¿Ya tiene los nombres del gabinete que lo acompañará en su gestión?
-No, hasta ahora no tengo ningún nombre. Lo que le puedo decir es que serán hombres y mujeres patriotas, comprometidos con Bolivia. Se combinará dirigentes de los movimientos sociales con personalidades intelectuales.