En una muestra de renovado esfuerzo y en apoyo a la campaña internacional en contra del CIADI y en solidaridad con Bolivia, el jueves 14 de febrero se presentó en la ciudad de Cochabamba el libro denominado«¡Soberanía de los Pueblos o intereses empresariales! los mecanismo de arreglos de diferencias Inversor-Estado y sus impactos sobre […]
En una muestra de renovado esfuerzo y en apoyo a la campaña internacional en contra del CIADI y en solidaridad con Bolivia, el jueves 14 de febrero se presentó en la ciudad de Cochabamba el libro denominado«¡Soberanía de los Pueblos o intereses empresariales! los mecanismo de arreglos de diferencias Inversor-Estado y sus impactos sobre los derechos humanos y el ambiente«.
En la ocasión estuvo presente la Red de Ecología Social-REDES-Amigos de la tierra Uruguay (http://www.redes.org.uy/), editora del libro. «…trabajamos en temas medioambientales desde la perspectiva de la ecología social, es decir, considerando que la solución a los conflictos ambientales no está en simplemente atender la dimensión ambiental de los problemas, sino en modificar las relaciones sociales que están detrás de todo esto… desenmascarar las relaciones de dominación a nivel internacional, que beneficia al capital transnacional» fueron las palabras de Carlos Santos, miembro de la organización.
Carlos nos describe el libro de la siguiente manera «El libro recopila una serie de experiencias en torno a mecanismos de arreglo de diferencias entre inversores y Estado. Es decir, una serie de cláusulas que están hechas específicamente para proteger los intereses de las empresas transnacionales…«
«Habilitan paneles de arbitrajes internacionales en los cuales las empresas pueden demandar a los estados, excluyendo la legislación nacional. El más conocido de estos paneles es el CIADI… que funciona dentro del Banco Mundial…»
«El libro se enfoca en los casos más significativos de América Latina. Hay un capítulo sobre argentina (42 demandas), México (17 demandas), Costa Rica y otros países. También se reseña la situación de Uruguay donde no hay casos pero hay amenazas (de empresas) de llevar casos ante este Centro (CIADI)…»
«Después se ofrece un análisis de otros centros (paneles de arbitraje) y de otros acuerdos comerciales como por ejemplo los Acuerdos de Asociación Económica (Con la Unión Europa)…que esconden las mismas cláusulas y que en definitiva buscan lo mismo, proteger el lucro de las empresa europeas en el resto del mundo.»
El libro es parte de la campaña en contra del CIADI? Le preguntamos. «…hace mucho tiempo que existe la campaña contra el CIADI, pero ha tenido un impulso con el anuncio del gobierno Boliviano de retirarse del mismo…y con la nueva demanda (Caso Euro Telecom) en contra de Bolivia, nuevamente vuelven a activarse los canales de solidaridad internacional.»
«(El libro)…si bien se enmarca en esta campaña, tiene el objetivo de informar y sensibilizar sobre dicha demanda, para ver si logramos revertirla… Lo que buscamos es que sea una herramienta de comunicación y de lucha.»
Carlos concluyó la entrevista, anunciando que el libro también se presentaría en Uruguay y posiblemente en Argentina. Y que en breve estaría gratuitamente en la web.
Entre Hechos y Amenazas
A apropósito del tema, podemos afirmar que son 6 las oportunidades más relevantes, en que Bolivia tuvo que ver con el CIADI. A continuación un resumen.
El primer caso, por demás conocido, se dio con la expulsión del consorcio Aguas del Tunari (Bechtel de EE.UU. y otros) del país. El resarcimiento exigido por la anulación de una concesión de servicios de Agua Potable y Alcantarillado en Cochabamba, oscilaba entre 25 y 50 millones de dólares. El caso iniciado formalmente en Febrero de 2002, concluyó en Enero de 2006, cuando el consorcio de forma unilateral, gracias a la presión internacional, desistió de la demanda.
La segunda vez tuvo lugar a comienzos del Gobierno de Evo Morales. Con una acusación encima por daños ambientales e irregularidades en la concesión, la empresa Quimica e Industrial del Borax Ltda, supuestamente de origen Chileno, demanda al estado Boliviano por la anulación de concesiones mineras en el salar de Uyuni. Esta demanda iniciada en febrero de 2006, aún es destilada en el CIADI.
El tercer trago amargo fue provocado por el consorcio Aguas del Illimani S.A.-AISA, filial de la Francesa Suez Lyonnaise des Eaux. Este problema tuvo su origen en las movilizaciones de la ciudad de El Alto (2004-2005), donde se exigía la anulación (por incumplimiento) del contrato de concesión de servicios de Agua Potable y alcantarillado en dicha ciudad (más La Paz). Pese a las amenazas de juicio, las negociaciones culminaron en Enero de 2007. El Estado obtuvo el 100% de las acciones de la compañía, pero también se hizo cargo, según la prensa, de una deuda de 9,6 millones de dólares por concepto de créditos obtenidos, y 5,5 millones correspondientes a pagos a accionistas Bolivianos, a quienes AISA habría otorgado bonos con la finalidad de captar recursos para la inversión en cobertura.
La historia continua. En Febrero de 2007, el gobierno revirtió para el estado el complejo metalúrgico de Vinto (Oruro), cuya propietaria, la compañía Suiza Glencore, amenazó también a Bolivia con un juicio internacional. La diplomacia del país Suizo, se contactó con el gobierno Boliviano exhortándole a llegar a un acuerdo amistoso con la compañía. El plazo fue de12 meses, antes de recurrir al CIADI. Al principio, el Gobierno había afirmado no temerle a un eventual juicio, ya que contaba con suficientes argumentos para una victoria. Pero fue el 14 de Febrero, cuando autoridades nacionales informaron de un proceso de negociación con la empresa (http://www.erbol.com.bo/noticia.php?identificador=3991&id=1 ) por lo que la posibilidad de un juicio aún es lejana.
Por último tenemos la demanda de Euro Telecom International N.V-ETI, una compañía Italiana propietaria del 50% de las acciones de La Empresa Nacional de Telecomunicaciones-ENTEL. En Abril de 2007, el Gobierno inicio un proceso de nacionalización de ENTEL. En Octubre del mismo año y a pesar de la voluntad del Gobierno para negociar, ETI demando al país en el CIADI.
«En el caso de ETI, ya hay una campaña internacional de solidaridad. Recientemente se ha enviado un carta al Banco Mundial…donde firman más 800 organizaciones (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61899 ) …Este tipo de iniciativas, aparentemente pequeñas, son fuertes al final porque generan una corriente de apoyo» fueron las palabras de Alexandra Flores, miembro de la Fundación Solón (http://www.funsolon.org/), que contribuyó al esfuerzo del libro.
A modo de Conclusión
«…después de la guerra del agua, se ha venido haciendo seguimiento a este tema porque se ha visto que este tipo de instancias internacionales…lo único que hacen es proteger a las empresas transnacionales y no a la gente… Un simple ejemplo es que…de todos los casos, más del 95 % de los fallos han beneficiado a las empresas» manifiesta Alexandra.
A menos de 3 meses de cumplirse un año desde que Bolivia abandonó el CIADI, son dos los juicios y varias las amenazas que el país enfrenta, todas con empresas con sede en países con los que Bolivia tiene firmado Tratados Bilaterales de Inversión (TBIs). Y es que los capitales no tienen nacionalidad, pues buscan a estos países (firmantes de los TBIs) para abrir una «dirección postal» en su territorio y así crear una falsa residencia que les permite ampararse en ellos en caso de conflictos (la mayoría provocadas por las empresas), y así reclamar un lucro cesante que supera enormemente a las inversiones que pudieran haber realizado. El TBI con Países Bajos ha servido para que Aguas del Tunari (Capital de Estados Unidos, España, Italia) en su momento, y ahora Euro Telecom (Capital Italiano y Español), demanden a Bolivia en el CIADI por millones de dólares.
«Nosotros valoramos mucho que el gobierno haya salido del CIADI… es una acción que viene de las propuestas de las organizaciones sociales» Estas palabras de Alexandra al final de la entrevista, tienen mucho significado Pues mas allá de los Gobiernos, son las organizaciones, la sociedad civil nacional e internacional, que se organiza para demostrar que es posible vencer nuevamente al Goliat transnacional.