Las decenas de miles de campesinos que ocuparon este jueves el centro de la capital del país acordaron fomentar y fortalecer la alianza entre campesinos y obreros formada para llevar a cabo la protesta de hoy contra la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN). Luego […]
Las decenas de miles de campesinos que ocuparon este jueves el centro de la capital del país acordaron fomentar y fortalecer la alianza entre campesinos y obreros formada para llevar a cabo la protesta de hoy contra la entrada en vigor del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
Luego de la marcha que partió a las tres de la tarde del Angel de la Independencia y llegó en una hora hasta el Zócalo, los labriegos realizaron un mitin frente a Palacio Nacional donde coincidieron en la posibilidad de formar un congreso nacional.
El dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Cruz López Aguilar, dijo que la alianza de trabajadores y labriegos «debe llevarnos a un nuevo acuerdo social, cuya misión sustantiva será la incorporación de quienes menos tienen al desarrollo nacional».
El secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, dijo a su vez que es necesario defender la soberanía alimentaria y energética del país, y adelantó que el 7 de febrero próximo podrían manifestarse en el Congreso de la Unión.
En su turno el secretario general del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez, consideró que se debe impulsar la citada alianza para aplicar acciones durante este año con el fin de constituirse como una fuerza capaz de cambiar el destino del país.
Mientras que Gabino Gómez García, de la campaña Sin maíz no hay país y sin frijol tampoco, destacó que es vital un cambio en las políticas públicas para evitar una mayor expulsión de migrantes hacia Estados Unidos.
En el mitin también participaron Agustín Rodríguez Fuentes, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y Miguel Luna Hernández, del Consejo Nacional de Organismo Rurales y Pesqueros.
Desde la entrada en vigor del acuerdo en 1994, diversas organizaciones de agricultores han denunciado las desigualdades que sufren frente a sus pares de Estados Unidos y Canadá.
La CNC, que concentra a 5 millones de campesinos, ha alertado sobre los efectos negativos de la apertura también de la leche y la caña de azúcar, pues asegura que cada agricultor estadunidense recibe apoyos anuales por 20 mil dólares frente a los 700 dólares de los mexicanos.
Sin embargo, los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos rechazan la posibilidad de reabrir las negociaciones en el capítulo agrícola del TLCAN, como reclaman los productores y partidos opositores mexicanos.
El recorrido
Con pancartas que decían: «Sin maíz no hay país», las decenas de miles de campesinos arribaron a la ciudad de México, algunos en tractor, otros en autobús, por las cinco carreteras que desembocan en el Distrito Federal.
Algunos labriegos comenzaron su marcha desde sus ciudades hacia el Distrito Federal el 18 de enero pasado, para exigir la renegociación del capítulo agropecuario del TLCAN que elimina los aranceles para la importación de granos como maíz y frijol.
A las tres de la tarde de este jueves los campesinos que se habían concentrado en el Angel de la Independencia partieron, muchos en sus tractores, hacia el Zócalo, a donde llegaron una hora después. Aunque la retaguardia del contingente se encontraba a las seis en la avenida Juárez.
Una fuente policial calculó que el contingente estaba conformado por entre 20 mil y 25 mil personas, aunque los organizadores aseguraron que su convocatoria logró congregar a 130 mil productores del campo y miembros de organizaciones sociales.
De acuerdo con el secretario de Seguridad Pública de Distrito Federal, Joel Ortega, los manifestantes ocuparían la mitad del Zócalo, el cual tiene capacidad para 110 mil personas, porque en el espacio restante está instalada una exposición.
El saldo hasta esta noche de la movilización es blanco. Sólo se registró un incidente antes de que iniciara el mitin en la plancha del Zócalo, cuando el diputado perredista José Antonio Almazán se dirigía hacia el templete y fue atacado por un sujeto con gas pimienta en la cara, y tuvo que ser llevado a los servicios médicos.
El operativo
Ante la populosa movilización, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal movilizó a mil 500 uniformados y cerró la larga y estratégica avenida Paseo de la Reforma.
Esta arteria, que cruza la ciudad de norte a sur, fue reabierta poco después de las 17:30 horas, luego de ser cerrada por hora y media por el paso de la marcha.
El servicio de Metrobús, que corre sobre esta vía, también fue restablecido por completo y el Servicio de Transporte Metro ofreció sus servicios de manera normal, sólo la estación Zócalo fue cerrada.
En tanto, los comercios ubicados en el primer cuadro de la ciudad en el que se desarrolló la magna movilización cerraron sus puertas.