El Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, le envió una carta al Presidente y Premio Nobel de la Paz norteamericano, Barack Obama, con motivo de su visita a la Argentina el 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. Resaltando su interés por los positivos avances […]
El Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, le envió una carta al Presidente y Premio Nobel de la Paz norteamericano, Barack Obama, con motivo de su visita a la Argentina el 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
Resaltando su interés por los positivos avances con referencia el reestablecimiento del diálogo y cooperación con Cuba de la mano del Papa Francisco, también le expresó su preocupación por las intenciones de la visita en Argentina: «Tu vendrás a mi país el mismo día en que se cumplen 40 años de la última dictadura genocida de Argentina, y en el año en que se cumplen 200 años de nuestra independencia nacional. Ciertamente no puedes desconocer que tu país tiene muchas deudas pendientes con el nuestro y con muchos otros».
En su carta presentada formalmente en el día de ayer, el Presidente del Servicio Paz y Justicia le recordó que «En 1976, mientras tu tenías tan solo 14 años y tu país festejaba dos siglos de su independencia, nosotros comenzábamos el período más trágico de nuestra historia, con la instauración de un terrorismo de estado que sometió a nuestro pueblo a la persecución, la tortura, la muerte y las desapariciones para quitarle su derecho a la libertad, independencia y la soberanía», y agregó, «te escribo como sobreviviente de ese horror» que contó con el «financiamiento, adoctrinamiento y coordinación de Estados Unidos». Sin dejar de mencionarle que su lucha colectiva contra las dictaduras latinoamericanas fue el motivo por el que le entregaron el Premio Nobel de la Paz en 1980 y lo asumió en nombre de los pueblos de América Latina.
Haciendo referencia a la carta que Barack Obama le envió en 2015, lo destacó favorablemente en comparación a presidentes anteriores: «a diferencia de otros antecesores tuyos, has reconocido que tu país viola derechos humanos y has mencionado tu voluntad de ‘llevar este capítulo de la historia de Estados Unidos a su final'».
En este sentido, le transmitió que será bienvenido cualquier día a la Argentina si su intención es venir a reconocer que Estados Unidos «fue cómplice de los golpes de estado del pasado y del presente en la región», a anunciar que su país «va a firmar y ratificar el Estatuto de Roma y someterse a la Corte Penal Internacional, y que dejará de ser el único país de América que no ratifica la Convención Americana de Derechos Humanos», así como también si anuncia el cierre de las actuales Escuelas de las Américas (WHINSEC e ILEA por sus sigles en inglés), y bases militares que tiene Estados Unidos tiene en América Latina.
Pero al mismo tiempo le advirtió que la mayoría de los argentinos entenderá su visita como una provocación si no viene a anunciar ninguna reparación, y viaja «con la intención de imponernos Tratados de Libre Comercio», «avalar los ilegítimos reclamos de los fondos buitres» o «recomendar la fracasada receta de intervención de las Fuerzas Armadas en seguridad interior para luchar contra el narcotráfico».
Con clara referencia al encuentro que tendrá con el Presidente Argentino, Mauricio Macri, Pérez Esquivel le informó en su mensaje que «es importante que sepas que los días 24 de marzo ningún presidente ni personalidad puede representar al pueblo argentino, que en toda su diversidad siempre se representa a sí mismo a través de sus consignas y su movilización pacífica en todas las calles y plazas del país».
En este sentido recordó las palabras del Papa Francisco en el Encuentro de Movimientos Sociales en Bolivia: «‘El futuro de la humanidad no está únicamente en manos de los grandes dirigentes, las grandes potencias y las élites. Está fundamentalmente en manos de los Pueblos’. Por eso, si no decides posponer tu visita para otra fecha, podrás escuchar lo que el pueblo Argentino tiene para decir al mundo».