En un video desde la cárcel de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en la que vive los que pueden ser sus últimos dos días tras las rejas, el preso tzotzil Alberto Patishtán declara que su lucha es porque «no puedo aceptar que me echen la bronca de un montón de delitos, cuando mi conciencia […]
En un video desde la cárcel de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en la que vive los que pueden ser sus últimos dos días tras las rejas, el preso tzotzil Alberto Patishtán declara que su lucha es porque «no puedo aceptar que me echen la bronca de un montón de delitos, cuando mi conciencia está limpia. No puedo aceptar ni dos días estar preso al no cometer algo».
Patishtán relata en entrevista concedida en julio de 2013, que el problema político que lo llevó a ser acusado del homicidio de siete policías en el año 2000, inició con la petición de destitución del entonces presidente municipal de El Bosque, en el estado de Chiapas, y por «reclamar las necesidades de la gente». Afirma que se encuentra tranquilo ante la próxima decisión del Primer Tribunal Colegiado de Circuito con residencia en Tuxtla Gutiérrez, programada para el jueves 12 de septiembre.
El considerado por la comunidad nacional e internacional como preso político señala que, aunque «sufrió mucho» y perdió familia, «a veces tiene que pasar eso para que otra gente se dé cuenta de lo que vivimos nosotros». Patishtán se define como «uno de los muchos que estamos presos injustamente en cualquier cárcel, muchas veces por no saber hablar el español, por no tener dinero, por no saber leer y escribir».