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No se hagan ilusiones, Evo Sí es Campeón

Fuentes: Rebelión

Ni encuestas manipuladas, ni agresiones orquestadas por Estados Unidos, ni feroces campañas mediáticas contra el presidente boliviano, Evo Morales, impedirán que en el referendo del venidero 21 de febrero se imponga el Sí a su reelección en 2019. El líder indígena de la Patria Grande es Campeón, lo ha demostrado una y otra vez apoyado […]

Ni encuestas manipuladas, ni agresiones orquestadas por Estados Unidos, ni feroces campañas mediáticas contra el presidente boliviano, Evo Morales, impedirán que en el referendo del venidero 21 de febrero se imponga el Sí a su reelección en 2019.

El líder indígena de la Patria Grande es Campeón, lo ha demostrado una y otra vez apoyado por su leal Vicepresidente Álvaro García Linera , luchando contra viento en marea, a pesar de que Washington siempre ha pretendido destronarlo del poder en una Bolivia que ha sido transformada de manera impresionante en bien de todo sus ciudadanos.

Claro está que el Pentágono y sus peones de la derecha recalcitrante latinoamericana quieren interrumpir el Proceso de Cambios que ha encabezado Morales durante una década en la denominada Pachamama (Madre Tierra), y regresarla a los tiempos terribles del neoliberalismo salvaje, similar a como está ocurriendo actualmente en Argentina.

Pero Bolivia es Bolivia, y Evo es Evo, lo cual significa que les será muy difícil que el No triunfe sobre el Sí en la consulta popular que se avecina.

Es cierto que las fuerzas oligárquicas y corruptas respaldadas por Washington en Nuestra América están envalentonadas por sus victorias en las elecciones presidenciales del pasado año en Argentina, y parlamentarias en Venezuela, pero en la Pachamama tendrán un hueso duro de roer.

Evo es inexpugnable, y uno de los Jefes de Estado más populares del mundo, mientras la economía de esa nación andina y plurinacional ha crecido ininterrumpidamente pese a la crisis internacional, y con la particularidad de que redistribuye las riquezas entre todos.

Hace 10 años Bolivia era el segundo país más pobre de la Patria Grande, después de Haití, y hoy es un ejemplo de desarrollo sostenible a nivel mundial.

El pueblo de esa nación sudamericana sabrá con su voto, el 21 de febrero, preservar las conquistas logradas en los últimos años, y defender sus verdaderos derechos humanos, contrarios a los que propugnan quienes los explotaron durante siglos.

Subestimar a los bolivianos y su inteligencia es un grave error que cometen Estados Unidos y sus secuaces de la derecha en nuestra región, todavía impregnados de un racismo feroz por el cual no toleran que los indios sean capaces de gobernar y encauzar un país, como ha sucedido en la Pachamama.

Evo no solo se impondrá en la consulta por su reelección en 2019, sino también demostrará que el llamado «fin de ciclo del progresismo en la Patria Grande» es un invento «Made in USA» dirigido a desmovilizar a las fuerzas revolucionarias en América Latina.

La eventual victoria del mandatario boliviano detendrá asimismo el plan «efecto dominó», creado igualmente por Washington, para derrumbar las revoluciones sociales en Latinoamérica, y recuperar su dominio y el terreno perdido desde el Río Bravo hasta la Patagonia.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.