El pasado sábado tres de marzo fue despedida nuevamente una compañera trabajadora de intendencia de 87 años de edad, quien tan solo dos semanas antes había sido recontratada en el plantel Carmen Serdán del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), ubicado en la delegación Miguel Hidalgo. La justificación fue que simple y sencillamente «ya no […]
El pasado sábado tres de marzo fue despedida nuevamente una compañera trabajadora de intendencia de 87 años de edad, quien tan solo dos semanas antes había sido recontratada en el plantel Carmen Serdán del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), ubicado en la delegación Miguel Hidalgo. La justificación fue que simple y sencillamente «ya no necesitaban de sus servicios», que entraba «una nueva empresa». Esta misma situación ocurrió con las 59 trabajadoras de intendencia despedidas en enero del 2016 y quienes, como la compañera ahora despedida, también habían alzado la cabeza para defender sus derechos laborales.
Este caso sólo es un más de los numerosos ataques contra los derechos laborales de los trabajadores de intendencia del IEMS. Ya denunciábamos en el número anterior de FRAGUA la existencia de descuentos arbitrarios y tal parece que éstos no sólo siguen, sino que son generalizados.
Algunos trabajadores denuncian que su salario bajará $50 a la quincena, dejándoles unos míseros $1,400, es decir, $2,800 para sobrevivir al mes. Esto los lleva a tener que doblar turnos o buscar trabajos nocturnos para completar los gastos diarios. Además, a esto le sumamos que los ponen a realizar otras tareas, como labores de mantenimiento de instalaciones, pintar bardas e incluso a castigar alumnos; todo esto es evidente y completamente ilegal y se hace bajo la amenaza velada o directa de que aquellos que alcen la voz, se organicen o busquen mejores condiciones de vida y trabajo podrán ser despedidos en cualquier momento, sin mencionar, claro, que cerca de 50 personas ya han sido despedidas desde el 2016.
La cadena del salario hace que muchos trabajadores de intendencia aguanten malos tratos, no se quejen cuando son golpeados o insultados por autoridades, quienes, ante cualquier problema, simplemente se hacen de la vista gorda o niegan su participación en cualquier arbitrariedad, aunque ellos mismos sean los culpables.
Como dijera Carlos Marx, padre del comunismo científico y gran revolucionario, «cuanto más largo, penoso y desagradable sea el trabajo que se les asigna tanto menos se les paga; se ven algunos que con un trabajo de dieciséis horas diarias de continua fatiga apenas pueden comprar el derecho de no morir». Esto fue escrito en 1844, casi 200 años han transcurrido y las cosas no se mueven demasiado.
Por eso, consideramos necesario y urgente que los trabajadores de intendencia del IEMS comiencen a organizarse y a luchar por sus derechos, pues parece que se trata de problemas aislados; sin embargo, este es un conflicto cuyos orígenes provienen de los más altos niveles de gobierno y para ello sólo basta recordar las palabras de Roberto Campa, Secretario del Trabajo a nivel federal, quien aseguró que la subcontratación o outsourcing no entraría en el debate de la reforma laboral… exceptuando intendencia y seguridad privada.
La directriz para subcontratar en el IEMS y en casi todas las dependencias de gobierno es una política federal, y desde ahí se dictan las normas para violar sistemáticamente los derechos laborales de los trabajadores del ramo.
Con esto en mente parece que el monstruo es gigante, que no somos más que David contra Goliath, pero lo bueno de esa historia es que recordemos que el joven pastor le pudo ganar al gigantesco soldado sólo usando una onda y unas pocas piedras. Por eso, es momento para empezar a levantar cabeza, porque de otro modo las cosas no mejorarán, sino al contrario. Sabemos que existe miedo, sabemos que el salario es una cadena muy pesada, pero esa misma cadena que nos deja malvivir también nos roba la libertad, la creatividad e incluso nos acorta la vida, pues no tenemos derecho ni a enfermarnos ni a descansar.
Invitamos a todos los trabajadores de intendencia del IEMS a luchar junto con nosotros como Organización de Lucha por la Emancipación Popular (OLEP) y con las compañeras aglutinadas como Trabajadoras de Intendencia en Resistencia IEMS-OLEP por el aumento salarial de emergencia del 100%, medida que, aunque a medias, solventaría un poco los gastos de la vida cotidiana; también por el reconocimiento laboral por parte del Instituto y la basificación de toda la plantilla de trabajadores, lo cual aseguraría que todos contaran con su derecho irrevocable a la seguridad social.
Estas demandas no sólo son sueños, sino son posibilidades reales, pues ya lo han expresado las mismas autoridades: dinero hay, pero no se quiere basificar, pues atenta contra el negocio de la subcontratación y nadie se quiere echar ese alacrán encima…, aunque claro, para nosotros ese alacrán nos viene picando desde hace años.
También hacemos el llamado a toda la comunidad del IEMS a luchar junto a los trabajadores de intendencia por las propias demandas de todos los trabajadores y estudiantes, pues sólo unidos y organizados lograremos nuestros objetivos. Es momento de quitarnos esas falsas etiquetas que nos dividen y nos veamos como lo que somos: un solo pueblo. Y si ya el propio pueblo organizado logró la creación del IEMS, será ese mismo pueblo el que logre el aumento salarial y basificación de todos los trabajadores del Instituto!
¡Reinstalación inmediata de las trabajadoras de intendencia en resistencia!
¡Aumento salarial de emergencia del 100% para todos los trabajadores de intendencia del IEMS!
¡Basificación ya para todos los trabajadores del IEMS!
NOTA: Este artículo fue publicado como parte de la sección LUCHA POPULAR del No. 33 de FRAGUA , órgano de prensa de la Organización de Lucha por la Emancipación Popular ( OLEP ), Marzo-Abril 2018.