FEJUVE El Alto vive momentos históricos. Tras aceptar la invitación del MAS, participarán por primera vez en unas elecciones. La cita, el 4 de diciembre. En tan solo un año al frente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Abel Mamani se ha convertido en uno de los líderes sociales de mayor influencia […]
FEJUVE El Alto vive momentos históricos. Tras aceptar la invitación del MAS, participarán por primera vez en unas elecciones. La cita, el 4 de diciembre.
En tan solo un año al frente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Abel Mamani se ha convertido en uno de los líderes sociales de mayor influencia de Bolivia. Él mismo nos muestra su incredulidad ante el papel decisivo de FEJUVE en los últimos acontecimientos que llevaron a Carlos Mesa a presentar su renuncia ante la presión popular.
Abel Mamani nos recibe en la sede de FEJUVE a primera hora de la mañana en un despacho tan amplio como espartano. A pesar de ello, en el momento de comenzar la entrevista ya hay varias personas esperando que les reciba, cosa que no le impide respondernos con precisión y sin prisas.
(L’Avanç): Su estrategia fue desde el principio la de las movilizaciones y los bloqueos, lo cual fue bastante criticado desde algunos sectores. Pero ahora han optado por la vía electoral. De las dos posibilidades, ¿cuál cree que puede llevar a término los cambios estructurales que necesita Bolivia?
(Abel Mamani): El problema es quien tienes enfrente. Porque las movilizaciones no hubieran sido necesarias si hubiéramos tenido al frente a un gobierno que mínimamente hubiera escuchado a los sectores sociales y demostrado una mínima voluntad política para solucionar los problemas. Nada de eso lo han hecho los que nos han gobernado por más de 20 años, así que la mala política de la derecha ha obligado a los movimientos sociales a salir a la calle a partir del 2003.
(L): Quizá esta decisión de acudir a las elecciones pueda acallar a aquellos que (tras las movilizaciones de mayo y junio) defienden que los movimientos sociales en Bolivia tienen un poder incuestionable de convocatoria y resistencia, pero que carecen de la capacidad para tomar el poder político.
(AM): Absolutamente. En 2003 ocurrió algo parecido. Nos falta un instrumento que guíe y delinee a todos los sectores sociales que son parte de las movilizaciones. Nos hemos dado cuenta de que es necesario tener un brazo político y ahora mismo se está conformando un bloque organizado para ver qué línea le damos a la población.
(L): Ha sido criticada la salida electoral a las movilizaciones. ¿Cree que son una solución a la situación generada en las pasadas movilizaciones?
(AM): No. Hay que reiterar que las organizaciones sociales con las movilizaciones demandaban la recuperación de los hidrocarburos, el juicio de responsabilidades y especialmente la Asamblea Constituyente. Estamos en esta coyuntura política no porque nosotros lo hayamos buscado, sino porque las cosas se han dado de ese modo. Para nosotros es mucho más importante la Asamblea Constituyente. Solo si logramos llevarla adelante podremos lograr los cambios profundos que esta esperando la población y todas las demás demandas.
(L): FEJUVE ha decidido finalmente aceptar la invitación del MAS para estas elecciones. Sin embargo, el partido cocalero pactó con el MNR y el MIR para posponer la Asamblea Constituyente para después de las elecciones.
(AM): Evidentemente, el MAS cometió muchos errores, tal y como ellos mismos han reconocido. Pero creemos que en esta coyuntura política, especial e histórica, no podemos estar peleándonos entre nosotros. Creemos que los sectores populares del país se tienen que unificar para que el voto de la población no vaya a la derecha.
(L): Efectivamente, la fragmentación de la izquierda en Bolivia es un problema tanto para los movimientos sociales como para los partidos políticos de izquierda. Vds., al convocarse las elecciones, propusieron con la COB formar una fuerza política conjunta. Sin embargo los últimos acontecimientos les han separado de ellos. Solares ha dicho que no va a apoyar al MAS y Vds. ya se han sumado a su propuesta. ¿Significa esto que no habrá unidad en los sectores sociales?
(AM): No, se está en conversaciones con los compañeros de la COB. En las reuniones preparatorias para el acuerdo que hemos hecho con el MAS, también han estado los compañeros de la COB.
(L): Se han oído comentarios respecto a la proposición del MAS para que Vd. sea candidato a prefecto por el Departamento de La Paz. ¿Qué nos puede decir al respecto?
(AM): En realidad lo que ocurre es que nosotros los dirigentes estamos sujetos a lo que mandan las bases. Por eso no podemos actuar de manera unilateral. Evidentemente existe una necesidad de que los sectores sociales movilizados tengan nuevas alternativas, por eso que quizá algunas personas tengan algunas expectativas en torno a mi persona, pero no hay nada oficial. Yo no voy a tomar ninguna decisión. Quienes tienen que manifestarse son las bases.
(L): Una de las grandes demandas a la que Vd. ha hecho referencia es la nacionalización de los hidrocarburos. ¿Cuál es la posición de FEJUVE al respecto?
(AM): Todos los sectores sociales mantenemos nuestra posición respecto a la recuperación, en realidad, de los hidrocarburos. Si estamos participando en las elecciones es a causa de esas demandas. Hay una necesidad de que el estado boliviano tenga mayores ingresos que beneficien a la población. Los recursos naturales son propiedad de los bolivianos y el problema que hemos tenido es que los gobiernos que hemos tenido no han puesto en práctica lo que dicen las leyes y la Constitución.
(L): Al parecer los mismos contratos que se firmaron con las trasnacionales son anticonstitucionales al no haber sido aprobados por el congreso.
(AM): Así lo ha reconocido el Tribunal Superior de Justicia. ¿Quiénes ponen trabas para hacer efectiva la recuperación? Precisamente los políticos. ¿Quién sabe porque lo hacen?
(L): Tanto Evo Morales como García Linera están defendiendo últimamente la necesidad de la inversión extranjera. ¿Cree que es compatible con la nacionalización?
(AM): Es necesaria la inversión nacional, pero no tenemos unos empresarios y una banca con suficiente capacidad económica. Por eso creo que sí es necesaria la inversión extranjera. Pero no como ha estado ocurriendo hasta ahora, con una inversión que ha venido simplemente a saquear el país. Lo que ha ocurrido con la capitalización es que se han realizado contratos contra los intereses de los bolivianos. Y si los han hecho es porque ha habido algo. Hasta el más ciego se daría cuenta de las características de esos contratos.
(L): Otra de las grandes reivindicaciones a la que Vd. ha hecho referencia es la Asamblea Constituyente. ¿Qué se pretende a través de ella?
(AM): Partimos del hecho de que las grandes mayorías del país no nos sentimos representadas en la actual constitución. Se la hizo de acuerdo con los intereses de las minorías que siempre han gobernado este país, negándonos derechos que nosotros tenemos y creando una injusticia social. Por eso existe la necesidad de un cambio que se logrará cuando se consiga convocar la Asamblea Constituyente. Pero haciéndolo democráticamente, partiendo de las bases. Los sectores populares deben ser parte de la elaboración de esa nueva constitución enmarcada en la realidad del país, recogiendo precisamente las necesidades que tienen las grandes mayorías.
(L): Se busca por tanto un cambio estructural con base en los sectores sociales. Sin embargo, y Doria Medina se ha manifestado en la misma dirección, el Tribunal Constitucional ha declarado que antes de la Asamblea Constituyente se han de fijar ciertos límites que han de venir marcados por la actual constitución. Eso significa la imposibilidad de llevar a cabo un verdadero cambio estructural como Vds. piden.
(AM): Doria Medina y «Tuto» Quiroga tienen sus propios intereses. No les conviene que se convoque una Asamblea Constituyente como la que pedimos y obviamente van a buscar cualquier argumento para frenar esta situación. Por eso nosotros estamos en campaña abierta para que en estas elecciones el voto tenga que ser para las corrientes de izquierda.
(L): FEJUVE también estuvo pensando en la posibilidad de pactar con Renè Joaquino que se ha postulado a sí mismo como candidato de centro-izquierda. ¿Qué opinión le merecen estos otros 3 candidatos: «Tuto» Quiroga, Doria Medina y Renè Joaquino?
(AM): «Tuto» Quiroga y Doria Medina representan para nosotros los intereses de las minorías. Van a invertir mucho dinero y como consecuencia de ello vamos a tener una pelea frontal con ellos en las próximas elecciones. Hemos hecho diferentes reuniones con quienes son de izquierda y consideramos que Renè Joaquino debería apoyar. El hecho de que se vaya con 2 ó 3 candidatos en la izquierda no indica que pueda haber un acuerdo previo a las elecciones, cosa de que post-elecciones tengamos que formar un solo bloque que haga frente a la derecha.
(L): ¿Es posible por tanto un pacto 2 a 2?
(AM): Si, vamos a trabajar en ello. Precisamente ayer tuvimos una reunión con Álvaro García Linera; esta mañana (19 de agosto) conversé con Evo Morales y anoche también tuvimos una reunión con los representantes de Renè Joaquino, y existe esa predisposición. Creemos que no es tan cierto que la izquierda está dividida. Pensamos que si por estrategia lo está haciendo la derecha, por separado, con dos frentes, nosotros también tenemos que crear una estrategia parecida. Lo que hay que garantizar es que el voto de los sectores sociales esté con la izquierda.
(L): Sin embargo ayer mismo salieron en prensa unas declaraciones de Evo Morales en contra de Renè Joaquino.
(AM): Precisamente eso es lo que hay que limar. Para eso el acuerdo previo. Esas críticas no pueden seguir adelante. Por eso en las organizaciones sociales estamos preocupados en que los representantes de los sectores populares hablen un solo idioma.
(L): ¿Cual será la estrategia que seguirán tras las elecciones, tanto si ganan como si no?
(AM): Está claro que las organizaciones sociales, aunque se están volcando en las elecciones, como tales no pierden su esencia y su identidad. No aceptamos condiciones. El hecho de que si bien vamos a tener representantes en el próximo gobierno o en el Congreso, no significa que las organizaciones dejen de demandar. Y quienes vayan como representantes tienen que responder y dar explicaciones a la población.