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Notas urgentes

Fuentes: Rebelión

I

Se dice que la niñez es el futuro, olvidando que vive en el presente todas aquellas situaciones que laceran nuestra sociedad le afectan de manera directa: la violencia en todas sus manifestaciones, las guerras, el feminicidio, la corrupción, el cinismo, la falsa democracia, la pobreza y la explotación, el hambre, las enfermedades, las sequías, la crisis ecológica causada por la desforestación y sobreexplotación de los recursos naturales, el desamor, la falta de autoestima y el estrés, entre muchas otras. Todas y cada una de estas situaciones también forman parte del mundo que los niños y las niñas habitan, no cerremos los ojos, no hablemos de futuro cuando el presente lo deshumanizamos a cada instante, celebrar a la niñez (cada 30 de abril, en México) es respetarlos como seres humanos y valorarlos en plenitud, tomar de la infancia ese elemento tan peculiar que llena de alegría la vida, la niñez vive en el ahora, celebrémosla cada día buscando la armonía humana.

II

Dignidad, respeto, cumplimiento del pago puntual y justo, jornadas de trabajo conforme a la ley, pago de horas extras, aguinaldo, seguridad, seguro médico, oportunidades para el desarrollo personal y laboral, condiciones materiales adecuadas en el centro laboral. Éstas y muchas, pero muchas más, son las demandas de los trabajadores y las trabajadoras, porque somos nosotros los que construimos y generamos la riqueza social, sin embrago, se nos despoja de lo nuestro, de lo que generamos, pero incluso así, seguimos resistiendo y creciendo.

Hoy, en medio aún de la pandemia que azota a la humanidad, habrá quienes acostumbren simular y quienes resisten, pues somos millones los esperanzados. Estos son los contrastes de un México diverso, roto y fragmentado, un país verdadero y herido, el que es sostenido por millones de trabajadoras y trabajadores del campo y la ciudad, de los explotados y oprimidos, pero sobre todo, es de quienes soñamos con un mundo mejor. Cada Primero de Mayo es un día de lucha y reivindicación, ya que como en su momento dijera Carl Marx: “el obrero tiene más necesidad de respeto que de pan”. Otorgarle al trabajador y a la trabajadora el respeto necesario resistiendo con dignidad es el deber urgente de nuestro tiempo.

III

Deambulo rumbo al trabajo, observo el mar de gentes, rostros sin nombre que esperan el arribo del autobús, desconozco sus destinos, no sé nada de sus vidas, pero puedo apreciar las señales del cansancio en esta ciudad bajo los efectos exacerbados del incandescente Sol, la destrucción de la naturaleza, de los diversos hábitats, por el deseo de riqueza y con la “justificante” de la modernidad, nos han conducido a padecer una aguda crisis ecológica que se suma a la crisis terminal sistémica capitalista, el afán de seguir desarrollando los llamados “megaproyectos” como el tren maya u otros, sin verdaderos estudios que garanticen un impacto menor y controlado en todos los rubros involucrados -social, cultural, económico y ecológico, entre otros- nos condena a ir cada vez más resintiendo la falta de planeación real y de valoración de la vida humana, así como de la fauna y la flora de la que extraemos lo necesario para vivir.

La conciencia y la acción ante tan complejos y urgentes temas sobrepasan la capacidad de estas notas, para suscribirse en la responsabilidad de todas y todos en el mundo en que sobrevivimos ahora.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.