Recomiendo:
0

Nuestros Chayannes de la media luna y los de la capitalía plena

Fuentes: Rebelión

Ayer 24 no pude leer el periódico por múltiples razones y recién hoy miré La Prensa de ayer y ¡oh, sorpresa!, descubrí las «necesidades» que exigía por un concierto el «famoso» Chayanne. Pensé y sigo pensando,  que no había por qué gastar tanto y menos aún, cobrar tanto, para un artista como él, habiendo mucho […]

Ayer 24 no pude leer el periódico por múltiples razones y recién hoy miré La Prensa de ayer y ¡oh, sorpresa!, descubrí las «necesidades» que exigía por un concierto el «famoso» Chayanne. Pensé y sigo pensando,  que no había por qué gastar tanto y menos aún, cobrar tanto, para un artista como él, habiendo mucho mejores que valen la pena oír y aprovechar para cultivarnos más.

Pero las cosas están dadas y gastamos lo que no tenemos, o lo poco que tenemos, en mediocridades.

Estaba tan sorprendida con la noticia que me quedé pensando todo en el día en ella; terminé dándome cuenta de las cosas: los hechos y la gente son tan parecidos aquí en Bolivia, como en la Cochinchina.

Nuestros queridos compatriotas de la media luna y los chuquisaqueños, que en el pasado vivían tan graciosa y descansadamente a costa del trabajo de los kollas, de los mineros (tambien kollas), de los cultivos (de los kollas), del trabajo de los colonizadores, (kollas), de los indígenas de las etnias originarias y de la gente pobre nacida en esas zonas (no kollas, pero despectivamente llamados cambas), ahora que no hay gobiernos dictatoriales, bajo cuyas alas disfrutaron tan bien de la vida, ahora que tenemos un gobierno que quiere un cambio para que TODOS, así con mayúsculas, TODOS podamos vivir bien, se vuelven unos simples chayannes engreídos.

Cuando estaban en función de gobierno sin mayor reparo entregaron empresas estatales, mas bien las rifaron, no cobraron impuestos a las petroleras porque nuestros vecinos del norte se podrían enojar y ¡oh, horror!, quitarles sus tan preciadas visas. Se opusieron a las nuevas propuestas de recuperación de nuestros recursos naturales y así, podríamos poner  ejemplos sin fin, pero sería muy aburrido contar, recontar y seguir recordando, todas esas necedades.

Ahora que los ingresos por el IDH, que a duras penas logramos conseguir, gracias a la nueva ley de hidrocarburos a la cual se opusieron con alma, vida y corazón,  ahora los señoritos no pueden compartir esas ganancias con el resto del país; el petróleo es de Santa Cruz, Tarija, y hasta de Beni y Pando. La capital plena debe ser para Chuquisaca. Pero bueno, no para todos en Santa Cruz, Tarja, Beni, Pando, menos aún para Chuquisaca,  sino simplemente para los que viven en las ciudades, aunque el petróleo no está precisamente en las ciudades ni en la puerta de sus casas, ni menos en su patio trasero.

¡Claro!, ahora, gritan, «bloquean», marchan, pelean, pagan y pegan, amenazan a los pobladores, que toda su vida trabajaron para que ellos disfruten de las riquezas naturales y los beneficios que conseguían, para vivir a lo Chayanne, exigiendo un coordinador de producción, vale decir un gerente, un representante del hotel, otro gerente, un médico, un quiropráctico, un electricista, una ambulancia y 4 médicos mas «para cualquier emergencia» las 24 horas, siete tanques de oxígeno, 36 toallas blancas, 20 negras y cosas tan inimaginables que si no diera pena tanta mezquindad e injusticia, sería para reírse.

Nuestros medialuneros y compañía se dedican a joder desde media mañana, porque tampoco se levantan al alba digo, ya que nunca vieron salir el sol -a menos, claro, que regresaran de una farra-, hasta la hora de la siesta, haciendo una pequeña aparición de cinco a siete, para luego descansar de tan arduo trabajo.

Se dedican ahora a oponerse, por supuesto están en la oposición, al menos esa parte se preocupan de cumplir a rajatabla. OPONERSE, por oponerse a todo, y están en la oposición por su propia incompetencia.

No fueron ni son capaces de mejorar el país que tanto aman (¿?) Sino fuera una calamidad podríamos seguir riendo. Y claro, por una pequeña gaseada cuando ilegalmente retomaron el aeropuerto, arman un escándalo de proporciones, se gaseó a las «damas», ¡que barbaridad! a las damas… Pero ¿dónde estaban cuando nos gaseaban, baleaban, desaparecían, apresaban a hombres y mujeres (claro como estábamos  tratando de cambiar el país, no éramos consideradas «damas», menos mal) pero, dijeron algo? Cuando mataban campesinos, ¿dónde estaban?

Lo que no entiendo, por mas que me esfuerzo,  es por qué y para qué 26 toallas blancas y 20 negras (será que las blancas son para los blanquitos y las negras ¿para quién?). Aquí en el occidente o en el kollado tambien habemos altos, rubios, de ojos azules y hablamos además del inglés, castellano, quechua y aymara, no se olviden. O, por si no lo saben, las mujeres de Punata y las de los valles son rubias, de ojos verdes y hablan quechua, aymara y español.

No hay y nunca hubo una nación camba, (porque el término hasta ahora los usaron siempre despectivamente) como reclaman. ¿Cómo podemos trasladar la capital a Sucre?, ¿con qué plata?, ¿dónde la ponemos? ¿Se pusieron a pensar cuánto tiempo y cuánto dinero necesitaríamos para eso? Abran los ojos de una buena vez, seamos simplemente coherentes.

Por favor no odiemos tanto a nuestro Presidente, no lo insultemos. Ganamos con el 54 por ciento;  eso nadie lo puede negar, ni discutir, ganamos democráticamente, seguimos siendo democráticos, no somos dictatoriales, no queremos imponer nada injusto para unos cuantos. El Presidente Morales nos dio prestigio mundial a los bolivianos, no es un macaco y menos aún  autoritario.

Así que amiguitos, no se enojen, no pidan tantas chayannadas, y por una vez tengamos la fiesta en paz!!! Terminemos de reconstruir el país para todos, terminemos la Constituyente para todos, trabajemos juntos repartiendo los ingresos del IDH equitativamente. Seamos todos, siquiera por una sola vez, BOLIVIANOS. No seamos mediocres y sentémonos juntos, mejor, a oír cantar a Sabina y a Serrat.