Testimonios como éste, de la comunidad mocoví, se dieron el marco del I Congreso de LaS LenguaS, realizado en Rosario, un espacio que se planteó como «una construcción desde la diversidad». Entre los días 15 y 20 de noviembre la ciudad de Rosario fue el escenario de dos realidades culturales y políticas opuestas. Ante la […]
Testimonios como éste, de la comunidad mocoví, se dieron el marco del I Congreso de LaS LenguaS, realizado en Rosario, un espacio que se planteó como «una construcción desde la diversidad».
Entre los días 15 y 20 de noviembre la ciudad de Rosario fue el escenario de dos realidades culturales y políticas opuestas. Ante la convocatoria al III Congreso Internacional de la Lengua Española, bajo las reglas elitistas y homogeneizantes de la Real Academia Española, distintas organizaciones sociales, movimientos, comunidades de pueblos originarios e intelectuales se propusieron organizar un contra congreso que expresara la diversidad cultural y denunciara las realidades de opresión que padecen los pueblos. La repercusión internacional del congreso de LaS LenguaS estuvo marcada por la presencia de delegaciones de América latina y de las autonomías históricas existentes de la península ibérica.
Según Rodolfo Hachén, de la Universidad Nacional de Rosario, «nos parecía una buen diálogo polémico hablar de un congreso de LaS LenguaS, en donde esa ese mayúscula haga referencia a la pluralidad, donde la diversidad tuviese el sentido y la razón de ser del congreso, donde pudiéramos reclamar que se reconociera a Iberoamérica como pluricultural y multilingüe, y el derecho a la autodeterminación lingüística fuera una realidad».
La articulación para llevar a cabo el congreso fue llevada a cabo desde el departamento de Etnolingüística de la Universidad de Rosario, el Instituto de Artes Contemporáneas de Rosario, el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) , entre otros. Sebastián Maissa, de IMPA, recuerda que «cuando nos enteramos que se iba a hacer el congreso de la lengua y que iba a venir el rey, en febrero, desde IMPA pensamos que alguna movida teníamos que hacer, por lo que significa el rey y todo lo simbólico de la Real Academia, y quién puso a este rey. Alguna movida teníamos que hacer, no podíamos dejarlo pasar».
Frente al congreso de LaS LenguaS, «hecho con el esfuerzo de todos y sin dineros extra, gratuito y que se pudo hacer gracias a la fuerza popular», se presentó el congreso elitista de la lengua española. Para Clara Chilcano, de la comunidad mocoví de Santa Fe, «fue muy lamentable cómo se preparaba todo ese congreso oficial, donde se puso mucho dinero, donde tenemos comunidades completas en calles muertas y en las vías de ferrocarril, con una falta de atención inhumana». A las denuncias por derroche de dinero se suman las acusaciones de las organizaciones ecologistas, quienes afirman que el gobierno municipal asesinó a todos los perros y gatos de las calles rosarinas en vísperas del congreso de la lengua, como una de las tantas formas de «limpiar» la cara de la ciudad.
A lo largo del Congreso de LaS LenguaS «se sucedieron paneles y ponencias sobre ejes tales como educación, identidad, autodeterminación, comunicación, salud y género. También talleres de lenguas y culturas, proyección de documentales de todos los rincones del mundo y números artísticos» [Informe Colectivo Rosario – Indymedia Argentina].
La problemática de los pueblos originarios fue relatada para ANRed por Clara Chilcano, mocoví de la provincia de Santa Fe: «Nosotros buscamos acá una reivindicación por todos los acontecimientos que los pueblos originarios hemos sufrido y más con la venida del rey de España, donde a ninguna lengua originaria se la ha tenido en cuenta jamás; sólo ha contado siempre el castellano. Estamos reafirmando la interculturalidad dado que somos diversidad de culturas, diversidad de lenguas, y con eso estamos plasmando nuestro derecho a ser plenamente como pueblos».
Sobre su realidad específica Clara afirmó: «como mocoví luchamos por el reconocimiento de las tierras, por la igualdad, y ya hemos agotado todas las instancias por el reconocimiento de nuestros derechos acá en Santa Fe. Nosotros somos alrededor de 70.000 mocovíes en toda la provincia de Santa Fe, dispersos en los distintos departamentos de la provincia. Tenemos una historia muy nueva. Se cumplen ahora los cien años del último levantamiento mocoví en la masacre de San Javier. Y en base de eso nuestros padres ocultaron nuestro idioma para salvaguardarnos del genocidio y de esa masacre. Pero conservamos nuestro idioma a través de nuestros ancianos y hoy lo estamos llevando a la práctica a través de las experiencias en las escuelas bilingües».
Como afirma la declaración conjunta presentada en el congreso, «la dominación lingüística fue parte indispensable del genocidio de los pueblos originarios», donde «la lengua castellana es presentada como LA LENGUA».