Un juzgado de los Angeles ha resuelto condenar a los administradores de uno de los motores de búsqueda de torrents más usados de la Red, al pago de indemnizaciones por valor de 110 millones de dólares a la MPAA, la voraz Asociación Cinematográfica de Estados Unidos por «facilitar las descargas ilegales de películas y series […]
Un juzgado de los Angeles ha resuelto condenar a los administradores de uno de los motores de búsqueda de torrents más usados de la Red, al pago de indemnizaciones por valor de 110 millones de dólares a la MPAA, la voraz Asociación Cinematográfica de Estados Unidos por «facilitar las descargas ilegales de películas y series de televisión».
El juez condena al buscador al pago de 30.000 dólares por violación de derechos de autor para cada uno de los 3.699 cargos de la demanda, lo que totaliza un importe superior a los 110 millones de dólares. No obstante, en el sitio no se ofrecían descargas directas de ninguna índole.
El CEO de la MPAA, asociación que agrupa a las grandes productoras de Hollywood, utilizó este fallo como una amenaza, al afirmar que la fortísima suma sirve para «enviar un mensaje sobre la ilegalidad de estos sitios». «La desaparición de TorrentSpy es una clara victoria para los estudios y demuestra que no se dará tregua a dichos sitios piratas y serán demandados ante los tribunales por los titulares de derechos de autor», indicó Dan Glickman con total soberbia.
TorrentSpy, agobiado por la persecución que sufría, cerró sus puertas voluntariamente el pasado 24 de marzo. Sus abogados calificaron la sentencia de «injusta y draconiana». La misma no es definitiva y ha sido apelada al Tribunal correspondiente de San Francisco, pese a que el daño ya está hecho.
TorrentSpy no era un sitio web de descargas directas, sino que ayudaba a localizarlas ya que facilitaba el acceso a los archivos torrent. Este es el sistema de intercambio de archivos basado en el protocolo BitTorrent que consiste en establecer una red entre usuarios que buscan descargarse un mismo archivo.