La denominada «falsificación» es una actividad que viola determinadas leyes y disposiciones legales en detrimento de los creadores originales de las obras de arte que poseen derechos morales sobre las mismas pero transfieren sus derechos patrimoniales al momento de la venta. La falsificación de obras de arte está siendo manipulada en todo el mundo […]
La denominada «falsificación» es una actividad que viola determinadas leyes y disposiciones legales en detrimento de los creadores originales de las obras de arte que poseen derechos morales sobre las mismas pero transfieren sus derechos patrimoniales al momento de la venta.
La falsificación de obras de arte está siendo manipulada en todo el mundo por los defensores a ultranza de la propiedad intelectual (bufetes de abogados, organizaciones de gestión colectiva y gobiernos de países desarrollados, organismos internacionales o nacionales) para justificar la extorsión a gobiernos con el objetivo de modificar leyes, criminalizar actividades comerciales populares y principalmente obtener ganancias desproporcionadas por parte de transnacionales de la industria del «copyright» (disqueras, editoras, televisoras, productoras de software, etc.)
Durante una ceremonia en la que se dieron cita niños y niñas convocados por el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (IMPI), el director general de la institución, Jorge Amigo, manifestó que la idea «es formar conciencia entre la infancia, porque mañana ellos serán los responsables».
«En 2008 fueron 1414 concursantes, provenientes de diversas entidades del país y, entre ellos, asistieron 11 pequeños con capacidades diferentes», explicó Amigo.
Para la segunda edición, que hoy tuvo su punto culminante al entregar esta mañana reconocimientos a un total de 14 concursantes, el titular de la dependencia comentó que «realizamos un trabajo más intenso, mejor organizado y, a diferencia del año pasado, abrimos de manera formal un apartado para pequeños discapacitados».
En ese sentido, agregó, este año enviaron sus dibujos 62 infantes que padecen alguna discapacidad.
«Que participen niños, con unas creaciones increíbles y con el entusiasmo manifestado a lo largo del evento, es una enorme satisfacción para el IMPI. Pero que entre ellos estén pequeños con capacidades diferentes, es un gusto que no tiene comparación», señaló el citado funcionario ante un auditorio de diversas edades.
Para que no se percibiera la manipulación, reiteró que el objetivo del concurso es sensibilizar a la población infantil del país y que en ese contexto «el IMPI contribuye para dar a conocer los riesgos que puede ofrecer la compra de productos de procedencia pirata».
El concurso fue denominado: «Por el respeto a las ideas… ¡Los niños contra la Piratería!».
