La aprobación en la Cámara de Diputados de modificaciones a la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria (INRA), aísla hoy aún más a la oposición boliviana encabezada por Poder Democrático Social (Podemos).El documento, de 44 artículos y disposiciones transitorias, fue consensuado por mayoría simple en el legislativo, en medio de la retirada del plenario […]
La aprobación en la Cámara de Diputados de modificaciones a la Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria (INRA), aísla hoy aún más a la oposición boliviana encabezada por Poder Democrático Social (Podemos).
El documento, de 44 artículos y disposiciones transitorias, fue consensuado por mayoría simple en el legislativo, en medio de la retirada del plenario de los representantes de la agrupación que lidera el ex gobernante Jorge Quiroga.
Edmundo Novillo, presidente de la cámara baja, precisó que ahora ese texto será remitido al Senado, para su posterior análisis.
Podemos no solo se retiró del debate parlamentario, sino que también anunció que en el Senado, donde tiene mayoría, sus representantes dejarán de refrendar los artículos aprobados.
De acuerdo con el abogado Jorge Medero, ante la falta de propuestas, la oposición trata de manera desesperada de boicotear la puesta en marcha de una norma que afecta intereses de sectores empresariales.
A juicio del jefe de bancada del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), César Navarro, quienes hoy se oponen a las modificaciones a la Ley INRA, son los mismos que en el pasado convirtieron en propiedad individual los poderes constituidos.
Navarro precisó que el MAS lleva adelante una política agraria, como resultado de deliberaciones con sectores sociales, históricamente marginados.
También estimó que quienes estuvieron vinculados hasta ahora a la ley de tierras, ostentaban el poder para beneficio propio y favorecer privilegios empresariales.
Asimismo explicó que al legislar la venta de tierras, se evita el tráfico de parcelas.
«Debemos aprender a tener visión de país, lo que más le conviene y no pensar en sí mismo, en los bolsillos» , señaló Navarro en relación con la postura de fuerzas opositoras el gobierno de Evo Morales.
Las reacción de Podemos, dijo, demuestra su inmadurez política y la falta de alternativas en medio de un proceso de cambios para beneficio de todos los bolivianos.
A juicio del senador de Podemos, Antonio Franco, en esta ocasión se impuso la voluntad política del MAS, pero sin lograr consensos en artículos como la reversión de las tierras improductivas y maneras de propiedad de las parcelas.
Sin embargo, el viceministro de tierras, Alejandro Almaraz, precisó que los sectores empresariales adversarios de esa ley, deberían abrirse y aceptar que las tierras improductivas serán redistribuidas.
Almaraz se mostró partidario de eliminar de una vez las diferencias sociales, en las que pocas personas tienen cientos de miles de hectáreas sin explotar, mientras otras muchas necesitan alguna alternativa para vivir.
Expresó su confianza porque los senadores conservadores, adopten decisiones en función del interés nacional y pensando en la mayoría, para dejar intereses personales como agroindustriales o ganaderos.
Los cambos en la Ley de Tierras en Bolivia busca recuperar miles de hectáreas obtenidas de manera fraudulenta para redistribuirlas de forma equitativa entre quienes nunca tuvieron acceso a este recurso natural.