El vicepresidente boliviano, Álvaro García, advirtió hoy que sectores de la oposición intentan reagruparse para acudir a la violencia y así frenar los cambios emprendidos por el Movimiento al Socialismo (MAS). Hay un pequeño núcleo de la derecha radical empeñado en recuperar fuerzas para volver a incendiar este país, afirmó el segundo mandatario durante un […]
El vicepresidente boliviano, Álvaro García, advirtió hoy que sectores de la oposición intentan reagruparse para acudir a la violencia y así frenar los cambios emprendidos por el Movimiento al Socialismo (MAS).
Hay un pequeño núcleo de la derecha radical empeñado en recuperar fuerzas para volver a incendiar este país, afirmó el segundo mandatario durante un improvisado intercambio con periodistas acreditados aquí.
En la entrada del Palacio de Gobierno, el dirigente recordó el golpe cívico-prefectural de septiembre y agosto últimos, cuando la agresividad instigada por prefectos y dirigentes de la llamada Media Luna dejó más de 20 muertos y pérdidas materiales estimadas en 200 millones de dólares.
Los departamentos de Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando fueron entonces testigos de asesinatos, sabotajes y asaltos a instituciones públicas.
De acuerdo con García, esos mismos grupos son los que promueven el no al proyecto de nueva Constitución, sujeto a referendo el próximo 25 de enero.
Semejante postura respecto a la Carta Magna es sólo el pretexto para ocultar sus verdaderos propósitos de apostar a la violencia, apuntó.
Según el vicepresidente de la República, la reunión celebrada la víspera en Sucre, Chuquisaca, es una prueba de la intransigencia derechista.
Este martes la llamada ciudad blanca acogió a los prefectos opositores Rubén Costas (Santa Cruz), Ernesto Suárez (Beni), Mario Cossío (Tarija) y la anfitriona Sabina Cuellar, quienes junto a cívicos y autoridades eclesiásticas pidieron el rechazo a la nueva Ley Suprema.
La llamada «Jornada de oración y paz» se caracterizó por tildar al texto constitucional de enemigo de la religión, en particular de la católica.
Ellos no van por el no democrático al proyecto, van por el no violento, lamentó el segundo mandatario.
Sin embargo, -precisó García- el pueblo sabrá elegir el camino correcto y votará en la consulta por el sí a una Constitución que garantiza la unidad, la paz y el desarrollo de Bolivia.
El 25 de enero los ciudadanos deberán escoger entre dos caminos, el del cambio concertado o el de la violencia y el enfrentamiento, consideró.
Recientes encuestas del Observatorio de Gestión Pública vaticinan un respaldo a la Carta Magna superior al 60 por ciento de los participantes en el referendo, aunque legisladores del MAS y miembros del ejecutivo adelantan un triunfo más amplio.
Por su parte, la oposición esgrime que muchas personas descartarán el texto porque ataca a la religión, la propiedad privada y las autonomías.