Las auditorías a las empresas extranjeras que manejan los recursos petroleros nacionalizados iniciarán con cuatro equipos que serán desplazados a los campos de producción y contarán con asesoría de Noruega. Se espera que estén listas en dos meses y los resultados serán clave para la negociación, informó el ministro de Hidrocarburos Andrés Soliz Rada. Destacó […]
Las auditorías a las empresas extranjeras que manejan los recursos petroleros nacionalizados iniciarán con cuatro equipos que serán desplazados a los campos de producción y contarán con asesoría de Noruega. Se espera que estén listas en dos meses y los resultados serán clave para la negociación, informó el ministro de Hidrocarburos Andrés Soliz Rada.
Destacó que dos empresas ya se han acercado al ministerio para manifestar su voluntad de negociación. En tanto, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) informó que la francesa Total solicitó también iniciar un diálogo. «Esperamos que la transferencia de 51 por ciento de las acciones de las empresas se haga por negociación y no por expropiación», subrayó Soliz.
Si hay resistencia de alguna compañía a negociar, «en última instancia» se aplicará la Constitución, se expropiará por causa de utilidad pública y se pagará «el precio justo». Asimismo, informó que se habían adelantado negociaciones con Argentina y Brasil para el incremento de los precios del gas que se exporta a esos países.
La palabra clave en todo esto es «auditoría». «No vamos a olvidar el mínimo detalle» para determinar si las empresas invirtieron los 3 mil 500 millones de dólares que dicen haber invertido, cómo calcularon sus ganancias para la tributación, a quién le compraron los equipos… «vamos a sacar las cosas del fondo», afirmó en entrevista con corresponsales de diversos me-dios extranjeros.
Soliz Rada destacó que «Petrobras no ha cerrado las válvulas», y afirmó que los 72 contratos de riesgo compartido firmados en la última década con las empresas petroleras extranjeras perdieron vigencia, y que ahora están trabajando sobre la base del decreto en materia de tributación hasta la firma de los nuevos contratos.
Antes, había explicado, al hablar del contexto geopolítico en que se da la nacionalización, que la contradicción final se da entre países opresores y oprimidos. «La resistencia se da de manera intermitente y sostenida», dijo, y señaló que «hay más cosas que el tema meramente económico… la voluntad de resistencia a la dominación imperial» y en el caso de la energía «Estados Unidos necesita tener su patio trasero asegurado».
Las reservas de gas de Bolivia tienen que ser analizadas no en función del mercado de Estados Unidos, sino en función de las necesidades de sus vecinos. El 80 por ciento del mercado de Sao Paulo depende del gas boliviano. «Brasil no va a cerrar los ductos», comentó Soliz Rada. Las necesidades de Brasil para 2011 son de 100 millones de metros cúbicos y 50 por ciento está pensado en el abastecimiento boliviano, añadió.
Respecto de la supuesta influencia de los mandatarios de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez respectivamente, en la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, el funcionario comentó que no niega la amistad que existe entre ellos y el presidente Evo Morales, pero destacó que mucho antes de sus visitas a Cuba y Venezuela, Morales había impulsado el referéndum vinculante para la nacionalización de los hidrocarburos, había impulsado la ley 3058 que ha sido la base de dicha nacionalización y había realizado una campaña electoral en esa dirección.
Manifestó además su seguridad de que las empresas petroleras no recurrirán al arbitraje internacional porque de haber querido lo habrían hecho cuando se promulgó la ley 3058, el año pasado.
El presidente Evo Morales, en declaraciones a la televisora regional Telesur, rechazó que la nacionalización de los hidrocarburos decretada por su gobierno signifique una confiscación o expropiación, ya que las empresas conservarán sus instalaciones, pues sólo se han nacionalizado los recursos naturales, que permitirá inicialmente aumentar el tesoro boliviano en cerca de 400 millones de dólares.
El vicepresidente Alvaro García Linera declaró que está garantizado tanto el abastecimiento de gas, gasolina y diesel nacional como la exportación de gas. En tanto el ministro de Defensa, Walker San Miguel, informó que los militares permanecerán en las instalaciones productoras de hidrocarburos el tiempo necesario.
Diversos sectores sociales se manifestaron en favor de la nacionalización de los hidrocarburos decretada ayer por el gobierno de Evo Morales, como la Confederación Sindical Unitaria de Trabajadores Campesinos de Bolivia, cuyo dirigente, Isaac Avalos, convocó a sus afiliados a declararse en «estado de emergencia» para lograr la recuperación de los recursos naturales.
Pero empresarios como los afiliados a la Cainco, calificaron la medida de «confiscatoria» y la criticaron por considerar que «ahuyentará las inversiones». Indicaron que están en favor de que el país recupere sus recursos naturales pero que eso debió discutirse en la Asamblea Constituyente. Con esa posición empresarial coincidió el dirigente del partido Unidad Nacional, Samuel Doria Medina.