Rabia. (in)Dignación. Construcción. Entre el 2 y 5 de enero de 2009, Cideci-Unitierra acogió en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, parte del Festival Mundial de la Digna Rabia, convocado por la Comisión Sexta del EZLN. Las fechas del festival coincidían con el 15 aniversario del alzamiento zapatista. Dos meses antes, se cumplían 25 años […]
Rabia. (in)Dignación. Construcción.
Entre el 2 y 5 de enero de 2009, Cideci-Unitierra acogió en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, parte del Festival Mundial de la Digna Rabia, convocado por la Comisión Sexta del EZLN.
Las fechas del festival coincidían con el 15 aniversario del alzamiento zapatista. Dos meses antes, se cumplían 25 años del nacimiento del EZLN.
Bajo el lema Otro Mundo. Otra Política, se dieron cita gentes, organizaciones y colectivos de diferentes países. Dieron su palabra, junto a la comandancia zapatista, Raúl Zibechi, Mónica Baltodano, Oscar Olivera, Michael Hardt, Jaime Pastor, Pier Luigi Sullo, Joxe Iriarte (Bikila), intelectuales y académicos mexicanos, miembros de organizaciones indígenas y campesinas de México y América Latina, sindicalistas, movimiento de trabajadores desocupados de Argentina, integrantes de colectivos de solidaridad con Chiapas y más. Walter Mignolo, Gloria Muñoz y Marcos Roitman hicieron llegar sus cartas; Arundhati Roy y John Berger enviaron mensajes, así lo hizo también el MST de Brasil.
Una pequeña muestra del inmenso abanico de diferentes ideas, pensamientos, luchas y prácticas que se organizan por todas partes en la construcción de otro mundo.
Estos 15 últimos años en la historia de las luchas sociales, a grandes rasgos vemos que el momento en que se da el levantamiento zapatista, en Chiapas, el primero de enero de 1994, es un momento en que los movimientos sociales apenas tienen razones para el optimismo. Caído el muro de Berlín unos años antes, desaparecido el mundo bipolar, cuando todo parece indicar que el triunfo del capitalismo colocaba a éste como única opción en el mundo; y años después de las luchas de liberación nacionales en Latinoamérica, cuando la vía institucional parecía que las había fagocitado… se produce en Chiapas, el alzamiento indígena zapatista.
Rápidamente se vuelven las miradas del mundo hacia el sureste mexicano. Lo que trajeron estos hombres y mujeres indígenas con su acto de rebeldía, con su Ya Basta, fue Esperanza. Otro Mundo era Posible. Y así es que para los movimientos sociales mundiales comienza otro caminar.
En los últimos 15 años, se ha pasado de un discurso triunfalista del capitalismo al anuncio inminente de su fallecimiento, agotado de sí mismo. Portadas de medios del mundo se suceden reportando crisis económica, caídas de los mercados financieros, ruinas económicas, despidos masivos, recesión, corrupción, estafas y fraudes, masacres humanas (alias guerras)… y resulta que en la actualidad miles de rabias, dignas rabias, alzan su voz en contra del despojo, en contra de la depredación de la naturaleza, en contra de la injusticia y la impunidad, en contra de la explotación laboral, en contra del racismo, en contra del machismo, en contra de las políticas de migración, en contra del aislamiento…
Pero no sólo hay rabias, sino que éstas, transformadas en indignación, llevan a la construcción de otras cosas, de otras formas de hacer, de relacionarse, de vivir y convivir. Y son muchas. Y se están dando en todas partes. Allí donde la gente se junta y se organiza. No están arriba. Sólo hay que voltearse y mirar…
Koman ilel