Así anuncia en su página de Facebook el actual gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, al grupo armado que se presentó públicamente el 8 de diciembre de 2024 en el evento de toma de protesta para el cargo de ejecutivo estatal durante el período 2024-2030. Ese día se dio el banderazo de salida al grupo Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) que cuenta con 500 elementos bien armados y pertrechados, 10 vehículos blindados y 200 unidades policiales.
Los pakales han recibido entrenamiento especial incluso en el extranjero (léase EEUU) pero no se trata de ninguna novedad para enfrentar entuertos y enderezar injusticias en Chiapas. Tienen su origen en el estado de Zacatecas donde actuaban bajo el mando del Subsecretario Operativo de Seguridad Pública de Zacatecas, Oscar Alberto Aparicio Avendaño. A partir del 8 de diciembre del 2024 las Fuerzas de Reacción Inmediata de Zacatecas, FRIZ, se convirtieron en FRIP y Oscar Alberto Aparicio Avendaño apareció en Chiapas como titular de la Secretaría de Seguridad del Pueblo.
Muy versados en temas como la corrupción, algunos de los pakales son ex policías federales, otros proceden de la Guardia Nacional o del Ejército federal y desde su origen zacatecano ya vienen con una estela de denuncias por homicidios y desapariciones. En Chiapas ya cuentan con denuncias por allanamientos ilegales en domicilios particulares y la agresión contra Juan Díaz Montejo, miembro del Frente Democrático Revolucionario de Obreros y Campesinos (FDROC) que fue detenido el 17 de diciembre del 2024 en Comitán por miembros de las FRIP.
Juan Díaz Montejo está recluido en la actualidad en el penal chiapaneco de El Amate y ha denunciado que durante su detención por los pakales fue amenazado con descuartizarlo y lanzar sus restos a los lagos de Montebello. Este tipo de prácticas de terrorismo de Estado están muy ligadas a los hallazgos durante los últimos 6 meses de numerosas fosas clandestinas en diferentes municipios de Chiapas.
El gobernador Eduardo Ramírez Aguilar
Cobijado en los inicios de su carrera política por el Partido Verde Ecologista con el manto protector del ex gobernador chiapaneco Manuel Velasco Coello con el que fue secretario general de gobierno, Ramírez Aguilar fue alcalde de Comitán (2008-2010) desplazándose hacia posturas cercanas al Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, hasta llegar a lucir cargo de senador por MORENA en las elecciones de 2018, para desempeñarse luego como presidente de la comisión de puntos constitucionales del Senado.
Como gobernador de Chiapas desde el 8 de diciembre pasado galopa en una ola de popularidad por la aparente paz social que ha conseguido en territorios antes abandonados al poder del crimen políticamente organizado en la escenografía de Cartel de Sinaloa contra CJNG, sobre todo en los territorios fronterizos de Chicomuselo, Frontera Comalapa y Sierra Madre, aunque también en los últimos días en operativos FRIP aplicados en la ciudad de San Cristóbal de las Casas y alrededores.
La dura realidad en Chiapas es que todo es la continuación de una violencia inducida desde instituciones estatales. La violencia del crimen políticamente organizado, alias narco, es un rompecabezas de 50 piezas del que Ramírez Aguilar tiene 48, de manera que sabe cómo golpear sin que alguna de las piezas le atrape los dedos. Se hace llamar «el jaguar negro» y presenta su actual administración como una nueva ERA (de Eduardo Ramírez Aguilar), pero está rodeado de ex priistas y funcionarios de variopinto pelaje que han desempeñado funciones represivas en pasadas administraciones estatales. Es el caso del actual Fiscal General del Estado de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca, quien de 2011 a 2012 fue delegado de la procuraduría General de la República, PGR, en Chiapas. De 2012 a 2018 fue Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de Chiapas. También fue diputado local por el Partido Verde Ecologista de México. La aparente e inexplicable inacción aplicada por el anterior gobernador Rutilio Escandón, ante las «disputas» entre grupos de la delincuencia por diferentes plazas chiapanecas y el terror sembrado en las poblaciones han dado paso a un despliegue masivo de la Marina, la policía, y el ejército federal, es decir, la línea de militarización que viene impuesta desde Palacio Nacional que, siguiendo el hilo, está muy bien alineada y en concordancia con los intereses de política de Seguridad Nacional USA. para imponer en los hechos, el intervencionismo imperialista en México.
Los estudios y evidencias antropológicas nos dicen que K’ inich Janaab’ Pakal, nació en 603, durante una época de confrontaciones bélicas entre el señorío de B’aakal y el señorío de Kan, en Calakmul, confrontaciones y luchas ligadas a intereses dinásticos y territoriales, nunca para la protección del pueblo.
Fuentes:
La Jornada; Chiapas Paralelo; diarioavanzada.com.mx (Carta de Juan Díaz Montejo dirigida desde la prisión de El Amate a la clase trabajadora del mundo, a los defensores de derechos humanos y a las organizaciones sociales progresistas, democráticas y revolucionarias del mundo.)
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