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Entrevista a Marcelo Ruarte, ex presidente y trabajador del Hotel Bauen

«Parecería que la Justicia quiere desaparecernos»

Fuentes: Rebelión

Mario Hernandez (MH): El Bauen es una empresa autogestionada por sus trabajadores. Mañana (jueves 19 de abril) harán una marcha desde la puerta del hotel en Callao 360 hasta el Juzgado Comercial Nº 9 en Callao y Marcelo T. de Alvear, que tiene por objetivo apoyar la expropiación del Bauen. Me gustaría que les comentaras […]

Mario Hernandez (MH): El Bauen es una empresa autogestionada por sus trabajadores. Mañana (jueves 19 de abril) harán una marcha desde la puerta del hotel en Callao 360 hasta el Juzgado Comercial Nº 9 en Callao y Marcelo T. de Alvear, que tiene por objetivo apoyar la expropiación del Bauen. Me gustaría que les comentaras a nuestros oyentes el motivo de la marcha.
 
-Marcelo Ruarte (MR): Para nosotros la convocatoria de mañana es muy importante porque somos 160 trabajadores multiplicados por 3 o 4 bocas que dependen de la continuidad del Bauen. Caminaremos las 6 cuadras hasta el juzgado para decirle a la Justicia de que es hora de un cambio en la concepción de la propiedad privada. El tema jurídico que nos acosa desde hace 9 años, no solo al Bauen sino a todas las empresas recuperadas, tiene que ver con eso.
Acá no estamos hablando de una empresa cualquiera. En primer lugar fue una empresa que se hizo con dinero de los argentinos, con fondos del Estado, en una etapa nefasta, por la terrible dictadura genocida que padecimos.
 
-MH: El Bauen fue inaugurado en oportunidad de disputarse en nuestro país el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978.
 
-MR: Exactamente. Hace 35 años se construyó con un crédito que nunca se devolvió. También hay un reproche para los diferentes gobiernos post dictadura que prolongaron el litigio. Vos sacás un lavarropas a crédito y si no pagás la 2ª cuota, vienen a tu casa a sacártelo y encima te mandan preso. Entonces, mañana vamos a buscar la reflexión de una Jueza a la que creo le está quedando grande la causa Bauen.
 
-MH: Te referís a la Dra. Paula Hualde.
 
-MR: En su juzgado nos encontraremos por primera vez con la «patronal» de Mercoteles, una empresa fantasma, creación de los otrora patrones nuestros, un holding empresarial vinculado a la dictadura genocida y también al menemato. En todo el derrotero del Bauen hubo una complicidad entre los distintos jefes de gobierno y el sindicato que nos representa.
Más o menos prevemos lo que vamos a escuchar mañana a las 11:00. Una venia hacia la patronal que verdaderamente no tendría que gozar de semejante consideración.
Ayer rebautizamos nuestro teatro con la presencia de la compañera Estela Carlotto y decíamos que lo peor que nos puede pasar es que la decisión política no aparezca y esta empresa que tanto nos cuesta llevar adelante pero que al mismo tiempo es un ejemplo, no solo para nosotros, sino para el aspecto cultural y social. Si no estuviéramos los trabajadores, hoy seguramente sería un shopping o algún tipo de negocio inmobiliario. Es hora que el Bauen sea del Estado, su mayor acreedor en 35 años de litigio, pero no puede pasar que esta empresa que tiene el valor agregado de nuestro esfuerzo, sacrificio y tesón, de apuntar a una Nación más seria y equitativa, vuelva a manos de estas patronales que han causado tanto daño.
 
Somos el caldo de cultivo de los nuevos dirigentes que le hacen falta a la sociedad
 
-MH: Te voy a leer algo: «Hay que defender la democracia. La mejor manera de defenderla es profundizarla. Hay que democratizar también la propiedad. Por eso estaremos en la marcha del jueves próximo, a las 10, frente al hotel Bauen. Vamos a pedir al Congreso que por fin se vote el proyecto de expropiación del edificio de la calle Callao y se otorgue en propiedad a la cooperativa de trabajadores, integrada por 160 de ellos. Sin ninguna duda defender las cooperativas de trabajadores es ahondar la democracia. Y esos trabajadores demostraron en los varios años que administran ese hotel que saben hacerlo mucho mejor que sus antiguos dueños empresarios. Cuando éstos cerraron el hotel y lo abandonaron, lo ocuparon sus fuerzas de trabajo, lo reabrieron y lo hicieron funcionar nuevamente con total éxito. Y en qué forma. Pasó a ser un hotel para los trabajadores del extranjero y del interior del país que venían a congresos, reuniones o en viaje de experiencias. Y además, residencia de todos los organismos de derechos humanos del mundo entero. En sus salones se realizan asambleas obreras, congresos, actos recordatorios de acontecimientos históricos, mesas redondas y debates sobre literatura, teatro, cine, arte y, por supuesto, también sobre política y sociedad. Soy testigo de ello. He sido invitado en el Bauen en varias oportunidades. En todas gocé verdaderamente por el ambiente que yo calificaría de «solidario» para con los presentes». Esto lo escribió Osvaldo Bayer. FM La Boca tiene oyentes muy jóvenes. Me gustaría que les relataras cómo recuperaron el hotel los trabajadores, en qué contexto, qué estaba pasando en el país, cuántos fueron los primeros porque luego la cooperativa ha crecido mucho.
 
-MR: El Bauen cerró el 28 de diciembre de 2001, después de un derrotero empresarial «brillante» que no tenía nada que ver con la corruptela que nos enteramos después. Fruto del Bauen que como te decía nunca se pagó, hay 2 hoteles más: el Bauen Suite, que está sobre la calle Corrientes y las Cabañas Buzios Bauen en Brasil. Al empresario Iurcovich le fue muy bien sin arriesgar dinero pero se comportó muy mal con los trabajadores porque cuando cerró el Bauen nos dejó en la calle sin pagarnos las indemnizaciones.
A partir de ese momento cada trabajador buscó nuevos horizontes laborales, pero recordemos que en nuestro país pasaban cosas muy graves. El presidente De la Rúa había huido de la Casa de Gobierno en un helicóptero dejando varios muertos y la caída de muchas empresas que aprovecharon la coyuntura para cerrarlas y dejar a sus trabajadores en la calle.
Hasta que nos volvimos a juntar gracias al «Vasco» Murúa, quien fue uno de los pilares del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas (MNER) y junto a ellos hicimos las primeras reuniones en enero del 2003, en Chilavert, otra empresa gráfica recuperada del barrio de Pompeya y allí empezó a gestarse el retorno al hotel donde personalmente había trabajado 22 años a los que se suman 9 de la cooperativa, 31 en total. Toda una vida. Este proceso fue maravilloso aun en un marco de necesidad y hambreados, también nuestras familias, nuestros hijos sin la posibilidad de concurrir al colegio, con graves carencias, hizo que con el tiempo fuéramos madurando una visión distinta. Por eso entendemos que las empresas recuperadas no son una tormenta de verano, no son un paliativo hasta que salgan del gobierno algunas ideas para combatir el flagelo de la desocupación, es una filosofía distinta de gestión que habla de un vacío que hay en nuestro planeta, que es la fragmentación y a través de la autogestión uno potencia un ser humano al que le preocupa la situación del otro quizás en desmedro de una vocación empresarial. La verdad que no nos quita el sueño no tenerla y en el encuadre cooperativo somos un caldo de cultivo de los nuevos dirigentes que le hacen falta a la sociedad en el espectro gremial, político y en todos los estamentos de la sociedad. Ese caldo de cultivo está naciendo y madurando. Ayer conversábamos con los compañeros de Zanón, donde hay 2 trabajadores que han sido elegidos diputados provinciales: Alejandro López y Raúl Godoy, quienes nos van a acompañar al juzgado mañana.
Están pasando cosas que están hablando a las claras de la necesidad urgente que el Poder Ejecutivo tome estas empresas a su cargo y entienda que detrás de ellas hay un germen que tiene que explotar con plenitud pero con el acoso de la Justicia no es posible.
Cuando decimos que el Bauen es de todos, decimos la verdad porque se hizo con el dinero del Estado argentino. De los 160 trabajadores el 80% son jóvenes. Los «viejos» tuvimos la oportunidad de recuperar el hotel y ponerlo a andar con mucho sacrificio. Cinco millones de pesos en inversiones hablan de nuestra capacidad en desmedro de tener un mejor retiro laboral. No importa. No tendremos el sueldo de los camioneros, y lo digo con todo respeto, pero el nuestro tiene el valor agregado que lo gestamos nosotros.
 
-MH: El hotel Bauen no solo presta un servicio de hotelería. Allí se realizan infinidad de actividades culturales, sociales y políticas. ¿Qué los motivó a poner la infraestructura del hotel al servicio de este tipo de actividades?
 
-MR: Esa decisión nace de una asamblea, pero más allá de eso, creo que forma parte de la vocación de los trabajadores. No es una casualidad que el bar que fue nuestra primera inversión, al piso de porcellanato lo hayan donado los obreros de Zanón. En todo el primer piso donde está el teatro sacamos las alfombras viejas de más de 20 años y pusimos cerámicos también regalados por Zanón. Esa ida y vuelta entre los trabajadores, sin ningún tipo de especulación, solo con el corazón, habla a las claras de una conducta natural. Ayer estábamos con las Abuelas de Plaza de Mayo en un acto muy lindo descubriendo una placa y también vinieron las Madres del Paco y las Madres del Dolor. Hay una constante visita de organizaciones que necesitan un espacio para charlar, para elaborar proyectos positivos, para darle batalla a la droga que hoy horroriza a la sociedad y a nuestros jóvenes.
El ceder habitaciones como hoy que estaban llegando los compañeros de la fábrica de tractores, de Mendoza, La Rioja, San Juan, de todos lados porque entienden que si el Bauen sufre algún tipo de problema les va a afectar a todos. Me parece que hay una necesidad, y aprovecho la oportunidad que me dan para decirle a la sociedad que aunque mañana vamos a entorpecer el tránsito, estamos luchando por mantener abierta una fuente de trabajo.
También se fueron haciendo otras cosas como la modificación de la Ley de concursos y quiebras, donde ya no van a estar los patrones que quebraban las empresas y abandonaban a sus trabajadores. Donde el empresario arriesgó capital y las cosas no le salieron bien, antes de cerrar la unidad de producción, está el Estado y los trabajadores para evitarlo por encima de cualquier otra razón. No se puede perder un puesto de trabajo.
 
-MH: ¿Cómo se encuentra la situación jurídico-legal de las empresas recuperadas? A fines del año pasado conocieron el veto del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de una Ley votada en la Legislatura por unanimidad para hacerse cargo de las indemnizaciones para expropiar las empresas recuperadas en nuestra Ciudad, 29 empresas que ocupan alrededor de 3000 trabajadores. Por otro lado, hace tiempo que está dando vueltas una Ley de expropiación en el Congreso Nacional. Vi una convocatoria para definir esta situación el pasado 12 de abril. ¿Qué pasa con todo esto? ¿Se avanza? ¿Cuáles son los problemas?
 
MR: El tema jurídico es muy complejo por la lentitud de los políticos y de quienes administran la justicia pero no respetan este proceso de recuperar empresas, de autogestión. Nos desconocen y quieren desaparecernos.
En el Congreso tenemos un proyecto de expropiación donde le pedimos al Estado, en su carácter de mayor acreedor, en los fundamentos del proyecto decimos que una vez ejecutada la expropiación, ceda el hotel en comodato a la cooperativa. De esa manera no solo se beneficiará el Bauen. Nuestro pensamiento no es recaudar y ganar un alto sueldo aunque lo tengamos merecido, sino que le hemos dado prioridad a otras cosas. Hoy tenemos una reunión con un funcionario de Desarrollo Social apuntando a la reactivación de la panadería que en los tiempos de la patronal privada nos autoabastecía de pan y medialunas. Actualmente gastamos $ 50.000 por mes. La otra gran tarea es seguir dándole vida a lugares ociosos para que haya más puestos de trabajo. Esa es nuestra principal preocupación. Actualmente están alojados compañeros de 2 frigoríficos de Bahía Blanca, uno está ocupado, el Villa Olga, son 200 trabajadores y el Bauen los asesora.
Para llevar adelante un proceso de autogestión no hace falta ser una empresa recuperada. Esta filosofía ha contagiado. La figura del patrón empieza a desaparecer porque no es necesaria y mucho menos en el caso de las recuperadas donde en la gran mayoría nunca hubo inversiones de riesgo.
 
-MH: Inclusive empresas que crecen porque Uds. empezaron siendo 20 y ahora son 160 empleados, un proceso parecido sucedió en Zanón. Fuera de micrófono hablábamos de lo que significa el mantenimiento mensual del hotel, las obras que van haciendo. Desde ese punto de vista está absolutamente justificada la falta de necesidad de la figura patronal, si bien es cierto que la mayoría de las experiencias se han dado en empresas chicas o medianas. Habría que ver en una gran empresa cual sería la figura más adecuada. En más de una oportunidad he tenido debates y conversaciones con trabajadores de las empresas recuperadas. Me recuerdo charlando con Raúl Wanzo, ex secretario general de ATE Río Turbio, diciendo que la mina debía ser estatizada por el nivel de inversiones necesarias.
 
MR: Uno no puede dejar de hablar de otras empresas. No solo se trata de mantener una fuente de trabajo. En cada empresa recuperada se gesta una persona, no solo una inversión material. El pueblo argentino trabajador siempre estuvo para el cachetazo y en este proceso a nosotros nos preocupan los valores éticos y ¡ojo! que en nuestra empresa tuvimos que despedir compañeros porque el capitalismo ha calado muy hondo en nuestra cabeza y nos cuesta entender que los protagonistas de esta historia somos el 100% nosotros. A veces hay compañeros que se equivocan y roban o aparecen adicciones, pero a pesar de las patologías que son parte de esta sociedad enferma, tenemos las empresas recuperadas que son un caldo de cultivo del rescate del hombre, de los valores éticos y la transparencia, entendiendo que hay que estar cuando la necesidad realmente existe. Hay que apuntar no solo a una ley para el funcionamiento de nuestras cooperativas de trabajo que todavía no existe, ya que estamos en un encuadre de cooperativa de servicios que no tiene nada que ver con nosotros; pero más allá de eso hay una CGT, que es nuestra entidad madre y no puede ser que se discuta la elección del futuro Secretario General, también tenemos la CTA, pero la preocupación apunta hacia apetitos personales, la patología del dirigente argentino, la enfermedad de monopolizar todo.
En el ámbito de las empresas recuperadas esto no sucede, acumulamos información para bajarla en una constante comunicación con nuestros compañeros. Ahí apuntamos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.