Recomiendo:
0

Pemex, un debate en los extremos

Fuentes: Forumenlinea

El poderoso Grupo Financiero Banamex, columna vertebral junto con BBVA Bancomer del oligopolio bancario, tiene demasiado claro, por algo será, que la iniciativa de ley para la reforma energética que presenta hoy el titular del Ejecutivo federal, «será similar a la panista», implicará cambios constitucionales y pide a los legisladores que en el debate que […]

El poderoso Grupo Financiero Banamex, columna vertebral junto con BBVA Bancomer del oligopolio bancario, tiene demasiado claro, por algo será, que la iniciativa de ley para la reforma energética que presenta hoy el titular del Ejecutivo federal, «será similar a la panista», implicará cambios constitucionales y pide a los legisladores que en el debate que está punto de empezar tengan «en mente las palabras de Manuel Payno», legislador, periodista y escritor quien dijo en el Congreso hace más de un centenar de años: «Prudencia, experiencia, estadísticas y la naturaleza y condiciones específicas de cada nación deben guiar a un legislador».

Los consejos de uno de los grupos económicos trasnacionales, aliados a los locales que son dueños de México por encima de toda la institucionalidad republicana y democrática, parecieran oportunos cuando el debate comienza, el extraparlamentario que es tanto o más importante que las previsibles posturas inamovibles a expresarse en las cámaras para sacar adelante el más decisivo proyecto no sólo para Enrique Peña y el conjunto de gigantescos intereses que representa, y la alianza histórica del denominado PRIAN, negociación y consenso harto eficaz para producir y reproducir el rumbo nacional impuesto en 1988, pero impensable sin el viraje de Miguel de la Madrid, reseñado en su libro denominado Cambio de rumbo, expuesto detalladamente por él al Grupo María Cristina, ayer hizo nueve años.

Cuando lo que está en juego para todos los actores políticos, agentes económicos y sociales es tanto como el espacio sociopolítico que ocupan en el presente y cubrirán en el futuro, aparece como inevitable la muy temprana polarización de un debate que gira en los extremos de «traidores a la patria», presumiblemente expresado por el general Lázaro Cárdenas frente a «quien entrega los recursos naturales nacionales a los extranjeros», y su contraparte, la descalificación por «conservadores y dogmáticos» y otras lindezas de la intolerancia propagandística a quienes se oponen a cualquier reforma constitucional en materia energética. El despropósito llegó a lo grotesco cuando ayer Televisa puso a Eduardo Salazar y Esteban Arce a explicar y defender el proyecto reformador de Peña Nieto, aún desconocido por casi todos.

Si la batalla por ganar las mayorías para el proyecto energético del PRIAN (fórmula acuñada por Luis Sánchez Aguilar), que en el caso del blanquiazul incluye la distribución y venta de energía eléctrica por los particulares que ya generan el 40 por ciento de la electricidad que venden a la «Empresa de clase mundial» que tanto defendió Felipe Calderón, no rebasa las visión catastrofista de Pedro Joaquín, el dueño de gasolineras que no se apiada de que en todo caso es el resultado de dos sexenios en que su partido cogobernó (ANPRI); o César Camacho que anuncia la disposición de tomar las calles si es necesario para cumplir la encomienda de su jefe político en turno, pero sin obsequiar Rolex como lo hizo en el Congreso mexiquense cuando gobernó el estado (1995-99), en tal caso difícilmente armarán mayorías ciudadanas para su «proyecto modernizador».

Y sembrarán más confusión que ganar adeptos las partes confrontadas, sobre todo con el manejo de la figura de Cárdenas del Río como impulsor de la inversión privada nacional y extranjera, sin molestarse en documentarlo, o su rechazo absoluto hasta sentenciar traición.

Supongo que nadie está satisfecho con la situación de la muy rentable paraestatal saqueada por la corrupción de contratistas, funcionarios, políticos y sindicalistas con nombres y apellidos; exprimida por gobiernos incapaces de molestar a los dueños de México cobrándoles las obligaciones fiscales.

Fuente original: www.forumenlinea.com