En diciembre de 2008 los presidentes de Estados Unidos y México, George Bush y Felipe Calderón, firmaron la Primera Carta Acuerdo sobre la Iniciativa Mérida; al respecto el Congreso de Estados Unidos aprobó un presupuesto de dos mil trescientos millones de dólares. El objetivo central declarado era disminuir el poder de los grupos criminales mexicanos, reducir las ganancias del tráfico de drogas, frenar el lavado de dinero y disminuir la producción de drogas. Sobre el terreno y en la práctica, comenzaba el terror y la guerra contra México. Pero ya había varios ensayos en marcha y un prólogo…
Ciudad Juárez (Chihuahua)
La fronteriza ciudad mexicana vivió desde los años 90 del siglo XX los efectos devastadores de un crecimiento urbano planificadamente caótico (789 mil habitantes en 1990, 1,5000,000 habitantes en 2018), así como las consecuencias del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN) en su versión asentamiento de empresas maquiladoras. El crimen políticamente organizado disparó el número de feminicidios (297 mujeres desde enero de 1993 al 2002); en los solares baldíos de la ciudad aparecieron letreros con la leyenda “Prohibido tirar cadáveres”. El muy recomendado libro de Sergio González Rodríguez (26 enero 1950 -3 de abril 2017) “Huesos en el desierto”, investiga y nos ofrece las claves sociales y políticas de este tenebroso período que sólo era el inicio.
Armas para la guerra
Desde el 2009 el crecimiento del tráfico de armamento con origen estadounidense y destino México, se disparó hasta llegar a la cifra de 2 millones de armas ingresadas de manera ilegal en territorio mexicano. Pero su origen estadounidense es legal: 22 mil 689 armerías ubicadas en California, Arizona, Nuevo México y Texas. El 30% de esos 2 millones de armas provino de Europa (España, Alemania, Austria, Italia).(defensa.com diciembre 2019). Las consecuencias directas alcanzaron su punto máximo durante el calderonato (por el presidente Felipe Calderón) y se expresaron en ejecuciones, desapariciones, fosas comunes, desplazamientos masivos de población y una geografía del terror que en muchos puntos coincide con intereses empresariales por la minería, desarrollos turísticos o la extracción petrolera de fragmentación hidráulica.
AÑO 2020. Frentes de guerra.
El primer bimestre de 2020 dejó un saldo de 5 mil 751 personas asesinadas en todo México, entre homicidios dolosos y feminicidios (Animal Político 20 de marzo del 2020).
Frente Norte.- 3 de abril 2020. 19 muertos tras enfrentamiento de cárteles en Chihuahua; la Guardia Nacional reportó que en la acción armada participaron 60 pistoleros que usaron armas largas y granadas de mano. (La Jornada 5 de abril 2020)
Frente Veracruz.- La tarde del lunes 30 de marzo de 2020 fue asesinada a balazos en la ciudad de Papantla, la periodista María Elena Ferral. Colaboraba en el Diario de Xalapa y el Heraldo de Poza Rica; fue fundadora del portal Veracruz Quinto Poder. La Red de Periodistas de Veracruz exige justicia pronta y expedita, investigación de las amenazas de muerte previas que María Elena había sufrido y denunciado y que los servidores públicos no desvirtuen los hechos o politicen la situación. (Ariana Castellanos. Xalapa, Veracruz. Rasaiforma.com
Frente de Guerrero.- Mes de marzo 2020. Alrededor de 800 personas de las comunidades El Balsamar, Chautipa y Tepozonalco fueron desalojadas de sus casas el pasado 25 de marzo por grupos civiles armados que se identificaron como Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG). La Fiscalía General del estado ubica a 14 grupos criminales que operan en las siete regiones de Guerrero. Los desplazados niños, mujeres y ancianos, caminaron alrededor de hora y media para llegar a El Huamuchil. Uno de los desplazados declaró que desde el 2013 la gente de las comunidades de la Sierra han sufrido agresiones y se han marchado para luego regresar. El 11 de noviembre de 2018 unos 1,500 pobladores huyeron de la comunidad Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, porque gente armada del FUPCEG tomaron la población. (Chiapas Paralelo 26 de marzo 2020).
Frente Occidental (Michoacán).- 25 de marzo 2020.- Michoacán se ha convertido en el segundo estado más violento, desplazando al Estado de México, Chihuahua, Baja California y Jalisco. En el acumulado de enero y febrero de 2020 la entidad gobernada por Silvano Aureoles, del Partido de la Revolución Democrática, PRD, suma 467 víctimas por homicidio doloso (64% más que en enero-febrero del 2019). El estado más violento y que además colinda con Michoacán, es Guanajuato, con 810 muertes violentas, derivadas en su mayoría de la lucha territorial entre los grupos Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación. Funcionarios estatales consultados aseguraron que el año pasado hubo una reconfiguración de alianzas entre células criminales en Michoacán, que dieron lugar a Cárteles Unidos, del pacto entre los Viagras, la Nueva Familia Michoacana, Blancos de Troya y Caballeros Templarios Guardia michoacana. Ante la situación de inseguridad que registra Michoacán, el exlíder de autodefensas de la Ruana, Hipólito Mora, dijo que grupos civiles de la Tierra Caliente se podrían levantar de nueva cuenta en armada, pues la extorsión, el secuestro y los homicidios continúan. (El Universal 25 marzo 2020).
Frente Nororiental (Tamaulipas) 17 marzo 2020.- Más de 25 mil personas de siete municipios del poniente de Tamaulipas, entre ellas, campesinos, ganaderos, empresarios, obreros y amas de casa, a bordo de más de mil vehículos y camionetas, 400 caballos y 300 tractores se concentraron a un costado de la carretera nacional que comunica las ciudades de Monterrey, Nuevo León, y Ciudad Victoria, Tamaulipas, para conmemorar que el grupo de autodefensas Columna Cívica General Pedro J. Méndez, arrebató a los Zetas el control de esta región. La concentración masiva celebró también el 82 aniversario de la expropiación petrolera impulsada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Rio. La columna armada “Pedro J. Méndez” es el movimiento popular fundado hace diez años, que exterminó a 300 sicarios de los Zetas (ex militares de élite del ejército mexicano) que tenían asolada la región. La primera acción de la columna armada fue el 18 de marzo de 2010 y consistió en atacar sitios donde se resguardaban los zetas. “Pasamos por las armas a los que allí se concentraban. Se incendiaron la presidencia y las patrullas, y se destituyeron a todos los policías locales. La Columna Cívica es encabezada por Octavio Leal Moncada, el Profe, exintegrante del Partido Comunista, quien a finales de los 80 estuvo preso acusado de tener vínculos con una organización criminal. Hoy es un reconocido líder regional que respalda abiertamente al gobierno federal de López Obrador. (La Jornada 19 de marzo 2020)